Incapacidad e Incompetencia

Guardia Nacional: no hay estrategia

2019-07-05

Son varias las dudas que despierta la creación y reciente puesta de operación de la...

Por Irma Ortiz | Revista Siempre

Entrevista a Gustavo López Montiel ITAM

Mientras crece la violencia en el país –junio fue uno de los meses con más delitos– y luego de que tomaran protesta parte de los nuevos elementos que conformarán la Guardia Nacional (GN), alrededor de 3 mil miembros de la Policía Federal se rebelaron el pasado miércoles en el centro de mando en Iztapalapa y expresaron su rechazo a la GN por considerar que no hay certeza laboral, se deben supeditar al mando militar así como la falta de información sobre el cambio de corporación.

El presidente López Obrador señaló que había “mano negra” detrás de las protestas al tiempo que el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo aseguró que no era casualidad que los federales pidieran que Felipe Calderón fuera su represente sindical. El ex presidente rechazó a su vez la acusación y pidió que López Obrador los escuche.

Para el analista y especialista en ciencia política Gustavo López Montiel esta situación es la más grave que le ha ocurrido a la actual administración “no es tratar con migrantes sin capacidad de organización o con partidos políticos, es un cuerpo de personas entrenadas, con armas y que al final de cuentas posiblemente tienen razón en la forma en que se buscó su tránsito a la Guardia Nacional. Lo peor es la forma en que tratan de solucionar el problema, con soberbia y donde no se reconoce la falta de planeación y habilidad para primero desintegrar y luego incorporar a un grupo no solo organizado sino también armado”.

Al final, asegura, la mayor parte de la culpa reside en el propio gobierno, porque la extinción de la policía federal ya está en la ley, pero “el problema es la forma en que instrumentan una norma, cuando hay un conjunto de intereses que no son menores. Se ve complicado la solución porque no es solo asunto de recursos sino porque es un tema que puede escalar en términos políticos con consecuencias desconocidas”.

Para el también especialista en temas de Seguridad del ITESM, no se ve clara una estrategia en el manejo de la GN, “las protestas nos dejan ver que no hay un proceso de planeación, no solo en estrategia sino en la concepción en la configuración interna, me parece que en primera instancia se dejó buena parte de la integración de la Guardia Nacional tanto al ejército como a la marina, que es como se integró la Policía Federal en su momento”.

El despliegue

López Montiel dijo que llama la atención el despliegue de la Guardia Nacional de acuerdo a los objetivos planteados tanto en la reforma constitucional, como en las leyes que se generaron, para que en primera instancia fuera desplegada para detener migrantes y luego a petición de gobernadores, presidentes municipales o alcaldías “eso deja ver que no hay una estrategia que nos permita decir que se despliega tal cantidad de guardias dependiendo de las características de violencia, de crimen que se da en cada municipio, alcaldía o estado”.

Aseguró que la GN fue creada porque fue una promesa presidencial pero en su configuración no difiere de lo que es el ejército y la marina y tampoco se acerca a lo que es la Policía Federal “ahora que surgen estas protestas vemos que su integración es problemática porque la lógica ha sido a partir de la estructura militar cuando la Policía Federal se organiza y tiene habilidades distintas a las que se ubicaron de contexto de los mandos, y la disfuncionalidad se da es por falta de conocimiento de las distintas habilidades y competencias”.

Apuntó que los policías tienen habilidades distintas a las de los marinos y los soldados y en la Policía Federal no solo hay personal operativo sino también personal especializado en inteligencia, seguridad cibernética, operación estratégica del despliegue de operativos que no coinciden necesariamente con las áreas de administración que se plantean en la GN con una base militar.

“Las condiciones de la policía no tienen que ver con las estructuras territoriales militares. Tienen que ver con la forma en que el crimen se comporta o se previene, no tiene que ver con la que el crimen se ataca desde la perspectiva militar” aseveró.

Y abundó ”las prisas por integrar la Guardia nos llevan a esta dinámica y la solución no es la más eficiente. Se dice que se llegó a un acuerdo con la policía en el sentido de que es una incorporación voluntaria. Surgen preguntas, si hay policías que no se quieren incorporar a la Guardia Nacional y dicen que se van a enviar a otros lados ¿a qué corporaciones?, cuando sus habilidades quedan con los objetivos de esas corporaciones. Sí es así, va haber un déficit de personal ¿con quién lo cubrirán?, si se van incorporar a nuevas elementos que deberán ser capacitados. El problema no es menor”.

Son varias las dudas que despierta la creación y reciente puesta de operación de la Guardia Nacional, la primera tiene que ver con la ausencia de una estrategia en su funcionamiento.

Luego se refirió a las declaraciones del presidente López Obrador al diario La Jornada donde dijo si por él fuera, desaparecería al ejército y lo convertiría en guardia nacional, “es un tema de desconocimiento pero también de tratar de recuperar la experiencia de otros países. Un caso paradigmático es Costa Rica, donde después de una revuelta se ‘desapareció’ al ejército porque se configuró un cuerpo armado que tiene una dimensión militar.

“En la lógica de la construcción de un espacio democrático no militar está transformar al ejército en una guardia nacional, hay varios temas; uno, la GN en su origen es un cuerpo del ejército, por ejemplo en Estados Unidos –donde surge el tema–, se dio por la diferencia entre el mando militar federal y la necesidad de los estados por tener un cuerpo también militar, cuyo mando es el gobernador.

“Segunda, los presidentes siempre plantean hacer una policía nacional, en el caso de Peña Nieto fue la gendarmería; con Fox fue la idea de la policía nacional que derivó en la policía federal, en buena medida porque en México no puede haber una policía nacional porque tenemos una estructura federal.

“México es un país federal, por eso las atribuciones de seguridad en la constitución están distribuidas entre los órganos de gobierno, así que siempre que se plantea esa idea como la solución, se encuentran con que no se puede”.

López Montiel aseguró que transformar al ejército en GN es solo un cambio de nombre “porque al final, la estructura militar tendría que mantenerse. No es solo un tema si queremos tener un ejército o no, sino tiene que ver con tratados internacionales, con seguridad regional pero también con necesidades concretas que tenemos como país”.

Es, enfatizó, un discurso atractivo pero no funcional, como lo que le pasó a la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum que desapareció a los granaderos porque habían sido actores de muchas represiones, ”es la misma lógica, pensar que hay que desaparecer al ejército porque éste reprime, pero en la práctica ni desaparecieron los granaderos, solo se les cambió el nombre y la configuración y sí hay un cuerpo que se encarga de la contención de grandes masas, con otro uniforme, con otro nombre”.



regina