Internacional - Política

Estados Unidos sanciona a élites venezolanas por un caso de corrupción con alimentos

2019-07-26

Las acusaciones se dieron a conocer el 25 de julio con una nueva ronda de sanciones dirigidas a...

Por Nicholas Casey y Lara Jakes | The New York Times

MEDELLÍN — Funcionarios estadounidenses han acusado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de una trama de corrupción en la que algunos de sus colaboradores, familiares y socios de negocios se hicieron de grandes sumas de dinero que se debían destinar para alimentar a la población del país que sufre de hambre.

Las acusaciones se dieron a conocer el 25 de julio con una nueva ronda de sanciones dirigidas a tres hijastros de Maduro y uno de sus socios de negocios, Álex Saab, entre otros. Funcionarios estadounidenses dijeron que durante años los hombres habían usado empresas fantasma y contratos sin licitación para desviar a su favor recursos del gobierno, sobre todo del programa estatal de alimentos.

“Álex Saab interactuó con personas del círculo de Maduro para operar una red de corrupción a gran escala, que usaron sin escrúpulos para explotar a la población hambrienta de Venezuela”, dijo el secretario del Tesoro Steven Mnuchin, a través de un comunicado.

Agregó: “Usan los alimentos como una forma de control social, para recompensar a sus simpatizantes y castigar a sus opositores mientras se llevan al bolsillo cientos de millones de dólares a través de varios esquemas fraudulentos”.

El colapso económico de Venezuela ha dejado a su paso hambre generalizada, ha causado desnutrición entre los niños venezolanos y que algunas familias en lugar de consumir carne se alimenten de menudencias. En 2016, el gobierno de Venezuela estableció los Comités Locales para la Abastecimiento y Producción, CLAP, para distribuir cajas de comida a precios subsidiados.

El nuevo sistema también otorgó a Maduro control de la oferta alimentaria en un momento en que millones de venezolanos estaban hambrientos y le proveyó una potente arma política durante la crisis.

Funcionarios estadounidenses dicen que también permitió que una veintena de integrantes de la élite se beneficiaran.

De acuerdo con las sanciones, Saab, un empresario identificado como colombiano, empezó sus tratos con los hijastros de Maduro en 2011 después de conseguir un contrato para construir vivienda estatal. Los hijastros —Walter, Yosser y Yoswal Flores— les abrieron las puertas a Saab y su socio, Álvaro Enrique Pulido Vargas, para pagarles coimas a altos oficiales del gobierno a cambio de contratos incluso más lucrativos.

Saab luego usó su relación con el círculo de Maduro para importar comida y usó compañías registradas en Hong Kong y México para empaquetar suministros y mover dinero. Sin embargo, Saab solo llevó “una fracción de los alimentos” que se le contrató para importar. al mismo que tiempo que “obtuvo ganancias sustanciales” de acuerdo con el Departamento del Tesoro.

Tres funcionarios estadounidenses, que hablaron con la condición de que se mantuviera su anonimato, dijeron que no era un arreglo inusual: CLAP con frecuencia había esquilmado sus costos al comprar menos comida de la presupuestada o de menor calidad. El dinero ahorrado era desviado a los partidarios de Nicolás Maduro, dijeron los funcionarios.

Además de las sanciones contra Saab y los hijastros de Maduro, Estados Unidos impuso las mismas medidas a una veintena de individuos y empresas que, dijeron, estaban involucrados en el esquema.

Un funcionario del gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que las sanciones no detendrían la llegada de alimentos o medicinas a Venezuela para aliviar la escasez durante la crisis. Un segundo funcionario dijo que USAID hasta ahora había destinado 246 millones de dólares en asistencia regional para los venezolanos que habían huido a Colombia y otros países vecinos.

Maduro, quien ya enfrenta sanciones y no es reconocido por Estados Unidos como presidente, no hizo comentarios el 25 de julio. En el pasado, su gobierno ha negado haber cometido faltas, al decir que las acusaciones estadounidenses son parte de una “guerra económica” para derrocar a su gobierno.



Jamileth