Gobierno investiga el accidente aéreo en el que murió la gobernadora de Puebla

Ignacio Fariza, Sonia Corona  | El País

La gobernadora del Estado mexicano de Puebla, Martha Érika Alonso, y su esposo, el exgobernador y hoy senador del PAN Rafael Moreno Valle, murieron este lunes por la tarde en un accidente de helicóptero del que aún se desconocen las causas. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó los decesos poco después de las cinco y media de la tarde hora local y anunció la apertura de una investigación sobre las circunstancias en las que se ha producido el siniestro. En la aeronave viajaban, además de ambos políticos, los dos pilotos -Roberto Coppel y Marco Antonio Tavera- y el asistente de Moreno Valle en el Senado, Héctor Baltazar. Viajaban rumbo a Ciudad de México.

La gobernadora Alonso y el senador Moreno Valle fallecieron tras desplomarse la aeronave en la que viajaban en las proximidades del aeropuerto internacional de Puebla, entre los municipios de Santa Maria Coronango y Tlaltenango. El aparato acababa de despegar del helipuerto Triángulo de las Ánimas, en pleno centro de la capital poblana. Habían pasado apenas 10 minutos "cuando el helicóptero sufrió una aparente falla, aún sin especificar, que ocasionó que se precipitara sobre el terreno", subrayó el secretario (ministro) de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, en una rueda de prensa convocada a última hora de la tarde.

El aparato siniestrado, un Augusta A109, había sido alquilado para el viaje a Servicios Aéreos del Altiplano, una empresa con sede en el aeródromo poblano, y tenía un certificado de aeronavegabilidad otorgado en septiembre de este mismo año con validez hasta 2020. "La torre de control del aeropuerto de Puebla tomó noticia del despegue y 10 minutos después se perdió la comunicación y se oyó un extraño ruido, que se supone que es el golpe del helicóptero [contra el suelo]", añadió el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.

Los servicios de emergencia y la policía se trasladaron hasta el lugar de los hechos, una plantación de maíz únicamente accesible por un camino de tierra, y acordonaron inmediatamente la zona. Testigos presenciales relataron a EL PAÍS cómo se escuchó "tronar" un aparato alrededor de las tres de la tarde hora local. Acto seguido, varios vecinos de Tlaltenango se desplazaron para ver qué había ocurrido y se toparon con la aeronave en llamas.

Investigación en marcha

Las tareas de averiguación de lo ocurrido echaron a andar pocas horas después del accidente. López Obrador y Durazo anunciaron la apertura formal de una investigación para saber exactamente lo ocurrido, y el Ejecutivo federal prometió transparencia en cuanto se tuvieran suficientes elementos para determinar las causas del siniestro. "No podemos especular de ninguna manera que se trate de otra cosa de lo que aparentemente es hoy: una falla en el aparato", apuntó Javier Jiménez Espriú, el titular de Comunicaciones y Transportes, la cartera de la que depende la Dirección General de Aeronáutica Civil. Ese es el ente encargado de abrir pesquisas sobre todos los incidentes y accidentes aéreos que se producen en México. "El tiempo de la investigación es incierto en estos momentos. Hay una importante destrucción de la aeronave, pero esperamos que los expertos puedan trabajar lo antes posible", agregó Jiménez Espriú.

El Gobierno federal ya se ha puesto en contacto con los fabricantes del fuselaje y de las turbinas para que participen en las pesquisas. Tanto las licencias de los tripulantes como las de la aeronave y el helipuerto de partida estaban "en regla". El capitán del helicóptero, Roberto Coppel, tenía una amplia experiencia en el manejo de este tipo de aparatos y las primeras informaciones apuntan a que la meteorología era buena en el lugar del siniestro.

El Ejecutivo de Puebla ha exigido, por su parte, una investigación "transparente e imparcial" que permita esclarecer los motivos del accidente. El portavoz del Ejecutivo poblano, Maximiliano Cortázar Lara, ha solicitado, además, el apoyo internacional para dar credibilidad a las investigaciones. Puebla es, con algo más de seis millones de residentes, uno de los Estados con más habitantes de México. Su capital, Puebla de Zaragoza, es la tercera ciudad más grande del país norteamericano.

Dos figuras políticas de primer nivel en México

El suceso ha sacudido México la víspera de Navidad, y las reacciones y los mensajes de pésame han sido constantes. "En lo personal, mi más profundo pésame a los familiares del senador Rafael Moreno Valle y de su esposa, la gobernadora de Puebla Martha Érika Alonso. Como autoridad, asumo el compromiso de investigar las causas; decir la verdad sobre lo sucedido y actuar en consecuencia", ha tuiteado López Obrador poco después de que confirmarse el fallecimiento de los dos políticos. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, también ha expresado su dolor por la muerte de Alonso y Moreno Valle. "Con profunda tristeza expreso mis condolencias a la gente de Puebla por la irreparable pérdida de la gobernadora Martha Érika Alonso y su esposo, mi compañero senador, Rafael Moreno Valle. Mi solidaridad con su familia, amigos, compañeros y colaboradores", ha subrayado en la misma red social.

"Lamento profundamente el accidente fatal en el que perdieron la vida Martha Érika Alonso, Rafael Moreno Valle y otras personas. Que descansen en paz", ha escrito, por su parte, el presidente del PAN, Marko Cortés. "Lamento profundamente la noticia sobre el fallecimiento de Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle. Mis condolencias para sus familiares y amigos. Los recordaremos siempre", ha agregado, por su parte, Ricardo Anaya, expresidente del PAN y candidato presidencial en las elecciones del pasado julio. El expresidente mexicano Vicente Fox ha exigido que se esclarezca el siniestro: "¡Exigimos una aclaración! Es difícil aceptar esta coincidencia después de una fuerte batalla democrática por Puebla", ha escrito en un tuit. Los exmandatarios Enrique Peña Nieto (PRI) y Felipe Calderón Hinojosa (PAN) también han expresado su consternación tras el suceso.

Martha Érika Alonso, de 45 años, acababa de convertirse en gobernadora de Puebla, cargo del que había tomado posesión hace solo 10 días. Era diseñadora gráfica por la Universidad Iberoamericana y tenía una maestría en Comunicación Pública. En 2011 había asumido la presidencia honoraria del sistema estatal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), un organismo público encargado de atender las necesidades de los más vulnerables en México. En julio pasado, Alonso fue candidata de la coalición conformada por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. Tras la impugnación de las elecciones -una de las más ajustadas que se recuerdan- por parte del segundo partido más votado, Morena, su victoria en las urnas quedó en el aire durante meses. Hasta hace un par de semanas, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación validó el triunfo de Alonso y dio vía libre para su toma de posesión, convirtiéndose así en la primera mujer en asumir como gobernadora de Puebla.

Su esposo, Rafael Moreno Valle, tenía 50 años y era coordinador del PAN en el Senado y una de las figuras más relevantes del mayor partido conservador de México. Antes de entrar en política, Moreno Valle, doctor en Derecho por la Universidad de Boston, había sido subtesorero para América Latina del Desdner Bank, informa Diego Mancera. Toda su carrera como cargo público estuvo centrada en Puebla. Primero, como secretario de Finanzas y Desarrollo Social, puesto que ocupó de 1999 a 2003. Después, como diputado federal y local bajo las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 2006 llegó al Senado, ya con el PAN, y entre 2011 y 2017 fue gobernador del Estado.

El año pasado, Moreno Valle presentó su candidatura para liderar Acción Nacional en las elecciones presidenciales del 1 de julio, una aspiración de la que desistió finalmente dejando vía libre para que Ricardo Anaya encabezase la coalición Por México al Frente, finalmente conformada por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.

Tras el fallecimiento de Martha Érika Alonso, el Congreso del Estado de Puebla dispone de un máximo de 10 días para designar un gobernador interino y de entre tres y cinco meses para convocar elecciones.

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