Migración

Panamá frena a Aquarius por presión de Italia

2018-09-24

El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, quien desde junio pasado le cerró las...

 

(ANSA) - ROMA,- Las organizaciones humanitarias SOS Mediterranée y Médicos Sin Fronteras (MSF) denunciaron hoy "la presión" ejercida por el gobierno italiano a Panamá para retirar su bandera al barco humanitario Aquarius, administrado por ambas ONG.
    Sin embargo, el ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, quien desde junio pasado le cerró las puertas a los inmigrantes en su país, desmintió las acusaciones y aseguró que no hay "ninguna presión a Panamá" por parte de su gobierno.
    Todo esto a pocas horas de que el Consejo de los ministros tratara el decreto de seguridad-inmigración, finalizado en estos días bajo la lente por las dudas de constitucionalidad.
    Sobre el texto tomó posición la Conferencia Episcopal Italiana (CEI): "Es extraño -dijo el secretario general monseñor Nunzio Galantino- que se hable de inmigrantes dentro del decreto de seguridad. Significa juzgar como una condición de delincuencia". Sirve "respeto por la legalidad". Una sacudida que no detiene a Salvini.
    El Ministro del Interior, si bien dijo que no hubo ninguna presión por parte de su gobierno, advirtió a Aquarius, el único barco vinculado a la ONG que queda en el Mediterráneo. "Denunciaré por facilitar la inmigración ilegal, que ayuda a los contrabandistas. Los traficantes reanudaron el trabajo" con la "colaboración de algunas ONG. Entre ellas Aquarius" que "ha obstaculizado el trabajo de la guardia costera libia, haciendo caso omiso de las indicaciones" y "después de haber sido objeto de la misma decisión de Gibraltar, está a punto de ser cancelada de los registros navales de Panamá", dijo. El proceso para eliminar la bandera comenzó el pasado 21 de septiembre. Aquarius corre el riesgo de convertirse en un barco "pirata".
    Pero la reconstrucción de los hechos para las organizaciones no gubernamentales es diferente. En las últimas 72 horas, sostienen, la nave ayudó a dos barcos en dificultades y ahora tiene a 58 personas a bordo. El equipo quedó "conmocionado" por el anuncio de Panamá "para ser obligado a revocar la inscripción del Aquarius de su registro naval bajo la evidente presión económica y política de las autoridades italianas".
    En sustancia las ONG acusan a Italia de haber presionado a Panamá y citan un pasaje de la comunicación recibida por las autoridades panameñas en las que se lee que "desafortunadamente es necesario que Aquarius sea excluida de nuestro registro porque su permanencia implicaría un problema política para el gobierno y la flota panameña en dirección a puertos europeos".
    El pasado sábado Panamá anunció que retirará su bandera al barco humanitario Aquarius, que anteriormente fue privado del pabellón de Gibraltar, no por respetar los "procedimientos jurídicos internacionales" relacionados al rescate de inmigrantes en el Mar Mediterráneo.
    El Aquarius, que esta semana retomó sus actividades de rescate en el Mediterráneo tras una escala forzosa de 19 días por falta de bandera, socorrió a 11 inmigrantes frente a las costas libias.
    Tras haberse negado a devolver a los inmigrantes a Libia, la tripulación del barco busca conducirlos a algún país que acepte recibirlos. En junio pasado, la embarcación humanitaria tuvo que navegar hasta Valencia, España, para permitir que 237 inmigrantes desembarcaran. En agosto hizo lo propio en Malta con 141 pasajero, luego de que varios países europeos llegaran a un acuerdo para distribuirlos en sus territorios.
    Médicos Sin Frontera pide a Europa intervenir para hacer saber que "las amenazas del gobierno italiano son infundadas".
    El Ministerio del Interior replica: Ninguna presión. "Es evidente -afirmó Salvini- que ningún país quiere tomarse la responsabilidad de ser identificado con una nave que obstaculiza las operaciones de socorro en el mar, rechazando la coordinación con la guardia costera libia, ataca a algunos gobiernos democráticos como el italiano, pretende distribuir ilegales en Europa".
    Mientras tanto el decreto de seguridad-inmigrante cuenta entre sus medidas la revisión del asilo que elimina la protección humanitaria sustituida por permisos especiales por razones de salud, calamidad y méritos civiles; ampliación de la lista de delitos para quien le es revocado el permiso de refugiado, entre ellos violencia sexual, secuestro, tráfico de drogas.
    Duplica además a seis meses el tiempo de detención en los centros; revoca la ciudadanía por delitos con finalidad de terrorismo y redobla a cuatro años para obtenerlo por matrimonio y residencia.



Jamileth

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