Mujeres

¿Parto natural o cesárea? Ser madre en México puede costar 100,000 pesos

2019-05-13

En cuanto al parto, dependerá del hospital elegido para dar a luz y el tipo de alumbramiento...

 

ALMUDENA BARRAGÁN  11 MAY 2019 - 15:11 CDT En México solo el 23% las mujeres tiene acceso a la Seguridad Social (IMSS). Hablamos de 29 millones de mexicanas que representan un poco más del total de todos los usuarios afiliados al IMSS en el país. Por detrás quedan otros 60 millones de personas cuyo único acceso a la salud es a través del Seguro Popular o instituciones parecidas. De esta parte de la población, más de la mitad también son mujeres.

En la otra punta de la realidad del país, un 36.8% de la ciudadanía en México es usuaria de servicios de sanidad privados, donde cada vez más mujeres que ya cuentan con IMSS, deciden dar a luz. En 2017, el 14% de los nacidos en México, lo hizo en un hospital privado.

Olivia, madre de un niño de 9 meses explica por qué decidió tener a su hijo en la sanidad privada pese a contar con Seguro Social. “El padre de mi hijo y yo elegimos este hospital porque tienen salas de labor de parto grandes, acomodadas, iluminadas. Podía caminar y moverme, meterme en una tina o en una regadera. Elegimos un hospital en el que no sintieras la presión del tiempo para dar a luz. Yo por ejemplo, tuve una labor de parto de 12 horas”, cuenta a Verne en entrevista.

Olivia es consciente de que ella pudo permitirse un parto elegido acorde a sus ideas, pero también acorde a su bolsillo. “Dime cuanto ganas y te diré cuánto va a ser el nacimiento de tu hijo”, agrega. “No fui a la sanidad pública porque hay mucha violencia obstétrica. A mí misma me trataron muy mal en la clínica del IMSS en Coyoacán a la que iba a revisarme para el trámite de la baja laboral. Me regañaban, me trataban de asustar”, cuenta.

Las instituciones públicas de la Seguridad Social como el IMSS o el ISSSTE, dan un servicio gratuito a las derechohabientes en el embarazo y el parto con la condición de asistir a las 8 citas y recibir todas las atenciones previas en la institución.

Rosina, madre de un pequeño de 3 meses, comparte la misma opinión del trato que la sanidad pública da a las mujeres. “Por todas las experiencias previas que he tenido con el IMSS, en el parto hay mucha violencia obstétrica. Hacen cesáreas innecesarias, la episiotomía la aplican cada tiro por viaje, yo no quería eso para mi hijo. Por eso me fui a una clínica privada”, explica a este periódico.

“El asunto de la sanidad pública es que hay una sobresaturación en los servicios, falta calidez y trato humano. Como padre no puedes entrar al nacimiento de tu hijo, por ejemplo”, detalla el ginecólogo José Antonio Torres. “Si yo fuera mujer, no me sentiría muy a gusto sin saber quién me va a atender en el parto. Sin que exista empatía con el médico de confianza que me ha tratado siempre. En la sanidad privada hay más negociaciones entre el médico y la paciente, hay mayor toma de decisión de la mujer sobre su cuerpo”, ahonda el especialista.

Este es el caso de Blanca Gómez, madre de una niña de 2 años, quién acudió a punto de dar a luz, a la clínica del IMSS del Parque de los Venados, en la Ciudad de México y a la que no atendió ningún médico titular. El embarazo se complicó por una mala atención del personal de salud y su hija estuvo a punto de morir. “Los que estaban atendiendo eran médicos practicantes porque era un sábado. Me hicieron la episiotomía y la herida no se cerró bien porque me dejaron un coágulo y una parte de la placenta dentro. No paraba de sangrar”, recuerda la mujer de 36 años.

Desde el primer test de embarazo, todo tiene un precio. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) las mujeres pueden gastar en el embarazo entre pruebas médicas, visitas al ginecólogo y medicamentos entre 15,000 y 35,000 pesos. Un ultrasonido obstétrico para confirmar el embarazo está entre 500 y 1,500 pesos, mientras que un estudio completo de sangre de 24 elementos cuesta en un laboratorio privado entre 600 y 1,500 pesos.

Los gastos del ginecólogo que dará seguimiento al embarazo durante los nueve meses de gestación y atenderá el parto, “dependerán de los honorarios de cada profesional y de si se trata de un especialista colegiado, el precio de una consulta está entre los 500 pesos y los 2,000”, explica a Verne el ginecólogo, José María Torres.

En cuanto al parto, dependerá del hospital elegido para dar a luz y el tipo de alumbramiento que se desee. Las instituciones privadas cuentan con paquetes que se ajustan a la economía de los pacientes. En ellos además del parto van incluidas las noches de internamiento, medicamentos, material de curación, cama para el acompañante, cunero etc. Por ejemplo, un paquete de parto natural en el Hospital Español de la Ciudad de México está en los 23,500 pesos por dos noches y 35,000 pesos si se trata de una cesárea que suponga estar tres noches en el hospital.

Este es el caso de Blanca Gómez, madre de una niña de 2 años, quién acudió a punto de dar a luz, a la clínica del IMSS del Parque de los Venados, en la Ciudad de México y a la que no atendió ningún médico titular. El embarazo se complicó por una mala atención del personal de salud y su hija estuvo a punto de morir. “Los que estaban atendiendo eran médicos practicantes porque era un sábado. Me hicieron la episiotomía y la herida no se cerró bien porque me dejaron un coágulo y una parte de la placenta dentro. No paraba de sangrar”, recuerda la mujer de 36 años.

Desde el primer test de embarazo, todo tiene un precio. Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) las mujeres pueden gastar en el embarazo entre pruebas médicas, visitas al ginecólogo y medicamentos entre 15,000 y 35,000 pesos. Un ultrasonido obstétrico para confirmar el embarazo está entre 500 y 1,500 pesos, mientras que un estudio completo de sangre de 24 elementos cuesta en un laboratorio privado entre 600 y 1,500 pesos.

Los gastos del ginecólogo que dará seguimiento al embarazo durante los nueve meses de gestación y atenderá el parto, “dependerán de los honorarios de cada profesional y de si se trata de un especialista colegiado, el precio de una consulta está entre los 500 pesos y los 2,000”, explica a Verne el ginecólogo, José María Torres.

En cuanto al parto, dependerá del hospital elegido para dar a luz y el tipo de alumbramiento que se desee. Las instituciones privadas cuentan con paquetes que se ajustan a la economía de los pacientes. En ellos además del parto van incluidas las noches de internamiento, medicamentos, material de curación, cama para el acompañante, cunero etc. Por ejemplo, un paquete de parto natural en el Hospital Español de la Ciudad de México está en los 23,500 pesos por dos noches y 35,000 pesos si se trata de una cesárea que suponga estar tres noches en el hospital.

Según la web especializada bebe2go.com el gasto se puede disparar hasta los 90,000 pesos, todo dependerá de los gustos, preferencias y presupuesto de cada familia. Una cuna puede costar entre 5,000 y 15,000 pesos, la silla para el coche entre 3,000 y 6,000, un sacaleches entre 600 y 4,000 pesos y una carriola entre 2,000 y 20,000.



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