Internacional - Economía

Turbulencia por Trump rompe inercia hacia acuerdo comercial

2019-06-01

Pelosi dijo que eso “no fue un paso positivo” y que “indica una falta de...

Por KEVIN FREKING

WASHINGTON (AP) — Los promotores de un nuevo acuerdo comercial norteamericano habían generado una buena inercia entre los tres gobiernos, pero todos los esfuerzos se frenaron de repente, tras toparse con turbulencias causadas por el presidente Donald Trump.

En las últimas semanas, el propio gobierno de Trump había tomado medidas para trabajar con legisladores demócratas y republicanos a fin de abordar algunas inquietudes en relación con el propuesto Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC por su acrónimo en español).

Entonces, de la nada, Trump amenazó días atrás con aplicar un arancel del 5% a los productos importados desde México, a menos que el vecino del sur tome medidas enérgicas contra los migrantes centroamericanos que intentan cruzar la frontera con Estados Unidos.

Apenas días antes, el gobierno de Trump había anunciado la eliminación de los aranceles a las importaciones estadounidenses de acero y aluminio procedentes de Canadá y México, algo que apaciguó a la mayoría de los republicanos que estaban presionando para que se eliminaran esos impuestos comerciales.

El gobierno también se había comprometido a reunirse con un grupo de demócratas de la Cámara de Representantes para disipar sus preocupaciones. Ese gesto creó buena voluntad, y como lo describió la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata por California, puso a los demócratas “en el camino hacia el sí”.

Ahora no está claro a dónde conducirá ese camino.

Grupos empresariales influyentes temen que la amenaza de Trump contra México pueda descarrilar el acuerdo comercial propuesto.

“Lo último que queremos hacer es poner en peligro ese acuerdo histórico, y los 2 millones de puestos de trabajo en la industria manufacturera que dependen del comercio norteamericano”, afirmó Jay Timmons, presidente y director ejecutivo de la National Association of Manufacturers (Asociación Nacional de Fabricantes de Estados Unidos).

La Cámara de Comercio estadounidense anunció que estaba estudiando la posibilidad de emprender medidas legales para bloquear la entrada en vigor de los aranceles.

Algunos senadores del Partido Republicano también reaccionaron molestos, sobre todo Charles Grassley, de Iowa, presidente de la Comisión de Finanzas del Senado.

“Esto es un uso indebido de la autoridad arancelaria presidencial y va en contra de las intenciones del Congreso”, sostuvo Grassley.

Asistentes del Congreso que trabajan con ambos partidos dijeron que es demasiado pronto para decir si la medida de Trump descarrilará el acuerdo, pero sin duda hará más difícil para los legisladores buscar un mejor panorama económico si entraran en vigor los aranceles contra México.

Los demócratas también parecen preocupados sobre todo por otros acontecimientos afines.

Horas antes de que Trump anunciara su plan arancelario, su gobierno había tratado de llegar a un acuerdo para una posible votación en el Congreso antes del receso legislativo de agosto. El gobierno ya había dado los pasos formales necesarios para poner en marcha el reloj para la presentación de una iniciativa de ley al Congreso.

Pelosi dijo que eso “no fue un paso positivo” y que “indica una falta de conocimiento por parte del gobierno sobre la política y el proceso para aprobar un acuerdo comercial”.

“Una vez más, el presidente está sembrando el caos en la frontera en lugar de ofrecer soluciones para los trabajadores y consumidores estadounidenses”, dijo Pelosi.



JMRS