Tras Bambalinas
Obstáculos inesperados
José Fonseca 1 Revista Siempre
"Gobernar a los mexicanos es más difícil que arrear guajolotes a caballo"
Porfirio Díaz
Fue tan arrolladora y, para la mayoría, tan sorpresiva la magnitud del triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador que, a veces, parece dejarse arrebatar por los hábitos de ser opositor durante casi un cuarto de siglo.
No obstante, también es cierto que gradualmente ha delineado el México que quiere que sea su legado histórico al final del sexenio, pero, aunque su popularidad es considerablemente superior al porcentaje abrumador con que ganó la Presidencia, su personal visión del ejercicio del poder encuentra obstáculos inesperados.
Curiosamente, la misma narrativa que le permitió inflamar la imaginación y la esperanza de la mayoría de los 30 millones de mexicanos que votaron por él, se empieza a convertir en una camisa de fuerza, en poderoso grillete que le impide enfrentar las realidades de gobernar.
Entre esas realidades está la dificultad para lograr que el enorme aparato del gobierno de la república actúe con obediencia ciega a sus instrucciones, porque la austeridad impuesta a todas las dependencias empieza a ser un obstáculo para las tareas de los miembros del gabinete.
No basta el entusiasmo, ni el voluntarismo, de pronto se encuentra el gobierno de la cuarta transformación con que no hay maquinaria gubernamental, ni programas sociales que funcionen sin recursos.
Y han descubierto que la austeridad corre el riesgo de ser un obstáculo para las metas de crecimiento y desarrollo económico.
A lo anterior se suma la resistencia de algunos aliados y la competencia que ya se ha desatado entre sus colaboradores para ganar cuando menos el privilegio de poder hablarle al oído al presidente.
Quizá no calculó qué tan pronto —apenas cumplió su gobierno cuatro meses— mostrarán sus colaboradores, hasta los más cercanos, los rasgos que nos son familiares a todos: los de su condición humana.
Eso contribuye a que, a pesar de su voluntad y del reconocido poder que tiene, empiece a descubrir las dificultades para manejar las mayorías, aun las que abrumadoramente lo respaldaron. Más pronto de lo previsto se perciben los forcejeos, las intrigas y las ambiciones soterradas de quienes juraron fidelidad al proyecto de nación, pero —ah, la naturaleza humana— no puede evitar cuidar también sus personales proyectos.
regina
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