Como Anillo al Dedo

Una renuncia intempestiva

2019-07-09

En una carta divulgada a través de las redes sociales, Urzúa anunció su...

Por Marcos Romero | ANSA

El ministro de Hacienda de México, Carlos Urzúa, renunció hoy sorpresivamente a su cargo, después de meses de intensas críticas derivadas entre otras cosas del despido en masa de personal burocrático para reducir el presupuesto público. En una carta divulgada a través de las redes sociales, Urzúa anunció su intención de dimitir bajo el argumento de que se han adoptado en el gobierno inaugurado el 1 de diciembre pasado "decisiones de política pública sin sustento", sin hacer más precisiones.
    
A través de un mensaje difundido por la red social Twitter, el funcionario admitió que "hubo muchas" discrepancias en materia económica durante su breve gestión de apenas un poco más de siete meses.
    
La oposición había demandado desde hace unas semanas la salida de Urzúa bajo el argumento de que había sido "más papista que el papa" y el brazo ejecutor de una política económica "neoliberal a ultranza", a pesar de que López Obrador suele arremeter una y otra vez contra esta posición económica.
    
De hecho, analistas y expertos llegaron a llamar a esta estrategia "austericidio", un neologismo acuñado hace años por el ex premier español Felipe González, al despedir entre 100,000 y 200,000 empleados públicos, sin que se conozca todavía una cifra oficial exacta.
    
López Obrador además canceló programas destinados a subsidiar estancias infantiles privadas bajo el argumento de que operaban bajo esquemas "corruptos" y redujo drásticamente los fondos destinados a la operación de hospitales del sistema oficial de salud y a la investigación científica. En su carta divulgada por Twitter, el ahora ex ministro se declaró "convencido de que toda la política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos es esta pueda tener y libre de todo extremismo, sea este de derecha o izquierda".
    
Sin embargo, dijo que durante su gestión estas posturas "no encontraron eco".
    
Otras de las acciones que habrían precipitado la salida de Urzúa, según surge del mensaje, figura el nombramiento de algunos funcionarios relacionados con su cartera "impuestos" por "personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés".
    
Sin dar nombres ni ser más específico, afirmó que los funcionarios aludidos desconocían las cuestiones financieras, lo cual consideró algo "inaceptable".
    
Se especula que Urzúa se refería entre otras personas a su todopoderosa Oficial Mayor (directora de administración), Raquel Buenrostro, que algunos columnistas habían bautizado como "un halcón", una "cuña" y el "poder tras el trono" que decidía en última instancia como distribuir los fondos públicos.
    
Aunque Buenrostro fue una antigua alumna de Urzúa en el Colegio de México, el prestigiado ateneo del que ambos surgieron, algunos expertos creen que había adquirido "demasiado" poder al grado de pasar por encima de su jefe.
    
"Raquel Buenrostro habla con el presidente al menos tres veces al día (.) La confianza que éste le ha depositado es tal, que muchos de los acuerdos que toma con ella no tienen que pasar por el titular" de Hacienda, escribió en abril pasado el semanario Proceso. "Los oficios de López Obrador a Buenrostro son directos, sin intermediarios", indicó la influyente publicación. Urzúa manifestó su "profundo agradecimiento" a López Obrador por darle "la oportunidad de servir a México" durante este primer segmento de la gestión del mandatario. La salida del principal artífice de la política financiera del gobierno, que se había labrado una excelente reputación en el ambiente financiero internacional, ocurre en un momento crítico para la economía mexicana, que enfrenta una fuerte desaceleración la cual podría preludiar una verdadera recesión, a juicio de los entendidos.
    
Este mismo día, la calificadora Moody's Investors Service redujo de 1,5 a 1,2 el pronóstico de crecimiento de la economía para el 2020, "ante la debilidad que presenta la inversión".
    
Hasta ahora, el pronóstico oficial de las autoridades financieras sobre el crecimiento de México oscila entre 1,1 y 2,1% para 2019, y entre 1,4 y 2,4% para el siguiente año.



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