Agropecuaria

Agricultores argentinos evalúan impacto de primaria electoral, esperan para exportar pese a moneda más débil

2019-08-13

Una moneda argentina más débil ayuda a los productores locales, que reciben...

Por Hugh Bronstein

BUENOS AIRES (Reuters) - El sector exportador de granos de Argentina se volvió instantáneamente más competitivo el lunes cuando el peso se debilitó más del 15 por ciento frente al dólar estadounidense, pero los agricultores dijeron que esperarían a ver en qué nivel se asienta la moneda antes de vender.

Con algunos analistas pronosticando un peso aún más débil y los productores temiendo un regreso a una economía intervencionista bajo un eventual gobierno del opositor peronismo, las ventas se frenaron mientras los argentinos procesaban el sorprendentemente pobre desempeño del presidente Mauricio Macri en las elecciones primarias frente a Alberto Fernández.

El peso se devaluó frente al dólar estadounidense después de que Macri fue superado por el centroizquierdista Fernández en las elecciones primarias del domingo, una advertencia temprana para los dos meses y medio que quedan antes de los comicios generales del 27 de octubre.

Una moneda argentina más débil ayuda a los productores locales, que reciben dólares por sus exportaciones mientras pagan costos agrícolas en pesos.

“Pero nadie venderá granos en el primer día de una crisis monetaria porque el peso podría debilitarse aún más mañana”, dijo a Reuters el analista local Pablo Andreani.

“La incertidumbre es total”, agregó.

Como los principales partidos políticos ya habían elegido a sus candidatos presidenciales, la primaria sirvió como una gran encuesta de opinión que reveló las preferencias de los votantes antes de las elecciones generales.

“El mercado buscará una nueva base en los próximos días. Los agricultores esperarán antes de vender”, dijo Gustavo Idigoras, presidente de la cámara argentina de empresas agroexportadoras CIARA-CEC.

Macri asumió el cargo a fines de 2015 con un amplio apoyo del sector agrícola. El mismo presidente dijo que estaba sorprendido por el amplio margen de su derrota, que fue superior a 15 puntos porcentuales.

“Necesito algo de tiempo para ver qué vamos a hacer”, dijo un productor por teléfono desde su campo en la rica provincia de Buenos Aires al admitir que estaba sorprendido por la severidad de la derrota de Macri el domingo. “Llámeme en unos días”, agregó.

Macri, un defensor del libre mercado, ha visto caer su popularidad desde que recortó los subsidios a los servicios públicos, lo que provocó un incremento de las facturas de gas y electricidad.

El peso cayó inicialmente el lunes un 30,3 por ciento a un mínimo récord de 65 unidades por dólar, pero más tarde se recuperó parcialmente para comercializarse a 53,5 por dólar.

“Los granos argentinos ganaron mucha competitividad hoy”, dijo un ejecutivo de una compañía exportadora de granos con sede en Buenos Aires, que pidió no ser identificado debido a la sensibilidad de la situación.

Pero el impulso de vender quedó dominado por la incertidumbre, dijeron operadores.

Macri comenzó su administración a fines de 2015 como un héroe para el sector agrícola. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner se había peleado durante años con los productores por sus políticas, que incluyeron estrictos límites a la exportación de maíz y trigo, de los cuales Argentina es un importante proveedor mundial.

Kirchner, quien impuso altas retenciones a la exportación de productos agrícolas durante su presidencia (2007-15), se postula ahora a la vicepresidencia en la fórmula con Fernández. Para evitar una crisis fiscal, Macri reinstaló algunos de los impuestos que alguna vez había criticado.

“Lo que esto significa hoy es que estimula la producción. Lo que no sabemos es si hay una posibilidad de que ellos vuelvan a aplicar (más) impuestos a la exportación en algún momento en el futuro”, dijo Dan Basse, presidente de AgResource Co en Chicago.



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