Migración

Trump va a frontera con México e invoca muro de acero

2019-01-08

Será su primera vez, si se excluye la inspección de marzo pasado en San Diego para...

 

(ANSA) - WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Donald Trump, volará el próximo jueves a la frontera con México para reunirse con todos "aquellos que están en primera línea sobre el frente de la seguridad nacional y de la crisis humanitaria".
    
Será su primera vez, si se excluye la inspección de marzo pasado en San Diego para ver los prototipos del muro.
    
Un movimiento sorpresa anunciado hoy por la Casa Blanca, mientras el presidente da marcha atrás en su idea original de un muro de cemento y juega una carta de una barrera de acero en las negociaciones con los demócratas para salir de un cierre parcial de gobierno ("shutdown") que se está por convertir en el más largo de la historia de Estados Unidos.
    
Una "'barrera de acero' es más fuerte y menos intrusiva", tuiteó el magnate, quien según el diario New York Times también quiere hablar mañana a la nación en horario estelar desde el estudio de Oval, después de pedir una interrupción de los programas centrales.
    
Según Mick Mulvaney, el jefe de personal interino, el cambio de parecer por parte de Trump respecto al material con el que se construirá el muro puede ser la puerta de entrada para avanzar en las negociaciones con los demócratas.
    
"Si renuncia a construir un muro de cemento para reemplazarlo por una valla de acero para que los demócratas puedan decir que ya no está construyendo un muro, eso nos debería hacer movernos en la dirección adecuada", declaró Mulvaney. "Si eso no es una indicación del deseo del presidente de poner fin y resolver este asunto no sé qué lo es", añadió.
    
En tanto, la última reunión del pasado domingo entre Mike Pence y la oposición habría sido "productiva", según el propio Trump, quien hoy hizo un balance de las negociaciones con su vicepresidente, mientras mantenía la amenaza de proclamar una emergencia nacional para construir el muro si no se llega a un acuerdo.
    
Pero los demócratas parecen mantenerse firmes en su línea, rechazando aquello que consideran un chantaje: primero reabrir el gobierno y luego discutir la seguridad en la frontera, en cualquier caso, no hay fondos para el muro (Trump pide 5,700 millones de dólares), ya sea cemento o acero. "No permitiremos que Trump nos intimide con el muro", dijo el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer.
    
"La impresión que se tiene del presidente es que le gustaría no solo cerrar el gobierno y construir un muro, sino también abolir el Congreso, de modo que la única voz que cuenta es la suya", dijo la nueva presidenta de la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi a la Cbs.
    
Los demócratas apunta a aprobar en la Cámara leyes singulares para financiar y reabrir las actividades administrativas esenciales. Pero por ahora el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnel, no pretende votar medidas que no apoyen al presidente, incluso entre sus colegas del partido crecen las reservas para un cierre del gobierno que entró en su 17mo día.
    
En caso de un estancamiento, Trump podría declarar la emergencia nacional, pero los demócratas están listos para desafiarlo sobre el plano jurídico. "Básicamente, se usó para construir instalaciones en Afganistán e Irak, pero en este momento el presidente estaría expuesto a un desafío legal y debería explicar dónde está la emergencia", dijo Adam Smith, presidente de la comisión de la cámara para las fuerzas armadas.
    
Mientras tanto, el magnate estudia las medidas de los adversarios incluso en vista de la carrera hacia la Casa Blanca, con el ex vicepresidente Joe Biden cada vez más orientado a correr, convencido de que ninguno de los otros posibles candidatos demócratas pueda derrotar a Trump.



Jamileth
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