Internacional - Política

El Tribunal Supremo de España suspende la exhumación de Franco

2019-06-04

El fallo es otro golpe para Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, que...

Por RAPHAEL MINDER, The New York Times

MADRID — Tan solo unos días antes de la exhumación programada del general Francisco Franco, el Tribunal Supremo de España ordenó al gobierno el 4 de junio que suspendiera su plan para trasladar los restos del fallecido dictador español y darle a sus familiares más tiempo para buscar la apelación.

El fallo es otro golpe para Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, que prometió hace un año retirar a Franco de la basílica subterránea que el dictador construyó después de ganar la guerra civil. El sitio también se convirtió en una de las fosas comunes más grandes de Europa.

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Cuando asumió el cargo en junio pasado, Sánchez dijo que la exhumación de Franco ocurriría “inmediatamente”, pero su plan rápidamente encontró obstáculos políticos y legales al atraer la oposición de los conservadores españoles y la familia del exdictador, y ayudó a revivir el debate sobre su legado.

Mientras su familia lleva el caso ante las cortes, la batalla en torno a la propuesta de exhumación destaca en el panorama de fragmentación partidaria y polarización en España, incluido el surgimiento de Vox, un partido de ultraderecha que recientemente ganó sus primeros escaños en el parlamento.

El gobierno socialista planeaba trasladar los restos mortales de Franco el 10 de junio al cementerio de El Pardo, a las afueras de Madrid, donde la esposa de Franco fue sepultada.

Sus familiares han argumentado que la exhumación equivaldría a la profanación de una tumba, y dijeron que el único lugar de descanso alternativo para Franco debería ser dentro de la cripta de la catedral de Madrid, una sugerencia que el gobierno consideró inaceptable.

El 4 de junio, Luis Felipe Utrera-Molina, un abogado que representa a la familia de Franco, dijo a la televisión nacional española que estaba satisfecho con la decisión del tribunal que “ha puesto en su sitio al Gobierno”, y agregó: “El Gobierno se ha movido más por razones políticas y ha abandonado el rigor jurídico en su actuación”.

Dijo que el gobierno se había estado preparando para mover el cuerpo de Franco “de un lado para otro, como si fuera un mueble más“.

En una declaración emitida después de la decisión, el gobierno dijo que confiaba en que al final el Tribunal Supremo permitiría la exhumación de Franco. Sin embargo, reconoció que su batalla legal con los familiares de Franco solo se resolvería “en los próximos meses”, con lo que suspende los planes de exhumación de manera indefinida.

Sánchez desea exhumar a Franco como parte de un esfuerzo más amplio para revivir una ley de memoria histórica que fue aprobada en 2007, bajo un gobierno socialista anterior, pero olvidada y privada de recursos públicos después de que el gobierno conservador encabezado por Mariano Rajoy asumió el control.

Uno de los principales objetivos de la ley era ayudar a financiar la apertura de más de dos mil fosas comunes por toda España para identificar los restos que se encuentran en su interior, la mayoría de los cuales pertenecen a quienes murieron durante la guerra civil española, que duró de 1936 a 1939.

La basílica afuera de Madrid donde Franco fue sepultado contiene los restos de al menos 33,000 personas. Muchos de ellos pelearon del lado de Franco en la guerra civil, pero el monumento también contiene los huesos de muchos de sus adversarios republicanos, arrojados ahí en el anonimato.

Los políticos conservadores se han opuesto firmemente al plan de exhumación. Pablo Casado, que sucedió a Rajoy el año pasado como líder del Partido Popular, prometió que “no gastaría un euro” en la exhumación si resultaba electo, y en cambio iba a “enterrar el debate” sobre dónde deberían ubicarse los restos de Franco.

No obstante, en abril, Casado y su partido sufrieron el peor resultado electoral de su historia, en una elección nacional que fue ganada por Sánchez y sus socialistas, aunque sin una mayoría parlamentaria. Sánchez está en negociaciones con otros partidos para formar un nuevo gobierno.

Aunque la pregunta de si los restos de Franco deberían ser trasladados está sin resolver, los políticos españoles ya están enganchados en una disputa sobre qué hacer con su lugar de sepulcro actual, la basílica subterránea del Valle de los Caídos.

José Guirao, el ministro de Cultura de España, ha sugerido que el sitio podría transformarse de manera similar a los campos de concentración nazis que fueron abiertos al público después de la Segunda Guerra Mundial, “para que la gente no olvide el horror“. Albert Rivera, el líder del partido de centroderecha Ciudadanos, ha exhortado a convertir el sitio en una versión española del Cementerio Nacional de Arlington.



regina

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