Internacional - Seguridad y Justicia

Fiscalía argentina avanza sobre el príncipe saudita

2018-11-28

  La atención sobre el príncipe heredero y también ministro de Defensa de su...

 

(ANSA) - BUENOS AIRES.- Un fiscal argentino demandó hoy formalmente informes a Arabia Saudita y a Yemen en el marco de la denuncia de delitos de lesa humanidad contra el príncipe saudita Mohammed bin Salman, quien llegó a Buenos Aires para asistir a la Cumbre del G20.
   
 En tanto, Salman fue el primero de los mandatarios en llegar esta mañana muy temprano, a las 7.30 hora local (10.30 GMT), al aeropuerto internacional de Ezeiza, en la periferia de Buenos Aires, donde fue recibido por el canciller argentino Jorge Faurie. Dados los tiempos que demanda el proceso judicial y en la respuesta a los exhortos, Salman no será detenido y podrá asistir a la cumbre que abre el viernes, pues no habrá respuestas en 48 horas a los exhortos, estimaron fuentes diplomáticas locales.
 
  Los pedidos de los exhortos del fiscal Ramiro González son el paso previo para decidir si habilita o no la jurisdicción universal para abrir una causa penal en Argentina contra Salman.
 
  La atención sobre el príncipe heredero y también ministro de Defensa de su país, de 34 años, se posó tras la denuncia hecha el lunes por la ONG Human Rights Watch (HRW) y el pedido de arresto por el crimen del periodista disidente Jamal Khashoggi.
 
  Kahashoggi fue asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul y su cuerpo jamás apareció. La CIA estadounidense y los servicios secretos turcos acusan a Salman del crimen.
   
 La denuncia de la ONG fue presentada en el juzgado de Ariel Lijo por "violación de derechos humanos, torturas y asesinatos en Yemen" y por el asesinato del periodista disidente en Turquía.
    
El fiscal pidió hoy al juez Lijo emitir exhortos a Arabia Saudita y Yemen para saber si existen procesos en curso que acrediten las denuncias de HRW por delitos de lesa humanidad.
   
 También solicitó a la Cancillería argentina que especifique el "estatus de Mohamed bin Salman, según la Convención de Viena sobre Agentes Diplomáticos de 1963", en este país.
 
  En tanto, Salman llegó en medio de un fuerte operativo de seguridad, considerado en alerta máxima, y se trasladó en una caravana de autos blindados hasta la sede de la Embajada de su país, en el selecto Barrio Parque de esta capital.
 
 El dato que sobresalió en la cobertura mediática fue el hecho que se decidió blindar las ventanas del edificio, por orden de Riad.
   
 Según escribió la prensa local, varios hoteles de lujo rechazaron dar alojamiento al príncipe y su comitiva por cuestiones de seguridad. De ahí se desprende la directiva del blindaje a último momento de las ventanas de la sede diplomática. El príncipe, señalado como mandante del crimen del periodista opositor, pidió reunirse en Buenos Aires con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, por primera vez desde la muerte de Khashoggi.
   
 Erdogan ordenó a los servicios de inteligencia de su país lo sucedido con Khashoggi, quien desapareció tras ingresar al consulado en Estambul el 2 de octubre pasado.

La conclusión fue que el periodista fue asesinado y desmembrado en ese lugar.
   
 "Las autoridades judiciales deberían evaluar el papel de Mohammed bin Salman en posibles crímenes de guerra cometidos por la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen desde 2015", dijo Kenneth Roth, director ejecutivo de HRW, según la información difundida por el sitio oficial del organismo internacional. "La participación del príncipe heredero en la Cumbre G-20 en Buenos Aires podría permitir que las víctimas de abusos que no lograron que se haga justicia en Yemen o Arabia Saudita puedan obtenerla en los tribunales argentinos", añadió Roth.
   
 La ONG reclamó a la justicia argentina aplicar la jurisdicción universal que establece la posibilidad de juzgar delitos de lesa humanidad fuera del lugar donde fueron cometidos.
    
Es el mismo principio que permitió al entonces juez español Baltasar Garzón emitir una orden internacional de arresto contra Augusto Pinochet, tras acoger la denuncia presentada por la Unión Progresista de Fiscales (UPF) de España.
    
El dictador chileno se encontraba de visita en Londres y fue detenido el 16 de octubre de 1998 durante 14 meses.



Jamileth

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