Internacional - Seguridad y Justicia

México podría buscar la extradición del responsable de la masacre en El Paso

2019-08-05

Las autoridades de México buscarían extraditar al atacante por cargos de terrorismo y...

Por Elisabeth Malkin y Azam Ahmed | The New York Times

CIUDAD JUÁREZ, México — México exigió protección para los mexicanos y los mexico-estadounidenses que viven en Estados Unidos y amenazó el domingo con tomar acciones legales, un día después de que un tiroteo en un Walmart en El Paso, Texas, dejara siete muertos y siete heridos mexicanos.

Las autoridades de México buscarían extraditar al atacante por cargos de terrorismo y planean tomar acciones legales contra quien le vendió el arma de asalto, dijo el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard.

“Consideramos que el tema de las armas es crucial”, dijo.

El hombre armado que mató a 20 personas en el ataque del sábado escribió un manifiesto antiinmigrante que hablaba de una “invasión hispana de Texas”. Muchos mexicanos vieron el tiroteo como una expresión de las tensiones entre Estados Unidos y México por la inmigración, las armas y la violencia.

Estas tensiones a menudo son alimentadas por el presidente Trump en sus arengas contra mexicanos, centroamericanos y otros,  en las que habla de las caravanas de migrantes como “una invasión” a su país.

“El discurso xenófobo y racista conduce a los crímenes de odio”, escribió en su cuenta de Twitter Martha Bárcena, embajadora de México en Estados Unidos. “La comunidad hispana contribuye de manera fundamental a la sociedad estadounidense. Necesitamos trabajar por la paz en comunidades ambos países”.

Ebrard agregó que el gobierno mexicano enviará una nota diplomática en la que solicitará a Estados Unidos que tome una postura clara contra los crímenes de odio. Sin embargo, ni el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ni Ebrard mencionaron las andanadas del mandatario estadounidense contra los mexicanos y los inmigrantes y evadieron así una confrontación con Trump, como han hecho desde que AMLO tomó posesión en diciembre pasado.

López Obrador publicó en Twitter que lamentaba “los hechos sucedidos en El Paso”.

Aquí en Ciudad Juárez, justo del otro lado de El Paso, las poblaciones están entrelazadas como en cualquier otro punto de la frontera: hay familias que viven en ambos lados,  los niños cruzan ida y vuelta todos los días para ir a la escuela y hay quienes se dirigen al norte para ir de compras.

Algunas personas señalaron que el ataque terrorista a un Walmart en el que mexicanos y estadounidenses hacían las compras para aprovechar las ofertas de regreso a clases parecía dirigido al núcleo de la interconexión entre las dos naciones, ya que esta coexistencia se ha tornado más tensa recientemente.

“Trump los está provocando”, dijo Leticia Delgado, una mucama de 60 años de un hotel en El Paso.

Muchas personas dijeron que sentían que todo ha empeorado.

“Ha habido mucho racismo en los últimos años”, afirmó Graciela Guerra, de 37 años, quien estaba de visita con su madre en Ciudad Juárez y es de otro estado fronterizo.

Guerra dijo que no sabe si el aumento del racismo ha sido motivado por el “odio que ha sembrado” el presidente de Estados Unidos o sus partidarios.

“¿Qué le pudo haber pasado en su vida para que nos odio tanto?”, se preguntó Guerra sobre Trump.

El presidente estadounidense ha dado prioridad a reducir la migración y al aumento del control de las fronteras, y ha amenazado con imponer aranceles u otras medidas para obligar a López Obrador a que acceda a sus demandas.

Sin embargo, las armas, su disponibilidad en Estados Unidos y su tráfico ilegal a México —que sufre una violencia récord— han surgido pocas veces en las conversaciones entre ambos países.

Javier Martínez, un ingeniero que trabaja en una planta manufacturera en Ciudad Juárez, dijo que él va con frecuencia con su esposa y sus hijas adolescentes a El Paso y al centro comercial que fue atacado, pero que ahora pensará dos veces si continúa visitándolo.

La población mexicana estaría más segura si las relaciones con Estados Unidos fueran mejores, aseguró. Añadió: “El que tiene que hacer más trabajo aquí es el gobierno de Estados Unidos con sus leyes de armas”.

Hay quienes temen que el silencio del gobierno y la atención pública a la retórica de Trump hagan que se diluya la importancia de un debate político más amplio.

“Mira los asuntos que se combinan: armas, la frontera, migrantes”, dijo Carlos Bravo Regidor, un analista en Ciudad de México. “Si nuestro presidente no aprovecha la oportunidad ahora y sube el nivel del discurso con el gobierno de Trump y Estados Unidos, nunca lo hará”.



Jamileth
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