Deportes

Los deportes olímpicos intentan identificar a posibles depredadores sexuales con listas

2018-09-26

Por ejemplo, la base de datos pública de SafeSport no incluye a quienes fueron vetados de...

Por JOHN BRANCH 

Había, hasta hace poco, 178 personas en la lista para gimnasia olímpica; en la de natación, 163. Hay 31 en la de taekwondo, 29 en la de patinaje artístico y 33 más en la de judo.

Estos listados son de los centenares de personas que han sido vetadas de las federaciones estadounidenses que administran cada deporte y de otras que supervisan el desarrollo de atletas olímpicos, usualmente debido a abusos o acoso sexual. Algunos nombres ya se conocen, particularmente el de Larry Nassar, exmédico del equipo de USA Gymnastics que fue condenado a prisión tras ser acusado por cientos de atletas de abusar de ellas.

La idea es que salgan a la luz todos los nombres de personas acusadas en todos los años de todos los deportes olímpicos en un solo lugar para que las personas puedan revisar la información antes de unirse a un equipo o contratar a un entrenador.

“Lo que queremos es un ambiente en toda la familia olímpica y paralímpica en el cual estén disponibles los nombres de los individuos que han sido vetados”, dijo Rick Adams, el ejecutivo del Comité Olímpico de Estados Unidos que supervisa los esfuerzos para crear un área central dedicada a revisar estos casos, como parte de la iniciativa SafeSport (Deporte seguro).

El comité estadounidense creó esa área en marzo de 2017 con la intención de tener una sola agencia con el poder de investigar y deliberar acusaciones de malas conductas en vez de que la responsabilidad recaiga en las organizaciones individuales, como USA Gymnastics o USA Swimming, dos de los deportes donde han surgido denuncias recientemente.

SafeSport no publica una lista con todas las personas vetadas, pero provee enlaces para las listas de las 49 federaciones, junto con una base de datos de los casos en los que SafeSport ha establecido suspensiones o prohibiciones contra algún atleta o entrenador, incluso de manera interina en lo que se realizan investigaciones. Desde su creación, el año pasado, hasta finales de agosto de 2018, SafeSport atendió 1368 reportes de mala conducta sexual en casi cada deporte y 800 de los casos siguen abiertos, dijo el organismo. SafeSport ha establecido 149 prohibiciones vitalicias hasta el momento.

En el año que ha transcurrido también puede observarse la influencia que ha tenido la creación de esa agencia para reportar delitos de índole sexual; por ejemplo, en USA Track and Field, que gestiona atletismo, la primera lista de personas acusadas o sospechosas tenía un nombre y la actual tiene 47.

En conjunto, todas las listas de personas que tienen vetado ejercer en un deporte olímpico incluyen 220 prohibiciones por acoso o abuso sexual, que fueron establecidas en tan solo diecisiete meses. El propósito es exhibir y con ello combatir la frecuencia de casos de depredación sexual de menores y jóvenes en el ámbito de los deportes olímpicos estadounidenses.

“Esto va mucho más allá de solo detener a alguien como Larry”, dijo Rachael Denhollander, abogada y exgimnasta que fue la primera en revelar lo que Nassar le había hecho. “La cantidad de entrenadores que son depredadores según estas listas es bastante grande. Y la cantidad que no está aún en las listas es, posiblemente, incluso mayor”.

SafeSport sigue creciendo: tiene una oficina en Denver, Colorado, ha contratado a más investigadores y ya tiene estándares y lineamientos para su jurisprudencia. Aunque quienes critican lo que se ha hecho hasta ahora, como Denhollander, señalan que aún no cuenta con el financiamiento requerido ni con autonomía del Comité Olímpico de Estados Unidos o de las federaciones que atizaron la crisis al no atenderla durante años.

Sin embargo, la enormidad de las listas y las inconsistencias —cada federación tiene diversos estándares para la inclusión— han despertado cuestionamientos sobre si ese esfuerzo para recopilar y hacer públicos los nombres es legal y también hay debates sobre la transparencia y si cada organización realmente ha revelado a todos los sospechosos o a todos los que han sido acusados en el pasado.

El esfuerzo por compilar los nombres también se ha vuelto un tema algo complicado; hay unos cincuenta grupos que supervisan deportes individuales olímpicos o paralímpicos, pero no todos tienen listas o están dispuestos a incluirlas en el compendio central de SafeSport.

Por ejemplo, la base de datos pública de SafeSport no incluye a quienes fueron vetados de ejercer antes de marzo de 2017, pues quedó a discreción de cada federación la revelación de los nombres.

Antes de que existiera SafeSport, cada organización rectora de un deporte llevaba a cabo sus propias investigaciones y determinaba acciones disciplinarias. Era incómodo y complicado lidiar con las denuncias de abuso pues revelarlas podía volverse un problema de relaciones públicas que afectaría los patrocinios de todos los atletas o hasta el medallero. Debido a ello, hubo muchas acusaciones no investigadas y un ambiente de secretismo.


Sin embargo, el caso de Nassar llevó a los encargados del Comité Olímpico a reforzar SafeSport. Susanne Lyons, ahora directora ejecutiva del comité, envió una carta el 31 de mayo pasado —poco después de la sentencia de Nassar— a todas las federaciones para decirles que deben divulgar información detallada de cada acusación, investigación, suspensión o prohibición que sucedió antes de la existencia de SafeSport. La expectativa es que los datos sean públicos para el primer trimestre de 2019.

Ahí entra el cuestionamiento legal. Los expertos indican que SafeSport y el comité pueden publicar la información de denuncias cuando es verídica, y que sería difícil demandar y ganar con el argumento de invasión de la privacidad. Pero Shellie Pfohl, la presidenta de SafeSport, dijo que eso supone un reto logístico. “No podemos saber cómo fue investigado cada caso”, dijo Pfohl sobre las prohibiciones que datan de antes de marzo de 2017. “Por eso no hemos podido incorporar todas las listas en la base de datos, en una sola”.

Otro problema con las listas de SafeSport hasta el momento es que hay mucha variación entre los reportes.

La base de datos del grupo de los casos posteriores a 2017 tiene el nombre, la federación, la fecha de decisión, algunas palabras sobre la infracción y si la persona está suspendida o cuál es su estatus (por ejemplo, “Permanentemente inelegible”). No obstante, los casos investigados antes de 2017 de cada federación a veces solo tienen los nombres y todo lo demás son espacios en blanco. Incluso hay federaciones que no tienen listas, en algunos casos porque aún no emiten prohibiciones y en otros porque las han mantenido privadas.

Para varios casos es difícil saber cuál fue la infracción. La lista de USA Volleyball, por ejemplo, tiene 53 personas con una veintena de casos que datan incluso de 2002 pero con descripciones que solo dicen “violación del código de conducta”, sin especificar cuál fue dicha violación.

El nombre de Nassar aparece tanto en la lista de USA Gymnastics como en la base de datos de SafeSport. Pero no hay explicación de qué acciones llevaron al veto contra Nassar; no se dice nada de las cientos de mujeres que lo acusaron de abuso durante su proceso de condena ni de la sentencia de prisión en su contra. Al lado de su nombre en USA Gymnastics solo se lee: “Violación del estatuto 9.2 inciso a (iii)”.



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