Internacional - Política

Venezolanos enfrentan momentos de angustia tras apagón

2019-03-11

“Menos mal que no le abrieron más”, confesó la joven que atribuyó...

Por FABIOLA SÁNCHEZ, AP

CARACAS (AP) — Mientras Venezuela enfrenta el cuarto día del mayor apagón de su historia, una joven madre vive momentos angustiantes ante el deterioro de la salud de su pequeña hija por un tumor cerebral que la mantiene entre la vida y la muerte.

A las puertas del centro de salud público J.M. de Los Ríos, el principal hospital infantil de Caracas, la humilde madre que se identificó como Yalimar busca desesperada provisiones de agua y alimentos para ella y su hija, de tres años, que se encuentra hospitalizada en un área de terapia intermedia a la espera para ser operada del tumor.

El agravamiento de la pequeña coincidió con el apagón nacional que se inició hace cuatro días y ha afectado la capital y la mayoría de los estados y mantiene colapsado al país suramericano agobiado por una profunda crisis económica y social.

Sosteniendo bajo su brazo derecho cinco pañales desechables que le acababa de regalar un grupo católico, Yalimar relató que su hija iba a ser operada la tarde del 7 de marzo, pero que en el momento que se encontraba en el quirófano y le comenzaban abrir la cabeza se fue la luz, lo que obligó a los médicos a suspender la intervención.

“Menos mal que no le abrieron más”, confesó la joven que atribuyó el hecho a un milagro.

Al igual que muchos venezolanos que enfrentan momentos de angustia ante el prologando apagón, que ha generado fallas en los suministros de agua y ha colapsado los sistemas bancarios de pago afectando el acceso a los alimentos de la población, Yalimar admitió sentir mucho miedo y de inmediato recordó la imagen de otros bebés que estaban hospitalizados junto a su hija, que aseguró que fueron sacados muertos del área de terapia intermedia.

Muy cerca de Yalimar se encontraba Marian Morales, una enfermera de 28 años, quien desde un carro sedan color azul marino estaba repartiendo, junto a otros integrantes de un grupo católico, pañales desechables y arepas de harina de maíz blanco --el pan de los venezolanos-- rellenas de frijoles negros a las madres de los niños internados en el J.M. de los Ríos.

Al poco tiempo de comenzar a repartir la comida y los pañales, un grupo de mujeres y hombres en motocicletas se acercaron hasta el vehículo donde se encontraba Morales y le exigieron retirarse del lugar alegando que requería un permiso de las autoridades del hospital para repartir los productos. Poco después llegaron al lugar dos policías, que iban en motocicleta, y pidieron la identificación al grupo de Morales y los exhortaron a retirarse.

Por tercera jornada consecutiva el gobierno acordó la suspensión de actividades laborales y educativas mientras se superan las fallas eléctricas, anunció el lunes el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez.

Rodríguez dijo en una llamada telefónica a la televisora estatal que se ha logrado “avanzar de una manera muy amplia” en la recuperación del sistema eléctrico nacional, pero no ofreció detalles.

En medio del complejo contexto, la mayoría opositora de la Asamblea Nacional aprobó el lunes un decreto de estado de alarma nacional para elevar la presión contra el presidente Nicolás Maduro y suspender los suministros de petróleo a Cuba, que es un estrecho aliado del gobierno.

En el decreto de “Estados de Alarma Nacional”, que regiría por 30 días, se ordena a la fuerza armada custodiar las instalaciones de la corporación eléctrica estatal y abstenerse de restringir las protestas. Asimismo, se pide al personal de servicio exterior del país que inicie los contactos para coordinar la cooperación técnica internacional para atender la crisis del sector eléctrico.

“Es natural exigir ya una solución”, afirmó durante la sesión el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, al asegurar que Venezuela vive en estos momentos “una tragedia, una catástrofe” dijo en referencia al colapso del sistema eléctrico que ha desatado protestas y saqueos de comercios en Caracas y otras ciudades, aunque es probable que la normativa no llegue a ejecutarse debido al que el resto de los poderes no acatan las decisiones del Legislativo.

Al responsabilizar al Ejecutivo de la crisis eléctrica, Guaidó expresó que las fallas son producto de la “corrupción” y la “impericia” del gobierno, al que llamó “régimen sádico”.

En cuanto a la suspensión de suministros de petróleo a Cuba, se apeló a la necesidad de ahorrar combustible en momentos que éste es necesario para la generación de energía termoeléctrica y con la intención de “no aceptar más injerencia e intervención” de Cuba.

Guaidó es reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países.

Los acuerdos petroleros con Venezuela, bajo condiciones preferenciales y fuertemente subsidiado por el gobierno socialista venezolano, le han permitido al gobierno cubano mantener servicios básicos y cierto grado de estabilidad, incluso ahora que su gran benefactor sufre la peor crisis económica de su historia.

La mayor parte del país permanece con apagones intermitentes y algunas regiones están sin luz desde hace cuatro días, lo que agrava las dificultades que afronta la población por la profunda crisis económica y social.

En tanto, se espera que la misión de la ONU, que visitará la capital y otras regiones entre el 11 y 22 de marzo, elabore un informe que sirva de base para una posible visita de la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, quien fue invitada por el gobierno venezolano.



regina

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