Como Anillo al Dedo

Al ganso lo hacen pato

2019-02-14

No sé cuánto paguemos por tanta propaganda personal de López Obrador; pero...

Por Marco Antonio Aguilar Cortés | Revista Siempre

El presidente Andrés Manuel López Obrador está educando; su conducta en el ejercicio del poder enseña a todos, para bien o para mal. Su permanente presencia en los medios masivos de comunicación la gozamos, o la padecemos, a toda hora. No sé cuánto paguemos por tanta propaganda personal de López Obrador; pero sale de nuestros impuestos.

Su retórica tarda, repetitiva y monótona es abrumadora: ahíta de errores y contradicciones.

Por otro lado, los maestros mexicanos son trabajadores capaces y honestos que soportan dos fuerzas nocivas: las autoridades educativas y los líderes sindicales. Esa alimaña bicéfala explota al magisterio de nuestro país y ha carcomido a la educación. Autoridades y líderes sindicales han acabado con aquellas magníficas escuelas públicas a las que asistimos muchas generaciones; hoy esos funcionarios y dirigentes obreros llevan a sus hijos y nietos a escuelas privadas. Sus protervos actos los han enriquecido, y han empobrecido al pueblo al debilitar a la educación pública, generando una educación privada, por lo general, más mercantilista que académica.

Esa maldad está a la vista. Los funcionarios no pagan a los maestros, y la CNTE empieza su arguende: abandona a los educandos, toma oficinas, calles, comercios, bancos, vías de tren, aeropuertos. Algunos buenos maestros son obligados a prestarse a ese engranaje delictivo.

Las tácticas siniestras se llevan a extremo, hasta que los dirigentes obtienen, como en el reciente caso en Michoacán, más de mil millones de pesos del erario, autorizados unipersonalmente por el presidente López Obrador. ¿Por qué ese pago no lo puso a consulta popular?, a efecto de que la ciudadanía decidiera si se entregan o no dichas multimillonarias cantidades, a quiénes se otorgan, por qué y cómo.

AMLO resolvió con mucho dinero la toma de las vías del tren. Pagó el soborno, y dejaron libres partes de la vía. A las 48 horas las volvieron a obstruir.

Pero Andrés Manuel no lo hizo, ya que la CNTE forma parte de sus adeptos. Mucho de ese dinero no llega a los hogares de los maestros, sino a los bolsillos de los líderes chantajistas.

Tales conductas ilícitas (de dar y recibir) actualizan hipótesis jurídicas penales. Pero no habrá sanciones, pues al ganso lo hacen pato, o él mismo gusta hacerse soso.

López Obrador resolvió con mucho dinero la toma de las vías del tren. Pagó el soborno, y dejaron libre parte de la vía. A las 48 horas la volvieron a obstruir.

Ya le tomaron la medida a Andrés Manuel: él así enseña y educa a todos. Quienes deseen algo, ya saben cómo obtenerlo, tomando las vías del tren; acto que no es delito, según López Obrador, quien por la “travesura” paga con dinero de los mexicanos.

El desubicado presidente Felipe Calderón declaró la guerra a organizaciones criminales; el confundido presidente Andrés Manuel da por terminada la guerra. Dos maneras de hacerse patos ante la inseguridad de un México peor que Afganistán, según Trump.

Al triunfo de su elección, López Obrdor se sintió en un sueño; acaso siga en él. Por eso, ¡ya despierte, presidente! No mal eduque: “el pueblo se cansa de tanta pinche transa”.



Jamileth

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