Internacional - Política

El gran dilema demócrata: ¿Idealismo o pragmatismo?

2019-07-31

El eje de la confrontación quedó bien delineado de entrada: Pragmatistas rezagados en...

 

DETROIT (AP) — ¿Idealismo o pragmatismo? Esa fue la pregunta que dominó el debate del martes entre los aspirantes a la nominación presidencial demócrata, en el que los favoritos de la corriente progresista Elizabeth Warren y Bernie Sanders resistieron los cuestionamientos de moderados poco conocidos. El debate ventiló en público la ansiedad del partido en torno a su giro a la izquierda y el impacto que puede tener ese viraje en sus posibilidades de derrotar a Donald Trump el año que viene.

Algunos aspectos salientes del debate:

EVOLUCIÓN vs. REVOLUCIÓN

El eje de la confrontación quedó bien delineado de entrada: Pragmatistas rezagados en las encuestas contra los favoritos que promueven cambios estructurales.

Una y otra vez, aspirantes moderados como Steve Bullock, John Hickenlooper y John Delaney cuestionaron las propuestas de Warren y Sanders, desde el “Medicare para Todos” hasta el “Nuevo Acuerdo Verde”, presentándolas como poco realistas y que espantan a los votantes.

Bullock dijo que las propuestas económicas eran una “expresión de deseos”. Amy Klobuchar sostuvo que la idea de educación universitaria gratis incluso para los hijos de los ricos era irrealizable y afirmó que sus propias propuestas “están basadas en la realidad”.

Hickenlooper propuso una “evolución, no una revolución” en el terreno de los planes de cobertura médica.

Los cuestionamientos eran de esperarse en un debate entre los dos abanderados del progresismo, los senadores Warren y Sanders, y un puñado de moderados de poco nombre que trataban de darse a conocer. Los senadores formaron un notable frente unido. A pesar de que cortejan los mismos votos, no se pelearon entre sí y se enfocaron en contrarrestar las críticas de los moderados que cuestionan su llamado a una reforma integral del sistema usando argumentos parecidos.

Sanders dijo que su plan de salud “no es radical” y es realizable, mientras que Warren afirmó que los problemas del país no van a ser resueltos con “ideas pequeñas y enfoques timoratos”.

___

¿LE HACEN EL JUEGO A TRUMP?

Donald Trump se hizo sentir en el debate. Constantemente los aspirantes se preguntaron si el giro a la izquierda no los exponía a costosas críticas de los republicanos.

En relación con la propuesta de Medicare para Todos (un plan de salud que cubriría a todos los estadounidenses), los rivales de Warren y Sanders insistieron en que era una idea demasiado radical, que terminaría beneficiando a Trump.

La propuesta de eliminar los seguros privados de millones de personas y de un “Green New Deal” (Nuevo Acuerdo Verde) que garantiza empleo a todo el mundo está destinada a “producir un desastre en las urnas”, afirmó Hickenlooper.

“Es como entregarle la elección a Donald Trump”, dijo Hickenlooper. Delaney se preguntó “¿por qué tenemos que ser tan extremos?”, mientras que Marianne Williamson admitió que le “preocupa lo que puedan decir los republicanos”.

Pete Buttigieg, en cambio, planteó que los demócratas “deben dejar de preocuparse de lo que digan los republicanos”.

“Es cierto que si llevamos un programa de izquierda van a decir que somos unos socialistas locos”, expresó. “Pero, ¿saben qué van a decir si presentamos un programa conservador? ¡Que somos unos socialistas locos! Enfoquémonos en las políticas correctas y defendámoslas”.

___

MEDICARE PARA TODOS MUY CUESTIONADO

En la batalla entre centristas y progresistas, el Medicare para Todos fue el caballito de batalla de ambos bandos.

La primera parte del debate fue dominada por discusiones acerca de si el plan de Sanders de eliminar los seguros privados a favor de un seguro del estado es factible, práctico o un suicidio político.

Por momentos los moderados bombardearon a Sanders y Warren con todo tipo de cuestionamientos.

Sanders, quien ha luchado por un seguro único toda su carrera, se mostró agitado al defender su plan. Aseguró que la cubertura médica mejoraría.

“No puedes saber eso, Bernie”, le dijo Tim Ryan.

“Claro que puedo”, respondió Sanders. “Yo escribí el maldito proyecto”.

___

UNIDOS CONTRA TRUMP EN TORNO A LA RAZA

Las divisiones quedaron a un lado cuando se abordaron los comentarios racistas de Trump y su aparente determinación a apelar a la raza en su campaña por la reelección.

Trump le dijo hace poco a cuatro representantes de distintas etnias que “se vuelvan” a los países de donde vinieron, por más de que todas eran estadounidenses, tres de ellas nacidas aquí, y criticó al representante negro Elijah Cummings, de Baltimore, diciendo que su distrito era “un caos infestado de ratas y roedores”.

“Estoy hasta aquí de los comentarios racistas”, dijo Klobuchar.

Sanders sostuvo que Trump explota el racismo, mientras que Warren afirmó que el mandatario “promueve el racismo en el medio ambiente, racismo en la economía, racismo en la justicia penal, racismo en la atención médica”. Fue muy aplaudida cuando dijo que, como presidenta, trataría a los supremacistas blancos como terroristas.

Buttigieg criticó además a los legisladores que apoyan o en todo caso guardan silencio ante el “racismo descarado” de la Casa Blanca.

“Si eres un miembro republicano del Congreso, considera el hecho de que cuando se ponga el sol en tu carrera, y escriban todo lo bueno y lo malo que hiciste en tu vida, la cosa por la que más serás recordado es por si en este momento, con este presidente, tuviste el valor de hacerle frente o seguiste anteponiendo los intereses del partido a los de la nación”, manifestó.

Y recibió uno de los aplausos más fuertes de la noche.



regina
Utilidades Para Usted de El Periódico de México