Mujeres

Muerte de varias mujeres causa revuelo en Irak

2018-10-03

Las muertes estremecieron a Irak y despertaron temores de que se volvía a los tiempos en que...

Por SINAN SALAHEDDIN

BAGHDAD (AP) — Tenía 22 años y era una ex reina de belleza, modelo y estrella de las redes sociales, cuyas osadas indumentarias dejaban ver tatuajes en los brazos y los hombros.

Tara Fares se hizo famosa y llegó a tener 2,8 millones de seguidores en Instagram, en un país conservador de mayoría musulmana, a partir de sus opiniones sobre las libertades personales. “No hago nada a escondidas, como tantos otros; todo lo hago a plena luz del día”, dijo alguna vez.

Y a plena luz del día murió.

La semana pasada fue asesinada a tiros cuando conducía su Porsche blanco en una transitada calle de Bagdad. El asesino le habría disparado desde una motocicleta en la que iba con un cómplice.

El episodio, captado por cámaras de seguridad, se produjo luego del asesinato de una activista en la ciudad sureña de Basora, y de la misteriosa muerte de otras dos conocidas expertas en cuestiones de belleza.

Las muertes estremecieron a Irak y despertaron temores de que se volvía a los tiempos en que se atacaba a figuras prominentes en este país de luchas sectarias.

Irak todavía se recupera de la sangrienta guerra contra militantes de la organización Estado Islámico. El país no tiene gobierno desde las elecciones de mayo y se han producido numerosos disturbios en el sur porque la ciudadanía no recibe servicios básicos.

“Estos crímenes horrendos nos preocupan”, dijo la activista de derechos humanos Hana Adwar. “Hay grupos que quieren sembrar terror a través de los asesinatos de mujeres y activistas populares... y decirle a las otras mujeres que dejen sus trabajos y se queden en casa”.

No está claro si las muertes de estas mujeres están relacionadas o no.

Feres, hija de padre iraquí y madre libanesa, se hizo famosa al ganar un concurso de belleza en Bagdad en el 2015. Aumentó su popularidad con sus atrevidos comentarios en las redes sociales, en las que posaba con abundante maquillaje, jeans ajustados y blusas que dejaban ver sus tatuajes.

Dio detalles de su corto matrimonio, que contrajo a los 16 años, con un marido abusivo que publicó fotos íntimas de ella en las redes sociales y se llevó al hijo de ambos, que hoy tiene tres años. Fares dijo que esa experiencia le enseño “a ser fuerte... y a no permitir que nadie me controle”.

Fares habló de vez en cuando en contra de líderes religiosos, políticos y tribales.

Si bien muchos iraquíes compartían sus videos y fotos, otros criticaban su estilo de vida, que consideraban atrevido y contrario a las creencias islámicas.

Ella vivía en la región del Curdistán con su familia y visitaba Bagdad de vez en cuando. Dijo alguna vez que su familia se había convertido al islam en el 2002.

Fue enterrada en la ciudad sagrada chiíta de Najaf.

En agosto, la doctora Rafeef al-Yassiri, una cirujana plástica apodada “la Barbie iraquí”, murió en circunstancias misteriosas. Las autoridades dijeron inicialmente que había muerto de una sobredosis, pero no han vuelto a decir nada desde hace un mes, en medio de rumores de que fue envenenada.

Al-Yassiri, una musulmana chiíta con mucha presencia en las redes sociales, dirigía el centro médico Barbie, que ofrecía cirugías plásticas y tratamientos para las víctimas de la guerra y personas con defectos de nacimiento.

Posaba con mucho maquillaje y ropa elegante, promoviendo sus proyectos.

Una semana después de su muerte, se encontró el cadáver de Rasha al-Hassan, propietaria de un conocido centro de belleza de Bagdad. Las autoridades dijeron que había sufrido un paro cardíaco.

Y el 25 de septiembre, un individuo mató a tiros a Soad al-Ali, prominente activista de Basora. Al-Ali había organizado protestas exigiendo mejores servicios y empleos. La policía dijo que la matanza fue un asunto “estrictamente personal”, que no tuvo nada que ver con las protestas.

El fin de semana pasado, otra ex reina de belleza, Shaimaa Qassim, publicó un video en Instagram en el que decía que había recibido amenazas a través de las redes sociales.

El primer ministro Haider al-Abadi ordenó una investigación de lo que describió como “secuestros y asesinatos bien planificados”. Sostuvo que grupos organizados “tratan de desestabilizar la situación con el pretexto de combatir la perversión”.

Irak alguna vez tuvo una sociedad liberal y leyes progresistas hacia las mujeres y la familia, que datan de la década de 1950. Todo eso pasó a la historia tras la invasión del 2003 encabezada por Estados Unidos, que derrocó a Saddam Hussein y dio paso al surgimiento de poderosos partidos religiosos y un aumento en el extremismo.

En uno de sus videos, Fares criticó a un clérigo chiíta que según ella quiso un matrimonio temporal con ella, una tradición chiíta que algunos comparan con la prostitución.

“No me asustan los que niegan la existencia de Dios, pero sí los que matan y decapitan para probar la existencia de Dios”, escribió en su cuenta de Instagram en julio.



regina