Internacional - Economía

El Reino Unido y la Unión Europea por fin llegan a un acuerdo para el brexit

2018-11-13

La oficina de May anunció el pacto, que será debatido el miércoles por los...

Por STEPHEN CASTLE, The New York Times

LONDRES — Los funcionarios británicos y europeos por fin alcanzaron un acuerdo tentativo para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, lo que allana el camino para que el esperado pacto sea debatido por los ministros de alto rango del gabinete de la primera ministra británica, Theresa May.

La oficina de May anunció el pacto, que será debatido el miércoles por los ministros, después de meses de negociaciones atoradas y atropelladas sobre los términos para el llamado brexit. Será el momento de la verdad para May, quien ha batallado para evitar una salida caótica sin acuerdos previos para establecer cómo serían las relaciones diplomáticas y comerciales fuera de la Unión Europea. Sin embargo, no necesariamente contará con el apoyo de los ministros más abiertamente a favor del brexit.

Puede que si estos renuncian en repudio al borrador o lo rechazan, el liderazgo de May esté en peligro y haya un voto de confianza.

Los detalles del acuerdo no se dieron a conocer de inmediato aunque se cree que contiene previsiones para uno de los mayores problemas, el tema de la frontera irlandesa; como si será necesario establecer una valla fronteriza y revisiones a fondo para quienes estén en Irlanda del Norte, que es parte del Reino Unido pero que está en la misma isla que la República de Irlanda, que sigue siendo miembro de la UE. Este tema posiblemente también es el que más provoque discusiones dentro del gabinete de May, porque los que respaldan un brexit de línea dura temen que un plan para que no haya revisiones fronterizas entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda dejará al Reino Unido atado indefinidamente a las reglas aduaneras de la Unión Europea y prevendría el establecimiento de acuerdos de libre comercio con otras naciones.

Durante meses de discusiones antes de la fecha pactada para el brexit —marzo de 2019, haya o no acuerdos preestablecidos— los británicos han quedado más divididos y el Partido Conservador gobernante, también.

Incluso si el gabinete respalda el borrador sin que haya una oleada de renuncias, May tendrá problemas para promulgar el acuerdo con concesiones en el Parlamento, donde muchos están opuestos a la salida del bloque.

El temor es que si no hay pacto para el 29 de marzo, el “divorcio” sería caótico, con posibles cierres portuarios y escasez severa de alimentos o medicinas.

Si el gabinete de May respalda el borrador, entonces le tocará a los líderes de la Unión Europea votar al respecto en una reunión a finales de noviembre.

De estar a favor, el tema pasaría a votación en el Parlamento Europeo  y entre los legisladores británicos. Si es que ellos también están de acuerdo, empezaría un periodo de transición entre marzo y finales de 2020 con pocos cambios en las relaciones Reino Unido-Unión Europea para que haya negociaciones más a fondo en temas comerciales.

Sin embargo, el respaldo de los parlamentarios británicos no está aseguradocha´

; los que quieren un brexit “duro” sin concesiones se han opuesto a las propuestas negociadas y quienes están en contra del brexit, también.

El proceso de salida de la Unión Europea comenzó después de un referendo en 2016 en el que una escasa mayoría votó por dejar el bloque, pero en el referendo no se habían establecido guías sobre cómo sería el brexit. El gobierno de May ha intentado conciliar desde entonces a quienes quieren mantener vínculos cercanos con la Unión Europea y los que quieren separarse lo más posible.

Un parlamentario a favor del brexit, Steve Baker, sugirió el martes después del anuncio del borrador que cincuenta otros legisladores están listos para oponerse.

“Lo que la primera ministra parece querer pedirnos no solamente es imperfecto, sino que nos deja en una posición que es peor que el artículo 50 [la parte del Tratado de la Unión Europea que establece el proceso de salida] y peor que con la membresía en la UE”, acusó Baker.

“No se trata de tener compromisos a regañadientes ahora y de ver qué pasa después”.



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