Internacional - Población

En el reservado Japón, un llamado telefónico puede ser clave para disminuir suicidios

2019-04-08

“Si los teléfonos dejan de sonar por unos minutos, pensamos que posiblemente hubo una...

Por Elaine Lies, Reuters

TOKIO (Reuters) - Todos los teléfonos de asistencia comenzaron a sonar a las 20.00 horas del viernes por la noche, exactamente cuando se abrió el servicio, en una estrecha oficina en Tokio, donde se podían escuchar las distintas voces de los voluntarios.

“¿Se trata de un problema en el trabajo o algo que ocurre en casa?”, preguntó Machiko Nakayama, una voluntaria de la línea gratuita de asistencia para evitar suicidios, hablando calmadamente con sus auriculares. “¿Siente deseos de morir?”.

En Japón, un país conocido por el carácter reservado de sus habitantes, expertos y voluntarios dicen que permitir a las personas expresar sus preocupaciones más profundas ha ayudado a reducir los suicidios en casi 40 por ciento, desde niveles récords registrados en 2003.

“El hecho de que no pudiera hablar sobre mis sentimientos se volvió opresivo”, dijo el autor y activista Akita Suei, cuya propia madre se suicidó en 1955, cuando él era un niño. “Así que una vez que finalmente pude hablar (...) finalmente mi estado de ánimo se aligeró”, sostuvo.

El servicio telefónico Befrienders Worldwide de Tokio opera todos los días, casi siempre entre las 20.00 y las 05.30 horas, con unos 40 voluntarios que trabajan casi constantemente en grupos de cuatro y en turnos de tres horas.

“Si los teléfonos dejan de sonar por unos minutos, pensamos que posiblemente hubo una falla”, dijo Nakayama, que ha sido voluntaria por 20 años y ahora dirige el servicio.

Befrienders es una de las decenas de organizaciones que mantienen centrales telefónicas en varias partes de Japón. Colocan anuncios en la extensa red del metro, en lugares donde se cometen muchos suicidios, y presentan mensajes como: “¿Estás deprimido? Hay personas que pueden animarte”.

La mayoría de quienes buscan ayuda tiene entre 30 y 50 años y un 56 por ciento de estas personas son mujeres. El 43 por ciento corresponde a varones, de acuerdo a los datos recabados en el 2018.

“Aún aquí hay aspectos muy cerrados de la sociedad, es realmente difícil hablar sobre cosas personales, especialmente para los hombres, que desde siempre han sido castigados por expresarse”, dijo Yoshie Otsuhata, subdirector de la línea de ayuda.



regina