Como Anillo al Dedo

Asume López Obrador, reina la polarización 

2018-11-30

Desde semanas antes de ser ungido como presidente de la República, López Obrador ya...

Por Marcos Romero

El politólogo de 65 años Andrés López Obrador, el "tsunami" de las elecciones del 1 de julio pasado, cuando arrasó con 53% de los votos, será ungido mañana nuevo presidente de México en medio de una polarización política, conflictos judiciales y turbulencia financiera.
   
Apenas se anunció su triunfo abrumador, superior al 2 a 1 respecto de su principal contrincante, el conservador Ricardo Anaya (22% de los votos) y de 3 a 1 frente al oficialista José Antonio Meade (16%), asumió tal protagonismo en la escena pública que relegó a un segundo plano al presidente Enrique Peña. Sin embargo esa presencia mediática exagerada le cobró una costosa factura, pues le impedirá disfrutar de una "luna de miel", de acuerdo con los analistas políticos.
    
De hecho comenzó a generar una confrontación innecesaria entre sus detractores y partidarios e inclusive le costó una pérdida de 10 puntos en su curva de popularidad, estimada en un 60% según una reciente encuesta del diario El Universal.
    
Desde semanas antes de ser ungido como presidente de la República, López Obrador ya enfrentaba una ola de amenazas de demandas ante la justicia.
    
La Comisión Nacional de Derechos Humanos presentó hace unos días un recurso de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia para impugnar una ley aprobada el 5 de noviembre pasado.
    
La normativa cumple una promesa de campaña del nuevo presidente de recortar a la mitad su salario y prohíbe que nadie en el gobierno gane más que él (108,000 pesos mensuales, unos 5,000 dólares).
    
A esta causa se sumaron también los jueces, que ganan más del doble que el presidente, y un sector importante de funcionarios de organismos autónomos del Estado. Se teme que se sumen otros sectores pues la pirámide salarial se verá reducida a todos los niveles con esta normativa.
    
La decisión de López Obrador de cancelar el proyecto de nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, anunciada el 29 de octubre tras una cuestionada consulta popular, desató también amenazas de una cascada de demandas judiciales de las firmas contratistas.
    
Se trata de la principal obra de infraestructura del gobierno en décadas, valuada en unos 13,000 millones de dólares, y pretende resolver la saturación del actual puerto aéreo.
    
Otro proyecto que se prevé desencadene una serie de querellas ante la justicia es la decisión de López Obrador de construir un "tren maya" en el sureste del país, en la zona donde se ubican las principales ruinas de la prodigiosa civilización prehispánica, sobre todo por grupos indígenas y ambientalistas que consideran nociva esta obra.
    
Tres probables iniciativas más que derrumbaron la Bolsa no fueron planteadas por el mandatario electo sino por sus aliados: la eliminación de las comisiones bancarias, la reforma a las pensiones y la posible cancelación a proyectos mineros.
    
El 8 de noviembre pasado, el mercado bursátil perdió 5,81% de su valor, debido a la caída de las acciones de los bancos que se verían afectados con la supresión de las comisiones.
    
Tuvo que salir a apagar el fuego el designado ministro de Hacienda Carlos Urzúa para desmentir reformas al sistema de pensiones o que se vayan a prohibir las comisiones bancarias.
    
El peso mexicano cayó a su menor nivel desde junio pasado a causa de los temores de reformas financieras, aunque también han influido factores exógenos como la amenaza del presidente de Estados Unidos Donald Trump de cerrar la frontera por la caravana centroamericana y el alza de las tasas de interés en su país. "López Obrador y su equipo económico pueden seguir declarando (...) que no quieren llevar al país por el camino de Venezuela, pero la insistencia en presentar propuestas destructivas está debilitando a los mercados", afirmó el analista Sergio Sarmiento.
    
El hombre que tomará desde mañana las riendas del poder en México intentó el pasado martes tranquilizar las aguas.
    
"Los que inviertan en acciones van a tener aseguradas sus inversiones y obtendrán buenos rendimientos", afirmó López Obrador, prometiendo que no habrá "expropiaciones o actos arbitrarios", según dijo a través de un video por Internet.
    
El analista Roberto Zamarripa opina, que pese a todos estos escarceos, también atribuidas a un cierto caos y a pugnas en el seno del equipo de López Obrador, "inicia la ambicionada presidencia con altas expectativas, confiado en extremo en el respaldo popular obtenido en las urnas". 



regina