Migración

Nuevo retraso en demanda de mexicanos a Trump

2019-03-06

En imágenes que transmitieron varios medios de comunicación se ve a Schiller...

Por CLAUDIA TORRENS, AP

NUEVA YORK (AP) — Parece una pelea de David contra Goliat. Y David, a pesar de los obstáculos, sigue luchando.

Tres inmigrantes mexicanos que demandaron al entonces candidato a presidente Donald Trump y a varios de sus agentes de seguridad en 2015 tras haber forcejeado con ellos durante una protesta vieron retrasadas el miércoles sus posibilidades de juicio después de que una jueza decidiera paralizar el proceso legal temporalmente.

La jueza Doris González, de la Corte Suprema del Bronx, tomó esa decisión durante una breve audiencia en la que se le explicó que uno de los demandantes, Johnny García, de 49 años, murió por problemas cardíacos hace pocos días. Los abogados de los inmigrantes deberán entonces ir a un tribunal de sucesiones para nombrar a un sustituto, que en este caso será el padre de García. El proceso legal continuará después de ese trámite.

Por otro lado, también está pendiente en el caso que otro magistrado decida si aprueba una petición hecha en febrero por los abogados de Trump solicitando que se anule la citación enviada por los defensores de los mexicanos al presidente para que éste testifique.

Los inmigrantes interpusieron la demanda después de que al menos uno de ellos, Efraín Galicia, recibiera una bofetada por parte del entonces jefe de seguridad de Trump, Keith Schiller, durante una protesta en la Quinta Avenida de Manhattan. La escena fue captada por las televisoras locales.

En esos momentos, muchos miembros de la comunidad hispana demostraban su malestar tras los comentarios de Trump en su campaña electoral en los que dijo que entre los inmigrantes mexicanos había violadores y delincuentes que llevaban droga a Estados Unidos.

Galicia se plantó junto con otros frente a las oficinas de Trump con carteles con lemas como “Trump: Haz que Estados Unidos vuelva a ser racista”, como parodia del lema de campaña de Trump “Haz que Estados Unidos vuelva a ser grande”.

En imágenes que transmitieron varios medios de comunicación se ve a Schiller agarrando uno de los carteles de Galicia y llevándoselo hacia la entrada del edificio. Cuando el mexicano le grita que se lo devuelva y va detrás de él, Schiller le da una bofetada. Galicia cae entonces al suelo, cerca de otro guardia de seguridad con el que forcejea.

Los otros demandantes, Florencia Tejeda Pérez y Miguel Villalobos, también se quejan de haber sido agredidos en la protesta.

Los abogados de los mexicanos, Robert Bernstein y Benjamin Dictor, tenían la esperanza de que el miércoles se iniciara el proceso de selección de jurado. Sin embargo, ambas partes hablaron con González unos minutos y la magistrada decidió suspender temporalmente el caso. Los abogados de los mexicanos dijeron a la AP que el proceso podría tomar meses antes de que se inicie un posible juicio. Los abogados que defienden a Trump no quisieron hablar del caso con AP. Galicia, Tejeda Pérez y Villalobos tampoco hablaron con la AP.

En enero, los defensores de Galicia y los otros dos inmigrantes pidieron al juez Fernando Tapia que obligue a Trump a comparecer en la corte después de que los abogados del presidente dijeran que iban a desobedecer la citación. Bernstein y Dictor dijeron en un mensaje de correo electrónico enviado a la AP en ese momento que la ley otorga a los demandantes el derecho de llamar a testificar a los demandados.

“A través de nuestra moción, hemos pedido al juez que asegure ese derecho y afirme el principio de que nadie, incluido el demandado señor Trump, está por encima de la ley”, señalaron.

En agosto el juez Tapia declaró que los demandantes tienen derecho a pedir compensación económica por el daño físico y emocional causado por los agentes de seguridad de Trump durante la protesta. También denegó la solicitud de los abogados de Trump para que decidiera sobre el tema sin ir a juicio y destacó que el duro lenguaje que usa el presidente públicamente contra los manifestantes “autoriza y consiente” la conducta de sus guardias de seguridad.

Bernstein y Dictor han dicho que, si hay juicio, pedirán indemnización por daños y perjuicios.



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