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Heridos y solos, niños emergen del último enclave del Estado Islámico

2019-03-04

Alrededor de 20 niños cruzaron la línea del frente por su cuenta esta semana,...

Por Ellen Francis

PROVINCIA DE DEIR AL-ZOR, Siria (Reuters) - Hareth Najem huyó del último enclave del Estado Islámico en el este de Siria, herido y solo. La familia de este huérfano iraquí había muerto dos años antes en ataques aéreos en la frontera en la región de Al Qaim.

“Tenía dos hermanos y una hermana. Todos murieron, y luego estaba solo”, dijo Hareth a Reuters, con lágrimas en los ojos. “Mi hermanita, la quería mucho. Solía llevarla conmigo al mercado”.

Recostado en un camión de ganado junto a otro niño herido en un punto de tránsito del desierto en manos de las fuerzas respaldadas por Estados Unidos, se acurrucó bajo una manta. Su rostro estaba cubierto de tierra y una parte de su cabeza estaba vendada para cubrir unas heridas sufridas días antes.

Hareth tenía 11 años cuando el Estado Islámico (IS por sus siglas en inglés) forjó su “califato” en Irak y Siria, matando a miles de civiles y atrayendo a una gran variedad de enemigos que lucharon por aire y tierra para expulsar a los yihadistas.

Ahora, con 16 años, se encuentra entre los niños que se han visto afectados esta semana por la evacuación civil de Baghouz, el último bastión bajo el control de los yihadistas, donde están al borde de la derrota a manos de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF por sus siglas en inglés) respaldadas por los Estados Unidos.

Algunos de los niños son extranjeros cuyos padres los llevaron a criarse bajo la doctrina del IS, o guerreros reclutados en el marco de lo que el grupo denominó “cachorros de califato”. Otros, incluidos miembros de la minoría Yazidi, fueron esclavizados por los yihadistas.

Muchos han visto a sus padres morir en la lucha o ser detenidos por fuerzas rivales. A medida que se enfrentan a la derrota territorial, su destino sigue siendo incierto. El SDF investiga a todos los hombres y adolescentes que llegan de Baghouz para determinar posibles enlaces del IS.

“ESTOS NIÑOS NO TIENEN A NADIE”

Alrededor de 20 niños cruzaron la línea del frente por su cuenta esta semana, incluidos iraquíes, sirios, turcos e indonesios, dijo el comandante del SDF Adnan Afrin. Los padres de algunos fueron identificados como combatientes de IS y arrestados inmediatamente.

“Estos niños no tienen a nadie. Necesitan a alguien que cuide de ellos, que les brinde apoyo para su salud mental”, dijo Afrin, y agregó que algunos han pasado hambre durante mucho tiempo. El SDF planea entregar a los niños a organizaciones de ayuda, dijo.

Hareth dijo que su familia dirigía un puesto en el mercado cuando el IS invadió su ciudad y explicó que no tenían vínculos con el grupo.

Después de que su familia fuera asesinada en un bombardeo aéreo, cruzó a Siria con otros iraquíes que temían que las milicias chiítas musulmanas que avanzaban contra el IS se vengaran de los sunitas, un temor que otros iraquíes han citado como su razón para entrar en Siria.

Hareth dijo que trató de evitar a los yihadistas y se negó a asistir a sus escuelas o recibir entrenamiento militar y que su moral llevó en varias ocasiones a arrestos y azotes.

“Daban discursos en las mezquitas, sobre la Yihad y todo eso”, dijo. “Les tenía miedo. Toda mi familia murió a causa de ellos”.

Cuando llegó a Baghouz, trabajó en el campo a cambio de una habitación donde dormir. Intentó ahorrar suficiente dinero para ir a su casa, pero dijo que los militantes lo detuvieron.

Hareth fue herido la semana pasada cuando un proyectil cayó cerca de donde se encontraba, hiriéndole en la oreja, la mano y el estómago. Quiere recibir atención médica y regresar con los familiares que aún le quedan en Irak.

“Quiero ir a buscarlos ... Cuando mejore y me recupere, cuando pueda caminar”, dijo. “Quiero volver, volver a ser un joven, construir un futuro de nuevo”.



Jamileth

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