Nacional - Economía

El nuevo presupuesto, bien recibido

2018-12-19

La oposición en el Congreso protestó por algunos recortes a las universidades, a la...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- El primer plan de presupuesto presentado al Congreso por el presidente Andrés López Obrador, que arremetió reiteradamente en su campaña contra el neoliberalismo fue, contra lo que se temía, bien recibido por los mercados y por los analistas económicos.
    
En cambio, la oposición en el Congreso protestó por algunos recortes a las universidades, a la protección al medio ambiente, a la cultura y a los fondos destinados a los estados y municipios.
    
"Sensato y responsable" fueron los primeros calificativos que mereció el proyecto por parte de los analistas económicos, que no cesaron de endilgarle al ahora mandatario durante los últimos meses el adjetivo de "populista".
    
El columnista Sergio Sarmiento señaló que la propuesta "no es muy diferente" a las de los antecesores del jefe de Estado, que asumió su encargo el pasado día 1 a cinco meses de ganar abrumadoramente las elecciones, a pesar de que encabezaron gobiernos "neoliberales".
    
"La gran duda que prevalece, por supuesto, es si las cifras se respetarán", afirmó Sarmiento, mientras que los mercados reaccionaron sin sacudidas ni efervescencia.
    
Se trata de un panorama muy distinto a la forma en que el dólar y la bolsa de valores se comportaron cuando López Obrador anunció, en noviembre pasado, que se suspendería la construcción del nuevo aeropuerto de la capital, de 13,000 millones de dólares, a pesar de que lleva 35% de avance.
    
El paquete económico que ahora deberá discutir el Congreso, dominado por el izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de López Obrador, prevé un gasto de 5,8 billones de pesos (unos 290,000 millones de dólares).
    
Aunque se prevé que el gobierno siga contratando deuda, por unos 540,000 millones de pesos (unos 27,000 millones de dólares), se mantendrá estable con relación al Producto Interno Bruto (45,6%).
    
El déficit del presupuesto será el 2,5%, apenas un poco mayor que el vigente en 2018, bajo la batuta del ex presidente Enrique Peña Nieto (2,4%).
    
"No hay un intento de forzar un crecimiento económico artificial a través del gasto público", señaló Sarmiento.
    
La iniciativa prevé un crecimiento del 2% en 2018 (contra 2,1% de los primeros nueve meses del 2018) y un precio del petróleo de 55 dólares en el mercado internacional, una cifra que según los analistas es "demasiado optimista" e incluso "exagerada" pues la semana pasada cerró en 51 dólares.
    
También se proyecta una inflación del 3,4% que igualmente se considera "ilusoria" y un tipo de cambio frente al dólar de 20 pesos, que genera múltiples dudas.
    
Los inversionistas han manifestado en "sotto voce" su preocupación por las políticas del nuevo gobierno, especialmente su ambicioso plan de aumentar los subsidios a los pobres, a los ancianos y entregar becas a los jóvenes. Empero, los analistas se mostraron satisfechos porque todos estos gastos aparecen sólidamente fondeados.
    
"El Paquete Económico 2019 es realista y fiscalmente responsable", afirmaron especialistas citados por el matutino El Financiero, haciendo notar que se incluyó una serie de recortes presupuestales a dependencias y programas sociales.
    
El plan de gastos e ingresos del gobierno del primer mandatario izquierdista en varias décadas "refleja disciplina fiscal con el superávit primario de uno por ciento y un esfuerzo dejar de subestimar ingresos como en anteriores sexenios", afirmaron los analistas.
    
Los entendidos habían vaticinado que los cuantiosos gastos sociales que prometió López Obrador podrían incrementar sensiblemente el déficit público y la deuda a niveles inmanejables.
    
Carlos Serrano, economista en jefe del gigante financiero español BBVA Bancomer, estimó que el paquete fiscal presentado por el ministro de Hacienda, Carlos Urzúa, está diseñado "con supuestos económicos realistas y alineados a las expectativas del mercado". El mandatario prevé un recorte en los salarios de la alta burocracia y él mismo se redujo a la mitad su sueldo, además de anunciar que despediría a una parte del personal de menor nivel que no esté sindicalizado.



Jamileth
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