Internacional - Política

Venezuela, en ascuas durante las protestas del Día de los Trabajadores

2019-05-01

El líder opositor canceló su aparición ahí debido al cercado de las...

Por NICHOLAS CASEY

El día después del llamado de la oposición para que hubiera un levantamiento militar contra el gobierno, que no tuvo éxito, la crisis política en Venezuela regresó a un relativo punto muerto este miércoles. Tanto el gobierno de Nicolás Maduro como la oposición liderada por Juan Guaidó buscaron mostrar fuerzas en manifestaciones paralelas por el Día del Trabajador.

“Hoy no hay vuelta atrás”, declaró Guaidó desde una concentración por la mañana en Caracas. “Vamos con todo contra la represión y sin miedo”.

Al final de la tarde hubo reportes de que colectivos armados que respaldan al gobierno abrieron fuego contra algunos manifestantes en Altamira, Caracas, donde hay presencia opositora. No quedaba claro cuántas personas resultaron lesionadas, pero se reportó que un periodista fue herido en la cara por perdigones.

Miles de partidarios de Guaidó y opositores de Maduro marcharon en la capital, Caracas, y en otras ciudades venezolanas tras su convocatoria para la marcha “más grande de la historia”. Sin embargo, hacia la tarde aún no quedaba claro si las manifestaciones serían una réplica suficiente después de que su llamado para reclutar a fuerzas armadas renqueó. Exhibió fracturas y debilidades al centro del gobierno, pero sin que la cúpula militar le diera la espalda a Maduro.
Las protestas del Día de los Trabajadores fueron una prueba para Guaidó en sus intentos de hacerse con el liderazgo de un país que padece por el colapso económico que ha dejado a la población prácticamente sin medicinas o alimentos.

“No sé cuántos en las fuerzas armadas nos apoyan, pero ya empezó el cambio”, afirmó Rafael Rondón, jubilado que participó en las marchas caraqueñas. “Los soldados tienen familias y las mismas necesidades que nosotros”.
La oposición cuenta con el respaldo y reconocimiento de más de cincuenta países desde enero, cuando Guaidó se juramentó presidente encargado, pero el ímpetu de las protestas callejeras ha decaído en las últimas semanas.

Varias de las movilizaciones en distintos puntos de Caracas fueron reprimidas por policías y guardias nacionales que usaron gas lacrimógeno, por lo cual la protesta opositora quedó reducida al vecindario de Chacao, bastión opositor al este de la capital. En la Plaza Altamira había miles de personas con banderas venezolanas listas para escuchar a Guaidó hacia la media mañana.

El líder opositor canceló su aparición ahí debido al cercado de las fuerzas de seguridad del gobierno.

Algunos manifestantes reunidos en el sitio dijeron que se sentían frustrados con que el hecho de Guaidó no hubiera convencido a suficientes militares a cambiar de bando a pesar del desplome de los estándares de vida y los efectos de las sanciones estadounidenses.

“Si los soldados realmente estuvieran de nuestro lado no estaríamos en esta situación”, dijo Yaneyfer Santiago, quien contó que tenía un negocio de venta de ropa que no pudo sostener por la crisis económica.

Cerca de allí, por la zona de la base aérea militar La Carlota que fue el centro de los enfrentamientos del martes, algunos jóvenes enmascarados con piedras y bombas molotov tuvieron roces con guardias nacionales leales al régimen. Las autoridades sanitarias de Chacao dijeron que 39 manifestantes resultadon lesionados el miércoles.

Mientras, al centro de Caracas, miles de simpatizantes de Maduro vestidos de rojo marcharon por la avenida principal hacia el palacio presidencial de Miraflores. La mayoría parecían ser jubilados y trabajadores del sector público; varios fueron llevados en camiones oficiales desde muchas partes del país. Fue una de las manifestaciones progobierno más numerosas en meses, un aparente intento de demostrar fuerza por parte del gobierno.
Estados Unidos, que respaldó a Guaidó desde un inicio, declaró el miércoles que prefiere una transición pacífica, pero Mike Pompeo, el secretario de Estado, dijo en entrevista con la televisora Fox Business que la acción militar era una posibilidad.

“Si eso es lo que se precisa, es lo que hará Estados Unidos”, dijo Pompeo.

Guaidó intentó el martes acelerar los esfuerzos para sacar a Maduro del poder; emitió un video desde una base militar en Caracas al lado de Leopoldo López, el prisionero político más reconocido del país. López supuestamente fue liberado de la prisión domiciliar en la que estaba por las mismas fuerzas de seguridad, por lo que corrieron los rumores de una rebelión militar en contra de Maduro.

Pero no se reportaron deserciones de altos rangos y en las calles las fuerzas leales a Maduro se enfrentaron con los manifestantes. Por lo menos setenta personas resultaron heridas el martes, de acuerdo con las autoridades sanitarias de un hospital.

López terminó el día dentro de la embajada española en Caracas.
 



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