Sin salud y sin respuestas

Por Kenia López Rabadán | Revista Siempre

En días recientes la renuncia del ahora exdirector del Instituto Mexicano del Seguro Social fue tendencia nacional, el entonces titular evidenció un precario sistema de salud.

Denunció que hay cero avances en obras, cero avances en pago a proveedores, hospitales sin equipos, abasto de medicamento deficiente, ni siquiera hay camas para los pacientes, pasillos de espera llenos de personas adoloridas y mal trato o retraso en la atención a usuarios, son solo un esbozo del crítico panorama que tiene hoy agonizando al sector salud.

Desde el inicio del Gobierno de la República, el titular del Ejecutivo Federal anunció un rígido plan de austeridad que pone en riesgo la vida y salud de millones de mexicanos, situación que el pasado 23 de mayo orilló a directivos de 26 hospitales públicos a presentar ante la Cámara de Diputados una solicitud de asignación de recursos a efecto de evitar las graves consecuencias que genera dicha deficiencia presupuestal.

Es lamentable que, ante las evidencias y el reclamo genuino de la sociedad, el Presidente se limite a culpar a administraciones pasadas, pretendiendo evadir su responsabilidad.

Es por lo anterior que el pasado 22 de mayo, presenté en conjunto con legisladores y legisladoras de diversas fuerzas políticas, un punto de acuerdo para solicitar que el Titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público explicara los inhumanos, inconcebibles y perversos recortes presupuestales que imposibilitan al Estado mexicano a garantizar el derecho humano a la salud.

De manera incongruente e irracional el grupo parlamentario de MORENA le dio la espalada a millones de médicos, enfermeras y pacientes que integran este ya de por sí sobre exigido sector salud, votando en contra de la propuesta.

Lastimosamente para MORENA resulta más importante proteger a su Secretario de Hacienda y a este gobierno que a la ciudadanía, al evitar por tercera ocasión que sea cuestionado.

El Gobierno Federal ha olvidado que no es una dadiva ni un favor el servicio de salud que presta a las y los ciudadanos, es un derecho.

El artículo 4º Constitucional y el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos reconoce como obligación el garantizar el derecho a la salud.

El Presidente de la República debe solucionar con urgencia el grave problema que enfrenta el sector salud, ya que destina mayor atención a caprichos como reubicar el NAIM de Texcoco a mitad de construcción a uno nuevo en Santa Lucía que costará el doble así como a inversiones millonarias para el Beisbol o la Refinería de “Dos Bocas” teniendo esta solo el 2 por ciento de probabilidad de tener éxito.

La 4T debe reflexionar que malas decisiones están cobrando la vida de millones de mexicanos.