Vox Dei

"ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación"

2019-04-27

Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les...

Evangelio, Marcos 16, 9-15

«Les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón»

Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a anunciárselo a sus compañeros, que estaban de duelo y llorando. Ellos, al oírle decir que estaba vivo y que lo había visto, no la creyeron. Después se apareció en figura de otro a dos de ellos que iban caminando a una finca. También ellos fueron a anunciarlo a los demás, pero no los creyeron. Por último, se apareció Jesús a los Once, cuando estaban a la mesa, y les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado. Y les dijo: - «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.»

Reflexión

"Jesús, resucitado al amanecer del primer día de la semana…"

Fray Manuel Santos Sánchez

Jesús se lo había anunciado a sus apóstoles antes de su muerte varias veces y de distintas maneras. Ahora, antes de mostrarse a ellos directamente les da la noticia por medio de María Magdalena y “otros dos”. Pero ni a una ni a los otros les creyeron la noticia de que había resucitado. Tuvo que acercarse a ellos para que cayesen en la cuenta de que verdaderamente había resucitado.

A partir de ese momento, los apóstoles son otros. De estar medio escondidos, con el miedo en el cuerpo y en alma en una casa por temor a los judíos y sus autoridades, Jesús resucitado, su Maestro y Señor, va a llenar sus corazones de alegría y de valentía para predicar el “evangelio a toda la creación”.

Era verdad. Todo lo de Jesús era verdad, se podían fiar de él. Dios Padre le había respaldado devolviéndole a la vida. Había vencido a la muerte. Ahora les pedía a sus apóstoles que extendiesen esta buena noticia por todo el mundo, capaz de alegrar el corazón de cualquier hombre y mujer. La vida humana tiene sentido. No acaba en la muerte, en el vacío, en el fracaso. Acaba en la vida y en la vida de completa felicidad y para siempre. “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque muera vivirá y vivirá para siempre”.



JMRS