Internacional - Política

Estados Unidos exhorta a poner fin a “pesadilla” en Venezuela

2019-01-27

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo en una reunión del Consejo de...

Por EDITH M. LEDERER y SCOTT SMITH

NACIONES UNIDAS (AP) — Estados Unidos exhortó el sábado a todas las naciones a poner fin a la “pesadilla” de Venezuela y apoyar al líder opositor Juan Guaidó, mientras Rusia acusó a Washington de tratar de “tramar un golpe de Estado” contra el presidente Nicolás Maduro, en un reflejo de las profundas divisiones en el mundo en torno al país sudamericano en crisis.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo en una reunión del Consejo de Seguridad convocada por su país que urge respaldar al pueblo venezolano contra lo que llamó el “estado mafioso ilegítimo” de Maduro y apoyar a Guaidó. El dirigente opositor se declaró presidente interino este miércoles y alega que la reelección de Maduro fue fraudulenta.

Por su parte, el embajador ruso Vassily Nebenzia dijo que Venezuela no amenaza la paz y seguridad internacional y acusó a “adversarios extremistas del gobierno legítimo de Maduro de optar por la “máxima confrontación” con la creación artificial de un gobierno paralelo.

Nebenzia pidió a Pompeo que indique si Estados Unidos utilizará la fuerza militar.

Sobre la postura de Estados Unidos frente a las declaraciones de Nebenzia, Pompeo dijo a la prensa que “no voy a especular ni a plantear hipótesis sobre lo que Estados Unidos vaya a hacer”.

Los acontecimientos que se desarrollaron esta semana en Venezuela y en la prensa mundial entre simpatizantes y oponentes al gobierno de Maduro suscitaron un enfrentamiento directo en el recinto del organismo más poderoso de la ONU, donde las profundas divisiones han impedido alcanzar un acuerdo para adoptar medidas frente a la crisis en el país sudamericano. Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que tienen poder de veto, no pudieron concertar una postura sobre Venezuela y presentaron textos totalmente distintos.

Los gobiernos de Francia y Gran Bretaña —miembros permanentes del consejo— se sumaron a la postura de España y Alemania de incrementar el sábado la presión sobre Maduro. Dijeron que se apegarían al reconocimiento que Estados Unidos y otras partes han conferido a Guaidó si Venezuela no convoca nuevas elecciones presidenciales en ocho días.

La jefa de la política exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, dijo que si no hay anuncio alguno de nuevas elecciones en los próximos días, el bloque de 28 naciones “adoptará ulteriores medidas, entre ellas el asunto sobre el reconocimiento del liderazgo del país”.

El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, rechazó el plazo.

¿Europa nos da ocho días?, preguntó al consejo. ¿De dónde sacan que tienen el poder de imponer un plazo o un ultimátum a un pueblo soberano? Es casi infantil.

Arreaza señaló que Venezuela no permitirá a nadie imponerle decisión u orden alguna y exigió que le muestran en qué parte de la constitución venezolana un individuo puede proclamarse presidente por su propia iniciativa.

Sobre una posible acción militar para derrocar a Maduro, Arreaza dijo que no se permitirá que ningún gobierno o país viole la soberanía, ni se dará un pretexto para que Donald Trump inicie una guerra.

Mientras el concejo debatía, un hombre que se identificó como el agregado militar de Venezuela en Washington rompió con Nicolás Maduro y dijo que responderá a un dirigente opositor que intenta hacerse del control del gobierno.

En un video publicado el sábado, el coronel José Luis Silva llamó a otros miembros de las fuerzas armadas a sumarse a él y dijo que deben evitar “atacar” a manifestantes cuyo único objetivo es alimentarse.

En el video, que según él fue filmado en la embajada venezolana en Washington frente a la bandera tricolor de su país, Silva dijo que “la fuerza armada el día de hoy tiene un papel fundamental en el restablecimiento de la democracia”.

Guaidó celebró la decisión de Silva de desertar.

“Damos la bienvenida a él y a todos los que con honestidad se quieran apegar a la CRBV (Constitución) y a la voluntad del pueblo venezolano”, dijo el líder opositor en las redes sociales después de asistir a una pequeña asamblea en Caracas para discutir los próximos movimientos de la oposición.

El mismo sábado, desde Caracas, Guaidó recordó que miembros de Unión Europea y otros países enviaron un mensaje muy claro a Maduro para que “cese la usurpación” y se hizo un llamado a un “gobierno de transición y elecciones libres”.

“Nosotros lo que buscamos es colaboración porque nuestros problemas los vamos a resolver”, dijo Guaidó, quien apareció ante cientos de opositores concentrados en una plaza del este de la capital venezolana.

El también presidente de la Asamblea Nacional ha instado a sus seguidores a realizar una protesta masiva la próxima semana mientras Maduro insistió en su llamado al diálogo. Ambos se mostraron dispuestos a defender su reclamo a la presidencia a cualquier precio y Guaidó dijo a sus partidarios que si era arrestado ellos debían mantener el rumbo y protestar pacíficamente. Aclaró que está “dispuesto a hablar con todos aquellos funcionarios civiles y militares” del gobierno, pero que no se prestará para “falsos diálogos y mucho menos vamos a ir a elecciones que no tengan las condiciones reales”. En este momento, enfatizó, “no se está negociando nada, se están haciendo exigencias claras” a los altos funcionarios del gobierno socialista.

Pese a las tensiones, y al anuncio que Maduro hizo esta semana sobre la ruptura de diplomacia entre su gobierno y el de Trump, el canciller venezolano dijo a través de un comunicado publicado por la tarde en Twitter que Washington y Caracas acordaron mantener negociaciones por un plazo de 30 días para la instalación de Oficinas de Intereses en ambas capitales.

Según el documento, el 25 de enero, “se llevó a cabo el retiro efectivo del personal de la misión diplomática estadounidense en Caracas, dentro del plazo otorgado”. En paralelo, el personal de la misión diplomática venezolana en Washington emprendió su regreso a Caracas el sábado por orden de Maduro. Agregó el escrito que “ambos gobiernos han acordado sostener negociaciones para el establecimiento de una Oficina de Intereses en cada capital, desde las cuales se podrán atender trámites migratorios y otros temas de interés bilateral, con estricto apego al derecho internacional para los casos de ruptura de relaciones entre países.

Poco después, Maduro dijo en un acto de gobierno transmitido por la televisión estatal que se vio obligado a romper relaciones con Estados Unidos por su intromisión en los asuntos internos de Venezuela, pero como muestra de que cree en el diálogo, está dispuesto a abrir esas oficinas.

“Ya se fueron del país. Hoy se fue el último grupo”, empero, “quiero informar que ordené a la Cancillería iniciar conversaciones... con el señor Jimmy (James) Story, quien fungía como encargado de negocios de la embajada en Venezuela”, para establecer oficinas de intereses en Caracas y Washington “con un personal mínimo” tal y como durante años funcionó en Cuba.

Maduro explicó que La Habana por muchos años no tuvo relaciones políticas y diplomáticas oficiales con Estados Unidos, pero había una oficina de representación de temas clave para ambas naciones. ”Ésa es la verdadera diplomacia y hoy hemos acordado iniciar las negociaciones para en 30 días establecer una oficina de intereses”.

El gobierno venezolano dijo que de no alcanzarse un acuerdo en el plazo previsto, ambas misiones “cesarán actividades y ambos Estados procederán a designar el ente que cada cual escogerá para confiarle sus respectivos intereses”, mientras el personal que quedó remanente deberá “abandonar el territorio de cada país dentro de las siguientes setenta y dos horas”.



JMRS
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