Incapacidad e Incompetencia

Pemex, la obsesión presidencial

2019-05-16

También destacó que la deuda de Pemex que asciende a 107 mil millones de...

Por Irma Ortiz | Revista Siempre

* Entrevista a Miriam Grunstein | Consultora en energía

Lo advirtió el titular de la OCDE, José Ángel Gurría, “Pemex es un riesgo de estabilidad para la economía y hoy podría constituir en un elemento de riesgo en la calificación crediticia del crédito soberano… eso es serio y delicado”.

De inmediato el presidente López Obrador contestó que Gurría no era la persona más indicada para hacer el cuestionamiento, ya que formó parte de los gobiernos que dejaron a México en bancarrota.

Luego rechazaría los índices económicos que muestran que México cayó en el ranking de los países más atractivos para invertir, al pasar del lugar 17 al 25, así como también la disminución de la confianza de los consumidores.

De acuerdo a un informe de México Evalúa, el déficit conjunto de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad al primer trimestre del año, y a pesar de que el gobierno federal sigue sacrificando su gasto por ambas empresas, persiste la situación negativa del sector público.

Mientras el 4 de mayo, los recortes en Pemex dejaron como saldo a mil 952 empleados de confianza sin empleo, con lo que la empresa se ahorrará 475 millones de pesos y que se considera parte de la estrategia para suprimir gasto superfluo.

Para rematar, el pasado jueves, en su conferencia mañanera López Obrador declaró desierta la licitación internacional para construir la refinería en Dos Bocas, Tabasco, y dijo que serán la secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos, los que construirán el mega proyecto que concluirá en tres años más.

Su decisión, aseguró, se debió a que las empresas se pasaron del costo estimado por el gobierno de 8 mil millones de dólares y que no cubrían el tiempo de ejecución de la obra. Así, será Rocío Nahle la encargada del proyecto que se inicia el 2 de junio próximo con un costo estimado de 160 mil millones de pesos. Una decisión que ha sido muy cuestionada.

También destacó que la deuda de Pemex que asciende a 107 mil millones de dólares es “como si fuera una deuda soberana, tiene todo el respaldo del gobierno federal”.

Muchos especialistas en energía se preguntan el por qué de la obsesión del primer mandatario por Petróleos Mexicanos y por una refinería. Algunos señalan que el hecho de ser originario de Tabasco, un estado altamente petrolizado, que vivió un boom económico de la década de los 70, hizo que se convirtiera una de sus convicciones, en una obsesión.

Pemex parece coladera

Cuestionada sobre el apoyo que se le ha dado a Pemex y las líneas adicionales para pagar la deuda de la empresa, Miriam Grunstein, consultora en energía platicó con Siempre! Cabe destacar que la entrevista se realizó antes de que se declarara desierta la licitación internacional de Dos Bocas.

Grunstein, considerada una de las 100 líderes del sector energético por la revista Petróleo&Energía, destaca que el dinero efectivamente se va al pago de deuda, no a reinversión “se usa para tapar el hoyo, pero éstos van saliendo porque tenemos problemas de deficiencia operativa, de corrupción, de mercado, existen muchos problemas.

“La empresa parece coladera, le van a tapar un agujero y van a salir 10 más porque además del pago de deuda hablamos de 100 mil millones de pesos cuando la deuda con pasivo laboral es de 150 mil millones de dólares. En realidad están viendo como van a responder a las obligaciones financieras de este año, que no es una solución ni completa ni medianamente parcial”.

No hay dinero suficiente para sacar adelante a Pemex…

Es que no tendríamos que tener dinero suficiente, Pemex genera su propio dinero para salir adelante y no cumple con eso porque ha tenido una pésima gestión. En el sexenio de Enrique Peña tuvimos a joyas como Emilio Lozoya que se encargó de la sangría financiera de Pemex y no entiendo como sigue libre e impune, luego tuvimos al enterrador José Antonio González Anaya que quería cortar gasto y no podía generar negocios.

En esta administración, su titular, Octavio Romero está bastante perdido y el presidente López Obrador también, no saben hacer negocios en la industria petrolera moderna y global. Mientras siga así la situación, no hay remedio. La solución sería más inversión privada en Pemex, pero ya no jalan porque están asustados.

Y es que no cuentan con un plan de negocios verdaderamente satisfactorio. El que presentan es que Pemex cotice en bolsa por medio de acciones, eso ya pasó, era viable en 2013, cuando había confianza por la reforma, pero ahora ni a trancazos. Está muy complicado, tuvieron la oportunidad de hacerlo, cuando había bastante más confianza en el gobierno, ahora es demasiado tarde.

Estas declaraciones que hizo Gurria de que la estabilidad del país está en riesgo por la situación que tiene Pemex y está deuda tan grande que tiene y que se le está invirtiendo ¿qué opinión le merece?

Es digno de tomarse en cuenta. Efectivamente como nuestra deuda soberana está fuertemente fincada en activos petroleros, Pemex puede jalar para abajo la deuda soberana mexicana  y la crisis en Pemex podría dejarnos sin los recursos fiscales que todavía tenemos del petróleo, que cada vez son menores pero que todavía están ahí.

Si Pemex empieza a importar crudo de forma importante vamos a tener una despetrolización involuntaria de las finanzas que puede provocar que dejemos de ser un país tan rentista, pero vamos a pagarlo medianamente en el corto y mediano plazo.

Faltan funcionarios capaces

Se ha cuestionado mucho el manejo de funcionarios como el titular de Pemex y que efectivamente no hay un plan de negocios serio..

El combate a la corrupción es muy, muy deseable, pero no es parte de un plan de negocios, es condición indispensable para hacer negocios transparentes, pero insisto no es un plan de negocios, eso desconcierta. Aquí está el asunto de la refinería Dos Bocas, que desconcierta mucho porque no se ve de dónde sacan los números para que eso sea rentable y un inversionista no quiere que le digan que va haber gasolina abundante y barata para todos los mexicanos, ellos quieren ver en que se va a colocar su dinero para generarle valor y eso demerita y no genera valor, no parece estar enderezada la generación de valor.

Además no hemos visto números claros. En dólares que va a ser de 8 mmdd que si va a ser más, es lo mismo del aeropuerto, o lo del tren que si los costos de construcción ya están inflados en un 700 por ciento y es que no hay siquiera un plan maestro, no siquiera un pre proyecto de la refinería.

Es un berrinche político, porque el Presidente está enamorado de la refinación, no sé por qué y creo que su principal influencia es Rocío Nahle, pero en los últimos meses no hemos visto que Nahle nos presente como tiene pensada que la refinería sea rentable, los tenedores de bonos de Pemex de Nueva York, salieron muy infelices de lo que se les presentó y con toda razón –La entrevista se realizó antes de que se diera a conocer desierta la licitación internacional de Dos Bocas–.

Y es que el presidente puso como titular a Romero para que él pueda hacer y deshacer a su antojo. El Presidente tiene una agenda muy grande, con un país de 120 millones de mexicanos que gobernar, ¿para qué quiere una petrolera?, porque no sabe dirigir una petrolera. Tendría que tener la confianza y la deferencia con la gente que sabe algo de cómo manejar un animalote de este tamaño y de su importancia y pensar que si no hacen algo bien, el daño va a ser irreversible y vamos a tener un entorno económico y social muy complicado y seguramente también político.

Lo que sucede en PEMEX tiene las mayores repercusiones en la estabilidad, social, política y económica de México como lo dijo Gurria, es muy preocupante.

¿Qué escenarios ve a corto plazo?

Veo mucha indecisión y desatinos y va a empezar a tronar en algún momento y entonces sí, que el Presidente tome mejores decisiones. Creo que vamos a tener lecciones muy amargas y a ver si así entendemos que con el sector energético no se juega, no es algo cuyas decisiones se toman en una mañanera de ocurrencias.

Vivimos momentos de muchísimo estrés todos los mexicanos, hay un clima de malestar, de tristeza, de desánimo, creo que se está generalizando, es muy triste, desconcertante y doloroso.

¿Y a mediano plazo?

Depende mucho que tanto el Presidente se tope con la amarguísima realidad que no tiene dinero para todo lo que quiere hacer y que entonces ponga la carne en el asador y vea de qué manera puede elevar la plataforma de producción y olvidarse de proyectos como la refinería. El dinero no le va alcanzar, no lo tiene, así recorte lo que recorte y menos cuando tiene una política tan ineficiente, no tiene planeación estratégica, eso puede ser terriblemente ineficiente.

Y es que Pemex no es un fin, es un medio, hemos sido fetichistas cuando se trata de esta empresa y lo vamos a pagar, ya lo estamos pagando y fue mucho responsabilidad del gobierno de Peña, lo digo con todas sus letras, la crisis que vive hoy Pemex, es porque no supo afrontar la baja en el precio del petróleo, no supo armar la transformación de Pemex en el entorno de la reforma energética, no sabían lo que estaban haciendo, ni los tecnócratas de Hacienda, ni los dinosaurios del PRI que estaban ahí, no sabían.

Y los nuevos funcionarios…

De alguna manera son miembros del mismo equipo de futbol pero más viejos, es el mismo estatismo rancio que hemos tenido por mucho tiempo los mexicanos. Esa evocación por el pasado que es horrible, pero también lo vimos en el manejo de Pemex en la reforma energética, era lo más vetusto y lo más rancio del mode

 

 

 



regina