Internacional - Economía

Nubarrón fiscal aumenta necesidad de difíciles reformas tras elecciones en Argentina

2019-06-28

“El año que viene plantea un enorme desafío fiscal”, dijo Nadín...

Por Gabriel Burin | Reuters

BUENOS AIRES (Reuters) - Argentina comenzaría a enfrentar un gran desafío fiscal en el segundo semestre del año, lo que aumenta la necesidad de implementar unas duras reformas cuya aprobación resultaría complicada tras los comicios generales de octubre.

El Tesoro argentino pasaría a números rojos en la segunda mitad de 2019 y cerraría el año con un déficit primario -renglón que no incluye pagos de la deuda- de 0,7%, de acuerdo con el promedio de cuatro estimaciones recopiladas por Reuters, superior al déficit de 0,5% permitido por el FMI para este año.

“El año que viene plantea un enorme desafío fiscal”, dijo Nadín Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), quien previó un saldo primario negativo de 0,7% en 2019.

El Gobierno del presidente Mauricio Macri, que buscará la reelección, acumula este año un buen superávit primario de 0,2 puntos porcentuales del PIB. Esto se logró gracias a un impopular plan de austeridad apoyado por el FMI, que incluyó alzas de impuestos y un fuerte control de gastos.

Pero este resultado, requisito clave del crédito de 57,000 millones de dólares que dio el organismo al país y le permitió estabilizarse tras una crisis en 2018, se disiparía en los próximos meses ya que los gastos empezarían a crecer más rápido que los ingresos, según los analistas consultados por Reuters.

En lo inmediato, este exceso leve sería tolerable para el Fondo Monetario Internacional y los mercados. Sin embargo, Argentina quedaría mal parada de cara a 2020, cuando deberá conseguir un superávit primario de 1% para cumplir con los objetivos del FMI y generar recursos para pagar sus bonos.

“Los caminos a seguir para lograr superávit sostenibles deberían ser materia de debate de los candidatos” presidenciales, señaló Argañaraz.

Los economistas se enfocan en las jubilaciones estatales, que representan una parte grande del gasto y serán más onerosas en el segundo semestre porque están indexadas, o ajustadas, por la inflación, que actualmente supera el 50% anual. Como contracara, la recaudación impositiva seguiría débil por la recesión que sufre Argentina.

ROMPER LA INDEXACIÓN

“Si no se rompe esa indexación a la inflación pasada, Argentina no se podrá consolidar fiscalmente, eso es lo más urgente que los mercados van a pedir”, dijo Martín Vauthier, economista de la consultora Eco Go, quien prevé un déficit primario de 0,9% en 2019.

El mes pasado, Macri insinuó lo que podría ser un impulso para modificar el esquema jubilatorio en caso de ganar en las urnas, citando la “consolidación del sistema previsional sostenible y equitativo” como parte de un decálogo de proposiciones, aunque sin dar más detalles.

En cambio, la coalición de su principal rival en los comicios, el peronista Alberto Fernández, llamó en un documento a “recuperar el poder adquisitivo” de las jubilaciones, acusando a Macri de haber perjudicado a los retirados con una primera modificación del esquema inspirada en las recetas del FMI.

Esa iniciativa, aprobada por el Congreso en 2017, sirvió para descomprimir las cuentas del sistema previsional en el corto plazo. Sin embargo, fue criticada tanto por la izquierda, que la consideró un ajuste duro, como por conservadores que dijeron que no resolvía los desequilibrios subyacentes.

Ahora el mercado elogiaría cualquier señal de que Macri volverá a buscar la reforma previsional en un segundo mandato o de que Fernández, como parte de su visión personal moderada, la adoptará pese al rechazo que podría generar dentro de su alianza de centroizquierda.

Aún así, es improbable que los candidatos hablen públicamente antes de las elecciones sobre un tema tan sensible que podría disminuir su intención de voto.

El Gobierno y el equipo de campaña de Fernández no respondieron a consultas de Reuters sobre el tema.

Algunos sondeos políticos indican que el actual equilibrio de fuerzas parlamentarias se mantendrá tras las elecciones de octubre, lo que dificultaría un avance en las reformas durante la próxima presidencia.

Los analistas ven a Macri con más probabilidades de concretar cambios. “De continuar el oficialismo, puede salir alguna reforma”, dijo Juan Lezica, economista de la consultora ACM.



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