Nacional - Política

López Obrador en su primera visita al "infierno"

2019-01-06

El presidente Andrés López Obrador, que ha decidido evitar la ostentosa guardia...

Por Marcos Romero

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 5 ENE - El presidente Andrés López Obrador, que ha decidido evitar la ostentosa guardia pretoriana de sus predecesores, tuvo que permitir un fuerte dispositivo de seguridad durante su primera visita al "infierno", la ciudad de Reynosa, la meca del crimen en el país.
    
En este primer viaje a la provincia fronteriza de Tamaulipas, colindante con Texas, asolada por la violencia, donde ya había estado como candidato, no pudo tener encuentros directos con familiares de desaparecidos y víctimas de la violencia.
    
Sin embargo, organizaciones civiles hicieron lo imposible, usando carteles y lanzando gritos, para llamar su atención y pedirle "justicia" y apoyo para localizar a personas presuntamente secuestradas por bandas criminales.
    
A diferencia de sus desplazamientos en Ciudad de México, o en otras zonas más tranquilas, López Obrador fue objeto de una impresionante custodia que incluyó vehículos blindados dotados de armamento de alto poder.
    
En la ciudad de Reynosa, que forma parte de la zona metropolitana transfronteriza de McAllen, Texas, un día antes de su llegada, a bordo de un vuelo comercial, se registró un enfrentamiento en el municipio entre fuerzas federales y grupos criminales. Sólo este viernes, durante la jornada de la visita del mandatario, fueron asesinadas cinco personas, entre ellas un capo local.
    
Reynosa, donde se fundó y todavía se resiste a morir el llamado Cártel del Golfo, es escenario cotidiano de tiroteos, asesinatos y bloqueos de calles durante feroces persecuciones del Ejército o los cuerpos de seguridad locales contra miembros de la delincuencia organizada.
    
En torno al hotel Holiday Inn donde López Obrador realizó actividades oficiales, se estableció un cerco de seguridad con vallas metálicas, perros amaestrados y francotiradores en zonas altas de edificios circundantes.
    
Sobre el piso fue colocado un gigantesco cartel de dos metros de ancho por 5 de largo con nombres de personas desaparecidas y datos sobre cuándo fueron secuestrados.
    
Previo a la llegada de López Obrador, fueron desplazados 200 elementos del Cuerpo de élite de Fuerzas Especiales del Ejército, conocidos como "Gafes" -entrenados en países en en guerra como Afganistán e Irak- y 400 militares procedentes del estado sureño de Tabasco.
    
Este grupo tuvo de inmediato dos enfrentamientos la madrugada del viernes, horas antes del arribo presidencial, al responder a ataques perpetrados por convoyes de hombres armados.
    
Durante su viaje relámpago, que duró prácticamente una hora, sin contar el tiempo de desplazamiento, López Obrador no pudo disfrutar sus "baños de multitud" que son habituales en sus actividades cotidianas, porque elementos de seguridad mantuvieron a prudente distancia a personas interesadas en acercarse a él.
    
En su mensaje a los habitantes de Reynosa, el mandatario defendió su proyecto de crear una Guardia Nacional que dependerá del Ejército y llegaría a tener unos 100,000 miembros, que ha sido fuertemente cuestionada por organizaciones civiles, bajo el argumento de que supone continuar la "militarización del país".
    
La iniciativa, que aguarda el visto bueno del Congreso, permitirá "serenar" Reynosa, Tamaulipas y el general a todo el país, afirmó López Obrador, que asumió su cargo el 1 de diciembre tras ganar cinco meses antes las elecciones con 53% de los votos.
    
"Estamos planteando la creación de una Guardia Nacional y nos vamos a apoyar en una institución importante, que es el Ejército Nacional", señaló el jefe de Estado.
    
"Lo digo así, con toda claridad y franqueza: es una institución necesaria el Ejército", afirmó el hombre que durante su campaña propuso el "regreso de los militares a sus cuarteles" por haber fracasado en la lucha anticrimen lanzada hace 12 años por el entonces presidente Felipe Calderón.
    
"No será responsable decir que regresen los soldados a los cuarteles porque nos quedamos en estado de indefensión completa", afirmó ahora como presidente.
    
"Los que están enfrentando esta situación, que no han originado ellos, son los integrantes de las Fuerzas Armadas", expuso López Obrador.



JMRS