Nacional - Seguridad y Justicia

Semana Santa sangrienta en el país

2019-04-22

El mafioso advirtió que continuará la violencia en Guanajuato "si no se retira a...

Por Marcos Romero

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 20 ABR - Una masacre en Veracruz, costas del Golfo de México, nuevas amenazas al presidente Andrés López Obrador en Guanajuato (centro) y el hallazgo de una mujer secuestrada en la capital, marcaron una Semana Santa teñida de sangre en México.
    
Al menos 13 personas, entre ellas un niño y cinco mujeres, fueron acribilladas cuando un comando armado irrumpió el viernes santo en una fiesta privada en la ciudad de Minatitlán, sur de Veracruz, uno de los "focos rojos" del mapa de la violencia feroz que arrasa vastas zonas del país desde hace 12 años y ha dejado a su paso unas 250,000 muertes.
    
Los pistoleros preguntaron por una persona conocida como "El Beky" y como no obtuvieron la respuesta correcta abrieron fuego con armas de alto poder, dando muerte a siete hombres, cinco mujeres y un niño.
    
Otras cuatro personas -tres hombres y una mujer- resultaron heridas durante esta matanza que provocó un gran impacto mediático a pesar de que las noticias dominantes eran las festividades tradicionales del Vía Crucis en todo el país y el desplazamiento de turistas a diversos centros veraniegos.
    
Según la policía, "El Beky" es señalado propietario de un bar ubicado en el municipio de Minatitlán, y uno de los hombres fuertes de una de las bandas que se disputan la hegemonía sobre el tráfico de drogas y otros delitos en la zona.
    
Veracruz es uno de los estados con mayores índices de desapariciones durante esta etapa de infierno que vive México, después de que a fines de 2006, el entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012) lanzó su fallida campaña contra las mafias, con apoyo del Ejército y la Marina Fuerzas federales y estatales iniciaron una verdadera cacería humana en busca de los responsables de este horroroso episodio mediante puestos de revisión y filtros de seguridad en puntos cercanos a la escena del crimen desde la noche del sábado y hasta la madrugada del domingo.
    
Las autoridades policiales manifestaron su consternación en un mensaje dirigido a las víctimas y su solidaridad con los heridos. La Fiscalía General abrió una investigación para ubicar a los responsables, pero hasta ahora no se tienen pistas acerca de los responsables ni los móviles.
    
El mismo viernes, en la ciudad de Celaya, estado central de Guanajuato, fue colocado un gran cartel en el que se amenaza al presidente Andrés López Obrador, de perpetrar un atentado en su casa, firmado por el líder de la principal banda de robo de combustibles del país, José Antonio Yépez "El Marro".
    
López Obrador inició en diciembre una cruzada contra este delito, que deja cada año unos 1,500 millones de dólares en ganancias a diversas organizaciones, principalmente el llamado "Cártel de Santa Rosa de Lima", dirigido por "El Marro".
    
El mafioso advirtió que continuará la violencia en Guanajuato "si no se retira a marinos y militares" y dijo que dejará un "regalo" como el de la refinería de Salamanca, en Guanajuato, pero frente a la casa de López Obrador.
    
Anteriormente ya habían sido hallados mensajes en carteles con amenazas contra el jefe de Estado por este operativo y el 31 de enero fue colocada una furgoneta con explosivos frente a las instalaciones de esa planta de la petrolera gubernamental PEMEX.
    
Aunque López Obrador, que asumió su cargo el 1 de diciembre pasado, suele viajar en aviones de línea y gozar de dispositivos discretos de seguridad, algunas fuentes señalan que tras la primera amenaza fue reforzada la protección que le rodea.
    
En tanto, en la capital mexicana fue hallado el cuerpo de una mujer que había sido secuestrada un mes antes y cuyo hijo había sido abandonado a la orilla de una vía rápida al sur de la urbe.
    
María del Rosario Fabián, una arquitecta de 42 años que trabajaba para el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, fue encontrada sin vida en una zona boscosa de la municipalidad Magdalena Contreras, donde su teléfono móvil emitió señal por última vez el pasado 26 de marzo tras ser plagiada.
    
Los autores del rapto nunca formularon ninguna petición ni demandaron algún rescate, por lo que las causas del episodio se vieron envueltas en un completo misterio.
    
El hijo de la mujer, llamado Bruno, fue rescatado por la policía después de que testigos avisaron la presencia del niño de 5 años que daba muestras de estar bajo estado de angustia y zozobra. 


 



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