Nacional - Política

López Obrador, sólo una finca y sin tarjeta de crédito

2019-01-04

De acuerdo con este informe presentado ante el ministerio de la Función Pública, la...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- El presidente Andrés López Obrador sólo posee una finca rústica en un predio de 12 mil metros cuadrados en el estado sureño de Chiapas, la antigua casa familiar, según la primera declaración de bienes que hizo pública hoy.
    
De acuerdo con este informe presentado ante el ministerio de la Función Pública, la casa que habita en el barrio de Tlapan, al sur de la Ciudad de México y el auto en que se desplaza, son de su esposa.
    
El flamante mandatario, que ha hecho de la lucha anticorrupción y la austeridad la principal divisa de su gobierno, señaló que la "Quinta" (rancho) que le puso el nombre de "La Chingada", que posee en el municipio de Palenque, ya fue escriturada a nombre de sus hijos.
    
"No tengo bienes más que la quinta de Palenque, que ya está escriturada a nombre de mis hijos", afirmó en conferencia de prensa.
    
"Tengo el derecho al usufructo hasta que deje de existir", afirmó el mandatario, quien suele ir los fines de semana a descansar a ese rancho, el cual declaró que no es "un hacendado" y que se trata de una propiedad donde vivían sus padres.
    
"No genera nada. Tengo árboles sembrados, pero son para autoconsumo, son árboles frutales y maderables", afirmó.
    
Asimismo, dijo no contar con tarjeta de crédito ni cuenta de cheques aunque indicó que ahora deberá usar una tarjeta de débito para recibir su salario de presidente.
    
El jefe de Estado también declaró que no tiene ninguna deuda y que posee dos cuentas, una bancaria y otra no especificada, que se estima sería de inversión, en la que tiene en total casi 450,000 pesos (unos 22,500 dólares).
    
López Obrador, de 65 años, que asumió su encargo hace más de un mes, dijo que todos los funcionarios de su gobierno, sin excepción, presentarán su declaración de bienes, pues "son gente honesta y sus propiedades son fruto de trabajo honesto".
    
El mandatario advirtió a sus colaboradores que si no "transparentan sus bienes" tendrán que presentar su renuncia, aunque la ley obliga a los funcionarios públicos a presentar su declaración sobre los activos que poseen pero no ha hacerla pública.
    
"Por cuestiones de índole moral todos sus funcionarios deben mostrar sus bienes", advirtió al señalar que el colaborador de su gobierno "que no dé a conocer sus bienes, alegando que la ley no se lo exige, no va a poder desempeñarse" en su cargo.
    
Entre los miembros de su círculo íntimo que hasta ahora no han difundido su declaración de bienes figuran la poderosa ministra de Gobernación Olga Sánchez, el titular de la cartera de Educación Esteban Moctezuma y las titulares de Medio Ambiente Josefa González y de Energía Rocío Nahle.
    
Los funcionarios además deben de presentar una declaración en la que aclaran si tienen algún "conflicto de interés".
    
La lista de riquezas de los funcionarios públicos incluye casas, autos, joyas, relojes, obras de arte, cuentas de ahorro, inversiones y deudas, entre otras cosas.
    
Los "modales franciscanos" de López Obrador, quien se transporta en un pequeño auto compacto sin blindaje de ningún tipo y con una escasa seguridad y se niega a usar un avión privado para sus desplazamientos al interior del país, han generado simpatía entre un amplio sector de la sociedad.
    
Su estilo modesto suele ser comparado con el del ex presidente de Uruguay, que solía moverse en un vehículo Volkswagen tipo "escarabajo" y vivir en una pequeña casa.
    
López Obrador rechazó habitar la residencia oficial de Los Pinos, por considerarla demasiado "opulenta" y anunció que vivirá en Palacio Nacional, donde despacha, en los próximos meses.
    
La "austeridad republicana" del hombre que tomó las riendas del poder en México el 1 de diciembre pasado, quien también se redujo a la mitad su salario, sin embargo, también le ha atraído críticas de la oposición y de sus adversarios políticos, que la consideran "una mera apariencia".
    
En octubre pasado, antes de asumir su cargo, fue objeto de fuertes críticas cuando asistió a la fastuosa boda de su más cercano colaborador, César Yáñez, a la que asistieron 600 invitados y que fue reseñada en 19 páginas por la edición mexicana de la revista española "Hola".
    
"Yo no me casé", respondió a las críticas López Obrador, pero inclusive algunos analistas simpatizantes de su casa calificaron de "grave error" este episodio.



Jamileth
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