Nacional - Política
López Obrador minimiza el desafío zapatista
Por Marcos Romero
(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 3 ENE - El presidente Andrés López Obrador desestimó el rechazo de la guerrilla zapatista alzada en armas hace 25 años en el sureste del país a su icónico proyecto, el tren maya, y afirmó que "no le preocupa".
El mandatario, que asumió el 1 de diciembre, ratificó la realización del Tren Maya "porque es un proyecto que traerá beneficios al sureste del país".
"Es una obra muy importante porque se va a comunicar una de las regiones de más importancia cultural en el mundo", afirmó. "No hay en otras partes del mundo una región con tanta riqueza cultural como esta región de florecimiento de la gran cultura maya", expuso.
El proyecto, de 1,500 kilómetros y que costaría entre 6,000 y 8,000 millones de dólares, fue sometido a consulta a fines de noviembre pasado, poco antes de la asunción del mandatario, y recibió un apoyo de casi el 90%.
La oposición criticó ese procedimiento por considerarlo "manipulado" y no apegado a las normas legales.
López Obrador señaló en conferencia de prensa que no le preocupa la advertencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y que "tampoco me va a cucar (provocar)".
El EZLN le declaró la guerra al gobierno el 1 de enero de 1994, el mismo día en que entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, recién renegociado entre México, Estados Unidos y Canadá.
"No vamos a caer en ninguna provocación (…) Todos tenemos derecho a manifestarnos y somos respetuosos del derecho a disentir", dijo el jefe de Estado.
Insistió en que "no vamos a enfrentarnos a ningún grupo" por cuanto "queremos la paz y la reconciliación".
"Puede haber diferencias, las hay, pero eso no significa que se vaya a caer en una confrontación o en un pleito", expuso.
"Amor y paz", dijo López Obrador cuando los reporteros le recordaron que los zapatistas lo calificaron de mentiroso y señaló que está dispuesto a dialogar si la dirigencia guerrillero "pide audiencia, pues es un derecho constitucional. En un manifiesto leído durante la celebración del 25 aniversario del levantamiento zapatista en su principal baluarte, La Realidad, frontera con Guatemala, la dirigencia rebelde declaró un tajante "no" al proyecto del tren maya. Su argumento es que pretende "destruir al país y a los pueblos originarios" y llamó "mentiroso" a López Obrador. "Aunque consulten a miles y millones, no nos vamos a rendir (…) no nos van a doblegar", señaló el llamado "Comité Clandestino Revolucionario Indígena", la dirigencia del EZLN.
La comandante Everilda aseguró que en los pueblos zapatistas "no caben las manipulaciones, engaños ni mentiras o consultas disfrazadas" por lo que "no permitiremos ningún proyecto que destruya la vida de la humanidad y la muerte de nuestra madre tierra".
A juicio del EZLN, "detrás de todo eso están los intereses de los grandes capitalistas nacionales y trasnacionales".
El día en que juramentó a su cargo ante el Congreso, López Obrador recibió el "Bastón de Mando" de los pueblos indígenas y el pasado día 16 encabezó una ceremonia en la que pidió "permiso o Madre Tierra", para construir el tren maya.
Se trata de uno de los 25 proyectos prioritarios de infraestructura de su gestión que permitirá modernizar a una de las regiones más atrasadas del país en cinco estados del sureste.
Expertos consideran que el tren no será rentable y sólo detonaría el desarrollo económico de los más exclusivos destinos turísticos regionales como Cancún, Tulum, Calakmul, Palenque y Chichen Itzá.
Otras obras de infraestructura a las que se oponen los pueblos originarios son el llamado "Corredor Transísmico" en el Istmo de Tehuantepec, la franja más angosta del territorio mexicano, para unir el océano Pacífico con el Atlántico, y la plantación de un millón de hectáreas con árboles frutales y maderables en el sur.
regina
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