Religión

La paz gran proyecto político y desafío diario: Papa Francisco

2018-12-19

El papa afirmó también que "la buena política está al servicio de...

 

(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO.- La paz "es el fruto de un gran proyecto político que se funda en la responsabilidad recíproca y la interdependencia de los seres humanos, pero es también un desafío que pide ser acogido día tras día", dijo el papa Francisco en su Mensaje por la Jornada Mundial de la Paz 2019, a 70 años de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.
    
La paz "es una conversión del corazón y del alma, y es fácil reconocer tres dimensiones indisociables de esta paz interior y comunitaria: la paz consigo mismos, rechazando la intransigencia, la cólera y la impaciencia y, como aconsejaba San Francisco de Sales, ejerciendo un poco de 'dulzura hacia sí mismos' para ofrecer 'un poco de dulzura a los demás'".
    
También "la paz con el otro: el familiar, el amigo, el extranjero, el pobre, el sufriente; osando el encuentro y escuchando el mensaje que lleva consigo; la paz con lo creado -concluyó Francisco- redescubriendo la grandeza del don de Dios y la parte de responsabilidad que corresponde a cada uno de nosotros como habitante del mundo, ciudadano y actor del porvenir".
    
El papa afirmó también que "la buena política está al servicio de la paz; respeta y promueve los derechos humanos fundamentales, que son igualmente deberes recíprocos, para que entre las generaciones presentes y las futuras se tienda un vínculo de confianza y reconocimiento".
    
Los "vicios" de la política, "vergüenza de la vida pública", son para el papa "la corrupción", en forma de apropiación indebida de bienes públicos o instrumentalización de las personas. Asimismo "la negación del derecho, el no respeto a las reglas comunitarias, el enriquecimiento ilegal, la justificación del poder mediante la fuerza o con el pretexto arbitrario de la razón de Estado, la tendencia a perpetuarse en el poder, la xenofobia y el racismo, el rechazo a cuidar la Tierra, la explotación ilimitada de los recursos naturales".
    
"Vivimos en estos tiempos en un clima de desconfianza que se arraiga en el miedo al otro o al ajeno, en el temor a perder las propias ventajas, y se manifiesta lamentablemente también a nivel político, a través de actitudes de cierre o nacionalismos que ponen en discusión la fraternidad que tanto necesita nuestro mundo globalizado".
    
"No son sostenibles los discursos políticos que tienden a acusar a los migrantes de todos los males y a privar a los pobres de la esperanza", observó el papa en el Mensaje, reiterando que "la paz se basa en el respeto a toda persona, cualquiera sea su historia, en el respeto al derecho y el bien común, de lo creado que nos fue confiado y de la riqueza moral transmitida por las generaciones pasadas".
    
"Hoy más que nunca el mundo necesita artesanos de la paz", subrayó el pontífice, recordando en su mensaje -sobre el tema "La buena política está al servicio de la paz"- que "la búsqueda del poder a toda costa lleva a abusos e injusticias".
    
Según Francisco, "la función y la responsabilidad política constituyen un desafío permanente para todos aquellos que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a quienes allí habitan y de trabajar para sentar las condiciones de un futuro digno y justo".
    
"Si se lleva a cabo en el respeto fundamental de la vida, la libertad y la dignidad de las personas, la política realmente puede volverse una forma eminente de caridad".
    
"Cuando el ejercicio del poder político apunta únicamente a salvaguardar los intereses de algunos individuos privilegiados, el porvenir está comprometido y los jóvenes pueden verse tentados por la desconfianza, por estar condenados a permanecer en los márgenes de la sociedad, sin posibilidad de participar en un proyecto para el futuro", subrayó Francisco.
    
"Cuando en cambio la política se traduce, en concreto, en el aliento a los jóvenes talentos y las vocaciones que piden realizarse, la paz se difunde en las conciencias y los rostros", completó el papa.
    
Francisco también recordó que "la escalada en términos de intimidación, así como la proliferación descontrolada de armas, son contrarias a la moral y a la búsqueda de una concordia verdadera. El terror ejercido sobre las personas más vulnerables contribuye al exilio de poblaciones enteras en busca de una tierra de paz".
    
Finalmente, el pensamiento del papa fue especialmente hacia "los niños que viven en las actuales zonas de conflicto, y a todos aquellos que luchan para sean protegidas sus vidas y sus derechos".
    
En el mundo "un niño de cada seis está afectado por la violencia de la guerra o sus consecuencias, cuando no ha sido enrolado para ser él mismo soldado o rehén de grupos armados", concluyó el papa.



Jamileth
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