Del Dicho al Hecho

Sí tiene ciencia gobernar

2019-07-01

Es una Vergüenza la postura presidencial de aliento y subsidio al influjo de ilegales a...

Por Efrén flores | Revista Siempre

        * Es una Vergüenza la postura presidencial de aliento y subsidio al influjo de ilegales a México.

        * La migración no es caritativa. Es un tema transversal en la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Pero tiene que ser ordenada, segura, regular, responsable, y con políticas migratorias planificadas: Pacto Mundial, ONU.

        * La economía a la baja. IP a la espera para mover 500 mil mdp.

        * AMLO contradice su discurso de alianza IP-IED.

Con qué rapidez todos los políticos del país, no importó el partido, ni color ideológico, se fueron en contra de las medidas migratorias aceptadas por México; sí, impuestas por EU en un nuevo juego estratégico para el señor Trump, que a ciencia cierta no tiene idea si es rentable en términos electorales, o comerciales, o migratorios. De ese tamaño está la calidad de la presidencia estadounidense.

La mala nota es que de este lado la Presidencia de la República tampoco canta mal las rancheras. Un presidente como AMLO, que no mira más que sus campañas en microcosmos de pueblos, solución de problemas de a tostón, sin dar las batallas del millón.

A qué me refiero

Más allá de las triquiñuelas reelectoreras del señor Trump, ha llevado a EU a una grave batalla total comercial con China. Si bien existen razones que la justifican, el  hecho es que en medio de esa batalla gigantesca, la preocupación por el crecimiento económico estadounidense en los próximos doce meses, más ahora el problema real de un seria crisis en el estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico, que sube la temperatura del Medio Oriente y la tensión para la política multilateral estadounidense, el señor Trump tiene dos aliados certeros que por lo menos así debieran ser para él y su administración: Canadá y México.

Por el lado mexicano, ha llegado el momento de dejar de desgarrarnos las ropas por la intromisión yanqui en la política mexicana.

La verdad es que traemos un desorden gravísimo nosotros los mexicanos, nuestro gobierno, en cuanto al control de nuestras fronteras, que son monstruosas. En promedio mil kilómetros de frontera con el sur, tres mil con el norte y más de once mil de litorales por donde se meten toda clase de individuos, para llegar a nuestras costas como refugiados, o para atacarlas como piratas –esa es la palabra–, robando toda clase de especies marinas, altamente prohibidas o comerciales, sin consentimiento del gobierno.

A eso se le llama piratería desde hace siglos. Somos con nuestro gobierno incapaces de controlar nuestras fronteras y litorales.

Es una vergüenza que haya tenido que llegar nuestro principal socio transversal a amenazarnos por el desorden que afecta seriamente el flujo de inmigrantes ilegales a nuestro país, muchos de ellos con destino a la frontera estadounidense, pero muchos otros que deciden echar ancla en nuestras tierras, y así presionar más los conflictos laborales que de por sí tenemos internamente.

El volátil Presidente Trump rompió con la política de la compartamentalizacion de temas bilaterales, y mezcló dos aspectos distintos de nuestra relación en un solo paquete –migración y comercio–.

Un breve contexto de nuestra situación

Somos un país tan endeble, que con la simple amenaza arancelaria, se deterioraron las calificaciones riesgo de México y de la deuda Pemex.

Empeoró de la noche a la mañana mucho más, la perspectiva de crecimiento del país para 2019 y para 2020.

Se frenó casi por completo la inversión privada nacional. Hablamos de casi 500 mil millones de pesos que están a la espera de ver si este gobierno actúa con inteligencia, y se aleja de sus estupideces izquierdistas. Lo cierto es que ese dinero no lo tiene el gobierno para inversiones productivas, ni centaveando plazas en Conacyt, en el IMSS, ni en ninguna otra agencia pública.

Mientras tanto la Secretaría de Economía, la de Hacienda, el Canciller Ebrard y un equipo inteligente que el propio Canciller ha armado, tomaron las decisiones necesarias, ante el grave riesgo arancelaria que aún pende sobre el país: fírmese un entendimiento con EU, deténgase drásticamente a todos los extranjeros, y organícese una estrategia en donde Guatemala sea el tercer país seguro (no México), y donde pongan dinero México, así como también Guatemala, Honduras, y El Salvador.

Claro está que ante tal esfuerzo mexicano nos toca solicitar que el gobierno estadounidense se movilice para la supervisión de Guatemala y el triángulo crítico centroamericano.

Además México puede cumplir con su parte, tal y que por debajo del agua nos den recursos para financiar ese megaproyecto migratorio y de orden fronterizo. ¿Listos? Bueno, porque ahora en vez de 6 mil efectivos de la Guardia Nacional para la frontera, metemos 6 mil federales, combinados con efectivos del Ejército y la Marina.

Por último, ya que hasta el Presidente acepta que son insuficientes, y dado que la emergencia es real de corto y mediano plazo, se despliegan 16 mil efectivos totales entre la frontera sur, un filtro en el Istmo de Tehuantepec, y otro tercer filtro en la frontera norte con EU.

¿Vale la pena este esfuerzo?

Vamos a ver. Tenemos mucho qué ganar y qué aprender:

    EU va a retomar control de la Real Politik que perdió en el Continente Americano. Esto significa más tensiones con China, Rusia, Irán, que ofrecen ayudas y subsidios a gobiernos latinoamericanos. Implica pues el regreso de La Pax Americana.

    Estados Unidos está en plena guerra comercial que puede escalar aún más después de esta semana en que en la reunión del G-20 en Japón, se habrá decidido el sí o el no a un espacio para una tregua entre el señor Trump y su homólogo chino, el señor Xi Jinping. Al leer usted este artículo, puede ser que se haya resuelto este panorama. Todo apunta al día de hoy miércoles 26 en que un servidor redacta esta columna, será muy difícil una paz nueva comercial chino-americana. La guerra parece que va para largo.

    Si bien es negativa para todo el mundo esta guerra comercial, el enrarecimiento de las relaciones diplomático-comerciales entre México y EU suspendió por minutos el aliento de millones de financieros en todo el mundo. ¿Por qué?

    Hay una diferencia entre México y China. México es ya la fuente más importante, estratégica, de importaciones para EU. Estados Unidos puede compensar muchos productos chinos ahora bloqueados por la guerra comercial, con productos del resto de Norteamérica, en particular de México.

    Es más, a México se pueden trasladar empresas estadounidenses que salgan de China. El costo de oportunidad por múltiples factores favorece a nuestro país. Alternativas como Vietnam, Indonesia, Singapur y Taiwán triangulan grandes montos de valor agregado chino y lo envían a EU re–etiquetado como valor vietnamita o de otros países asiáticos. Eso ya está detectado por EU.

    El caso mexicano también está siendo revisado por los mismos motivos antes expresados. Aún así es muy distinto el monto de contenido chino en los agregados mexicanos al resto de Norteamérica, que aquellos de las naciones asiáticas.

    De persistir la guerra comercial chino-americana es natural para EU impulsar la operación, abasto de insumos, o fragmentación de la producción entre sus aliados naturales, limpios, México y Canadá.

    A la Casa Blanca le urge la ratificación del nuevo TLCAN, ahora USMCA o T-MEC, por razones estratégicas geopolíticas, comerciales, y además, por los motivos electoreros del señor Trump rumbo a su intento de reelección 2020.

    Agregue que en unos seis meses los EU se pueden ver en una nueva guerra comercial “amistosa”, si así se le puede llamar, con la UE y Japón, nada más y nada menos.

    Y que en cerca de un mes, los EU planean dar por terminado el acuerdo con la India que privilegia a esa nación con preferencias comerciales.

Por lo tanto

Es estúpido pensar en una guerra comercial con México, cuando con ella se amenazaría la estabilidad de la gran región de Norteamérica. No hablo de EU, sino del espacio Canadá, EU, México. Es un fabuloso generador de economía.

Nadie se quiere meter con esa estructura monolítica tan poderosa. ¿Por qué digo monolítica? Porque gracias al esfuerzo de los tres países desde el origen del primer TLCAN y hasta el día de hoy, las cadenas de producción, de valor, ya están finamente articuladas. Prefiero hablar de articuladas, para evitar los ladridos marxistoides que surgirían si hablo de integración.

Cualquier tarifa sobre México, por supuesto que dañará mucho a nuestro país. Es absurdo pensar que EU se lance a una guerra arancelaria prolongada con México. Además, de hacerlo se enfrentará a graves retos legales para EU, sea por las mismas reglas del Tratado vigente, sea por demandas ante la OMC, sea por grandes presiones políticas y poblacionales en contra del señor Trump, ya que esas tarifas serán pagadas por empresas y consumidores estadounidenses; no la mejor receta para un presidente en plena campaña de reelección.

Recuerde amigo lector

El mundo envuelto en una crisis comercial mundial con China se puede más o menos adaptar.

Provocar un desfalco mundial con la guerra que amenace con romper a la región  norteamericana, sería un suicidio para EU, para México, Canadá, y para el resto del mundo.

Añada que los más poderosos grupos corporativos estadounidenses e internacionales harían cabildeo en contra de las tarifas y en contra del gobierno de Trump.

Lo importante es que sería la puntilla que debilitaría gravemente a la economía estadounidense, con las consecuencias evidentes para México, pero también para la reelección de Trump.

El daño resulta evidentemente grave. Me limito a enumerar los sectores donde esta guerra resultaría desastrosa:

    Automotriz

    Autopartes

    Electrónica

    Más de 12 mil millones de dólares de tomates, así como vegetales.

    Alcoholes, cervezas, vinos, tequilas, mezcales y más de 5 mil millones de dólares de productos.

    Equipo mecánico, que suma 64 mil millones de dólares de maquinaria eléctrica, 16 mil mdd de minerales, 15 mil mdd de instrumentos ópticos y médicos, según la Oficina de Comercio de EU (USTR).

Nota Luctuosa Comercial

¡No puede ser! ¡Qué no puede ser!

Empero despierto a la cruda verdad. Aún así, me resisto a aceptar la torpeza, la ceguera, o peor aún la maldad de este nuevo gobierno mexicano.

El lunes pasado la CFE envió a Infraestructura Marina del Golfo, IMG, una solicitud de arbitraje mediante la cual demanda la nulidad de ciertas cláusulas del contrato de servicios de transporte de gas a través del nuevo Gasoducto Marino Sur de Texas-Tuxpan, que ha significado una inversión de más de 2 mil 500 millones de dólares. Este gasoducto es uno de los proyectos de infraestructura más importantes de los últimos años. El gasoducto tiene la capacidad de transportar 2 mil 600 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, incrementando la capacidad de importación de este hidrocarburo a México en aproximadamente 40 por ciento, con lo que se asegura el abastecimiento a zonas que hoy presentan un serio déficit de suministro.

Entre la CFE que manda el señor Manuel Bartlett y su jefe López Obrador, alegan que es un contrato abusivo y con costos excesivos para el gobierno. De ahí la demanda de arbitraje.

Mientras que son peras o manzanas, la demanda de arbitraje de ninguna manera impide que la CFE emita la constancia de aceptación que permita la entrada en operación comercial del gasoducto, que ya está terminado y en pruebas de uso.

El gasoducto fue ganado en licitación pública internacional, y sus condiciones contractuales fueron establecidas por la misma CFE bajo los estándares de mercados internacionales.

Las dos empresas que constituyen este desarrollo ya listo y terminado, asociadas como IMG, son TC Energía, e Infraestructura Energética Nova o IEnova.

Lástima. Muchas promesas del gobierno para la inversión privada nacional y extranjera. Después de las palabras domingueras, vienen las puñaladas desconcertantes, como en este caso. Los perjudicados: usted, sus familias, todos los mexicanos. Si mañana escasea el gas, aumentan los apagones, o disminuyen más las perspectivas de crecimiento económico, de empleo, no se extrañe. Con todo y “los datos efectivos” del mesías, la realidad de los mexicanos será día a día mas deprimente y triste.

Así las cosas con esta penosa 4T, que más bien es una T de 4ª.

Por más que uno quiere, no se puede hablar bien de este gobierno anti progreso, y de una izquierda muy, pero muy peligrosa, ciertamente anti democrática liberal.

El autor es licenciado en Economía. Durante más de 35 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos e impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y de las nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EU.



regina