Furor por una máquina expendedora de insectos

(ANSA) - TOKYO.- Nació como una idea bizarra para publicitar su negocio, pero se convirtió en una de las máquinas expendedoras más visitadas en la ciudad de Kumamoto, oeste de Japón.
 
  El dispositivo, adornado con fotos de mariquitas, abejas y avispas, vende ocho tipos de bocadillos a base de insectos, incluidos los saltamontes recubiertos de chocolate y las tabletas de proteínas crujientes con gusto a grillo: los precios varían de 600 a 1,000 yenes, un costo promedio de 6 euros.
   
 El propietario de 34 años, Toshiyuki Tomoda, dijo a la agencia de noticias Jiji Press que instaló la máquina expendedora para aumentar la visibilidad de su tienda de regalos y globos. Después de recibir un bocadillo de saltamontes seco de un amigo como regalo de Tailandia, el empresario decidió crear algo controversial que podría llamar la atención.
    
Solo en la primera semana desde que se puso en funcionamiento la máquina, las ventas alcanzaron los 80,000 yenes, un poco más de 620 euros.
 
  Según el distribuidor, aunque los bocadillos de insectos ya están disponibles en los jardines botánicos y en ubicaciones similares, no hay otros casos de distribuidores ubicados junto a las tiendas. En la Tierra del Sol Naciente, los dispositivos automáticos están presentes en cada esquina, ofreciendo una variedad de productos: desde bebidas de todas las variedades hasta flores frescas, desde sellos hasta hamburguesas, arroz con curry y pizza.

 Según estimaciones de la Oficina Nacional de Turismo, hay alrededor de 5.520,000 máquinas expendedoras activas, es decir, una por cada 33 habitantes. Un mercado anual que genera ingresos de 6.950 billones de yenes, o alrededor de 53,000 millones de euros.

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