Ecología y Contaminación

La foto viral del deshielo en Groenlandia oculta una gran paradoja científica

2019-08-01

Para el científico danés Steffen M. Olsen todos los días dejaron de ser el...

 

Traveler.es | Todos los días deben parecer el mismo día en los glaciares del noroeste de Groenlandia. Mires donde mires, el hielo y el cielo te devuelven un maravilloso juego de colores a través de la luz.

Para el científico danés Steffen M. Olsen todos los días dejaron de ser el mismo día a media tarde del jueves 13 de junio, cuando tomó la foto de su trineo tirado por ocho perros corriendo sobre las aguas.

La imagen crea un efecto tan mágico como perturbador que va mucho más allá del interés de la comunidad científica. Y es que el deshielo en el glaciar de Inglefield Bredning se está utilizando como arma arrojadiza en un debate feroz entre activistas, que ya catalogan la foto como la prueba gráfica irrefutable de los efectos del cambio climático, y los negacionistas, que incluso dudan de la veracidad de la foto. Y en medio del fuego cruzado, el autor de la foto guarda un silencio inquietante.

A día de hoy, este es el único tuit de Olsen al respecto: “Las comunidades en Groenlandia dependen del hielo marino para el transporte, la caza y la pesca. Eventos extremos, como aquí la inundación del hielo por el inicio abrupto del derretimiento de la superficie, requieren una mayor capacidad predictiva en el Ártico”.

Es la escueta aclaración a la información del Instituto Meteorológico Danés (DMI), que intentaba cubrir las espaldas de su investigador ante el chaparrón mediático: “Steffen Olsen tuvo la difícil tarea este año de recuperar nuestros amarres oceanográficos y la estación meteorológica en el hielo marino del noroeste de Groenlandia. El derretimiento rápido y el hielo marino de baja permeabilidad dejan ver el agua en la parte superior”.

Y es que Steffen Olsen es un investigador del clima y gran parte de su trabajo consiste en medir el hielo marino alrededor de Groenlandia. Algo que llevan haciendo con dedicación en el Instituto Meteorológico Danés desde hace una década.

En términos prácticos, los investigadores instalan todos los instrumentos en el hielo de los fiordos durante el invierno y vuelven al mismo punto a principios de verano para fijar de nuevo el material antes de que el hielo se derrita y todos los medidores acaben en las profundidades del mar. Una explicación que no ha servido para evitar la difusión de rumores de toda índole.

Pero, ¿por qué esta espectacular imagen es tan importante? ¿Cuál es la verdadera historia de fondo? Y lo más crucial: ¿Es o no es causa directa del cambio climático?

“El momento concreto en el que el agua se derrite sobre el hielo no es nada especial. La fusión del hielo con el agua marina tiene lugar cada año”. Es el texto explicativo que han colgado en la página web oficial. Es decir, que los perros tiren del trineo con agua hasta las rodillas no tendría que alarmar a la comunidad científica ni a nadie porque es algo que ya ha pasado incluso con temperaturas más elevadas en esta época del año.

“Una imagen vale más que mil palabras”, nos dice Martin Stendel, del Instituto Meteorológico Danés en exclusiva para Traveler.es.

Este investigador del clima afirma que “la foto es probablemente más simbólica que estrictamente científica. Da la impresión de que algo no es como debería ser. Es una de esas pocas imágenes icónicas que abordan las emociones de las personas. Tienes que estar en el lugar correcto en el momento adecuado. Piensa que el hielo de la foto ya se ha roto, por lo que toda el agua se ha ido”. Un momento pues, que no se podrá repetir hasta el año que viene.

Stendel ha querido dejar claro que es cierto que las temperaturas han sido inusuales en Groenlandia durante el mes de junio: “Tenemos evidencia anecdótica de que la travesía del fiordo se ha vuelto menos segura en los últimos años”.

Concretamente, el día de la foto la temperatura era de 17,3 °C cuando lo habitual por estas fechas son 5,7 °C. Son 11,6 °C por encima de la media que no deberían pasar desapercibidos. Pero no es una temperatura récord porque el 30 de junio de 2012 se alcanzaron niveles de 17.6 °C.

Como autor de la foto, Olsen ha querido responder a uno de los temas más comentados en la red sobre si era una imprudencia moverse por encima del hielo con esas condiciones extremas: “Sabemos que el hielo tenía un grosor de 1,2 metros y que teníamos unos 870 metros de agua debajo de nosotros. Junto a cazadores locales, hemos estado midiendo el espesor del hielo desde diciembre hasta ahora”.

Unas cifras exactas que conocen a diario porque es una operación esencial de seguridad, ya que “los satélites observan la topografía de la superficie del mar y el hielo, el color del océano y las temperaturas en tierra y los océanos, pero tales observaciones desde el espacio deben calibrarse con observaciones in situ”. Y aquí es donde el transporte con trineos tirados por perros pasa a ser la forma más conveniente de moverse por Groenlandia.

Desde el instituto danés, también dan una justificación lógica respecto al hielo derretido que va mucho más allá del cambio climático: “El hielo en el fiordo ha estado todo el invierno y es bastante espeso. Esto significa que hay pocas grietas. Cuando el hielo comienza a derretirse en la superficie, no hay muchos lugares donde el agua pueda drenar. Por eso se acumula como en la imagen en un enorme lago de agua derretida en la parte superior del hielo”.

Y llegamos aquí a la gran paradoja que encierra la imagen del glaciar: la foto es y no es consecuencia del cambio climático. Stendel asegura que “la foto se puede contextualizar dentro de la crisis del cambio climático, aunque no muestre relación directamente con el cambio climático”. En otras palabras, los estragos del cambio climático son visibles en Groenlandia.

Es más, los científicos han asegurado que en mil años, la capa de hielo puede desaparecer por completo contribuyendo al aumento del nivel del mar en 7,2 metros: "Nuestros modelos climáticos muestran que la temporada del hielo marino será cada vez más corta en el futuro. La rapidez con la que avanzará dependerá de la velocidad a la que avanza el calentamiento global".

Sin embargo, la situación en la imagen no es en sí misma una expresión directa del calentamiento global.

Volviendo a la paradoja científica, lo único cierto es que, pese a que la foto se puede contextualizar dentro de la crisis climática general, los actores principales no han utilizado el concepto “cambio climático” en ningún momento para justificar ningún suceso extraordinario: “Lo que vemos en la foto es consecuencia del clima (aunque sea muy inusual) y no del cambio climático”.

Para los investigadores del clima como Martin Stendel lo crucial de la foto (y que nadie está mencionando) "no es que haya agua en el hielo, sino que esto suceda muy temprano en el transcurso del año”. Ver a humanos y animales caminar por encima de las aguas es salvaje y raro, pero cada verano el aire caliente se desplaza desde el sur y hace que el hielo de Groenlandia se derrita.



regina