Nacional - Economía

Pese a Trump, remesas seguirán fluyendo

2019-06-26

Los expertos auguran que los envíos de dinero de los mexicanos en el extranjero, la...

Por Marcos Romero

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO.- Las remesas familiares no cesan de fluir hacia México, enmarcadas en un crecimiento explosivo en los últimos años, contra los augurios apocalípticos sobre su posible caída debido a la dureza de la política migratoria del presidente de Estados Unidos Donald Trump.
    
Los expertos auguran que los envíos de dinero de los mexicanos en el extranjero, la mayoría en Estados Unidos, sumarán 39,000 millones de dólares al final de este año, contra los 33,480 millones del año pasado, que ya había sido una marca histórica, lo que significa que aumentarán 20%.
    
México se ubica ya como el tercer mayor receptor de remesas del planeta, detrás de China e India y luego de superar ligeramente a Filipinas.
    
Además del riesgo de deportaciones que siempre está latente por la política xenofóbica de Trump, la caída de la cotización del peso mexicano frente al dólar es otro de los "combustibles" que alimenta el fuego de las remesas.
    
China captó el año pasado 67.414 millones de dólares, el doble de México e India contabilizó 79.450 millones de dólares, casi dos veces y media, por lo que será difícil que este país logre desbancar en el corto plazo a los primeros lugares del ranking, pero eso no significa que no logre en el mediano o el largo.
    
Por ejemplo, México ya es el principal destino de los envíos de dinero de sus ciudadanos en el exterior desde Estados Unidos, después de sus competidores asiáticos.
    
Jesús Cervantes, del Centro de Estudios Latinoamericanos (CEMLA), señaló al diario especializado El Economista que el tipo de cambio juega un factor muy importante por cuanto "los hogares mexicanos reciben la remesa en dólares, pero la cambian y gastan en pesos". Se ha probado que cuando el peso se deprecia 1 o 2%, el número de envíos aumenta, lo que resulta un gran amortiguador para la pérdida de poder adquisitivo de la moneda.
    
"La mejoría del ingreso de México por remesas posiblemente ha sido incentivada por el incremento en el poder de compra interno de las remesas enviadas originado por la depreciación cambiaria que registró el peso con relación al dólar", afirmó.
    
Sólo en abril pasado, las remesas aumentaron 7,4% anual en moneda local, un récord mensual (2,861 millones de dólares) y un acumulado (10,558 millones en los primeros cuatro meses del año).
    
Cualquiera de tres estados del país (Michoacán, Jalisco y Guanajuato) reciben remesas superiores o iguales a países enteros de América Latina como Perú, Haití, Ecuador, Brasil y Jamaica. El vicepresidente del Colegio de Economistas del Noreste de México (Cenemac), Alberto González Káram, señaló que las remesas familiares "son fundamentales para la economía mexicana", y la principal fuente de ingreso para más de 1,4 millones de familias.
    
Un aspecto destacado en esta materia es que el 86,4% de este dinero es usado para la manutención de la familia, y no para invertirlo en un negocio.
    
Un estudio realizado por alumnos de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), y difundido el año pasado, arrojó que las remesas enviadas por migrantes en Michoacán (sur del país) "son desaprovechadas como potencial económico".
    
"Tenemos que aprovechar ese potencial económico de las remesas porque es un fenómeno que no es para siempre y puede desaparecer si no se tienen proyectos de aprovechamiento a futuro", reveló el informe.
    
En términos generales a nivel mundial las remesas familiares registran una tendencia ascendente y los especialistas estiman que el flujo de envíos hacia el mundo en desarrollo superará los 480,000 millones de dólares en 2019, un aumento de 6,5% anual.
    
Según González Karam, las remesas representan ya la principal fuente de ingresos directos del exterior y "han salvado a la economía nacional" al sumar 161,500 millones de dólares entre 2013 y 2018.
    
Esta circunstancia ha atizado el debate sobre la importancia de que los mexicanos de la diáspora "tengan una mayor participación en las decisiones políticas a nivel federal, estatal y municipal, tal como contribuyen en lo económico", señaló.



Jamileth