Tras Bambalinas

La amenaza de Rusia centra el cumpleaños de la OTAN en Washington

2019-04-05

El secretario general, Jens Stoltenberg, ha criticado a Moscú por un "patrón de...

Emilio López Romero | El Mundo

Los ministros de Exteriores de la OTAN han celebrado en Washington un descafeinado 70 aniversario del nacimiento de la Alianza Atlántica con una nueva advertencia a Rusia por sus repetidas violaciones del tratado de desarme nuclear INF y bajo la sombra de una crisis interna sin precedentes. El secretario general, Jens Stoltenberg, ha criticado a Moscú por un "patrón de comportamiento desestabilizador" que provoca que el mundo sea "un lugar menos seguro", pero ha dejado claro que los aliados no van a desplegar misiles en Europa.

Al final, han sido más las disputas entre aliados que los resultados obtenidos en la reunión de Washington, de la que han logrado al menos un mensaje: la principal amenaza para la OTAN sigue siendo Rusia. Frente a las cámaras ha habido sonrisas, apretones de manos y algunos mensajes grandilocuentes. "No hay una alianza en el mundo con más poder que la nuestra", según el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo. "Nuestra alianza nos ha dado 70 años de paz y prosperidad, y estamos mejor preparados que nunca para responder a los desafíos", según Stoltenberg.

El jefe de la OTAN ha asegurado al término de la cumbre que todos los aliados están de acuerdo en que Rusia sigue violando sus compromisos y, con sus acciones, provoca que el mundo sea un lugar más peligroso. "El tiempo se agota y nos estamos preparando para un mundo sin ese tratado INF", ha dicho el noruego, quien en todo caso ha dejado claro que no se desplegarán misiles en Europa y seguirán apostando por medidas de disuasión "efectivas y creíbles".

Resultados

De las sesiones de trabajo ha salido, al menos, un compromiso concreto. El secretario general ha anunciado a media mañana que han acordado un paquete de medidas para ampliar su presencia en el Mar del Norte y apoyar a Georgia y Ucrania en su defensa de las agresiones rusas. Esas medidas incluyen entrenamiento de fuerzas navales y ejercicios militares conjuntos. "Hoy hay una unidad naval de la OTAN que está patrullando el Mar Negro y está haciendo ejercicios con barcos de Georgia y Ucrania", ha asegurado.

Stoltenberg ha considerado "muy peligroso" sugerir que ese apoyo es una "provocación" a Moscú porque, según ha dicho, son dos países soberanos que tienen derecho a elegir su destino. "Aceptar que es una provocación es aceptar también que Rusia tiene derecho a decidir sobre sus vecinos, y eso es aceptar volver a un orden mundial donde las grandes potencias deciden lo que pueden o no hacer otros países".

También se ha colado en la cumbre dos asuntos que no estaban en agenda, la presencia de militares rusos en Venezuela y la creciente tensión entre Turquía y los aliados, especialmente EU, por la compra de armamento ruso. Sobre el primero, Pompeo simplemente ha reiterado que "deben salir de Venezuela", y sobre el segundo, ha sido el vicepresidente Mike Pence, quien ha lanzado el ultimátum: "Deben elegir entre seguir formando parte de la alianza militar más exitosa de la historia o arriesgar nuestra seguridad con decisiones imprudentes que socavan nuestra alianza".

Stoltenberg ha celebrado que la OTAN haya servido de "plataforma" para que los aliados intenten resolver sus diferencias a través del diálogo. Además, ha puesto en valor el papel que juega España en la zona, donde desde hace años están desplegadas en el sur del país unas baterías antimisiles Patriot del Ejército de Tierra para apoyar la defensa del espacio aéreo turco.

También ha sido inevitable abordar el espinoso asunto del reparto de cuotas, donde la Administración Trump ha vuelto a repetir su mensaje, con Alemania en el centro de su diana: cada país tiene la obligación de explicar a sus ciudadanos por qué es importante invertir más en defensa, según ha recordado el jefe de la diplomacia estadounidense. La OTAN ha recogido el guante y Stoltenberg ha asegurado que esa meta del 2% del PIB en 2024 "no es para contentar" los caprichos de Washington. "Es porque vivimos en un mundo cada vez más inseguro y debemos invertir en nuestra propia seguridad para preservar la paz".

Protestas

Al margen de los resultados concretos, fue una cumbre descafeinada en la que los aliados no han estado representados al máximo nivel y sólo han recibido invitación los ministros de Exteriores, para evitar sorpresa incómodas de Donald Trump. Pompeo ha ejercido el anfitrión y ha aprovechado para enumerar los grandes retos que, desde la óptica de EU, enfrenta la OTAN: la amenaza rusa, la migración "incontrolada", los ciberataques y China. "Debemos adaptar nuestra alianza para afrontar estas amenazas emergentes, y la buena noticia es que estamos en una posición buena", ha dicho.

Una alianza, la de la OTAN, que continúa gozando del beneplácito de buena parte de los estadounidenses, según una encuesta del centro de estudios Pew, pero que despierta gran repulsa entre numerosos colectivos que así lo hicieron notar este miércoles. Mientras los ministros conversaban a puerta cerrada en la sede del Departamento de Estado, cientos de personas se congregaron ante uno de los símbolos de la paz de Washington, el monumento a Martin Luther King, para aguarle un poco más el cumpleaños a los aliados.



Jamileth