Internacional - Finanzas

Para los bancos centrales, el llamado es a mantenerse unidos

2019-08-23

La premisa no es nueva: la integración financiera y el flujo global de capital han unido a...

Por Howard Schneider | Reuters

JACKSON HOLE, EU (Reuters) - Durante las décadas transcurridas desde la Segunda Guerra Mundial, las tasas de crecimiento, las tasas de inflación, las tasas de interés y los ciclos económicos de las principales economías del mundo se han ido entrelazando.

En retrospectiva y en ese contexto, los esfuerzos de la Reserva Federal para subir los costos del crédito habrían estado condenados desde el principio, deshechos por tendencias mundiales que ahora limitan la capacidad de cualquier banco central de avanzar demasiado por su cuenta.

Eso concluye una investigación presentada el viernes en la conferencia anual de la Fed en el retiro de Jackson Hole, Wyoming. La reunión de este año se centra en los desafíos a la política monetaria una década después de una profunda recesión global y estadounidense.

La premisa no es nueva: la integración financiera y el flujo global de capital han unido a las economías del mundo.

Pero los detalles sugieren que el nivel de dependencia entre los países, y las limitaciones que plantea para los bancos centrales, ahora se dan “en un grado tal vez insuficientemente apreciado”, escribieron los autores Oscar Jorda de la Fed de San Francisco y Alan Taylor de la Universidad de California.

“Ignorar tales tendencias podría provocar desequilibrios internos y externos, así como un desarticulación no deseada”, concluyeron en su estudio, que analizó cómo las tasas de interés de equilibrio subyacentes relevantes para la política monetaria de cada país se han determinado de manera más global.

Cuando un banco central, como la Fed, se mueve por su cuenta, “en un mundo de movilidad del capital, inevitablemente se perturba el equilibrio del tipo de cambio (...). Ahora, rumores de guerras de divisas y manipulación de los tipos de cambio ha vuelto a los titulares”.

La fortaleza del dólar y su potencial para hacer que las exportaciones estadounidenses sean más caras y, por lo tanto, menos competitivas en todo el mundo, es una de las principales quejas que el presidente Donald Trump ha hecho contra la Fed.

Trump también acusa a los banqueros centrales de otros países, incluyendo a Europa, de actuar deliberadamente en ese frente para sacar una ventaja.

El documento proporcionó una base menos polémica para lo que la Fed habría errado en 2019, ya que siguió elevando las tasas de interés aun cuando los mercados financieros mostraron algunas señales de que las condiciones financieras se estaban endureciendo demasiado.

En sus medidas del año pasado, los miembros de la Fed usaron como referencia sus estimaciones de la tasa de interés “neutral” para la economía de Estados Unidos, una meta aproximada de dónde pensaban que debería establecerse la tasa de interés de política del banco central.

Esas estimaciones han estado disminuyendo, pero la investigación sugirió que los factores globales pueden haber reducido aún más la tasa neutral.

Eso podría haber hecho que la Fed se sobrepasar en sus alzas finales de tasas en el 2018, un posibilidad que funcionarios del banco central de Estados Unidos han reconocido.

La Fed recortó su tasa clave de préstamos al día en su última reunión de política en julio, y las autoridades han citado factores globales que influyeron en esa decisión.

Puede que no sea la última vez.

“Un banco central tiene el deber de proteger el bienestar económico y financiero de sus ciudadanos”, concluyeron los autores. “En una economía globalizada con bajas tasas de crecimiento, bajas tasas de interés reales neutrales y una estrecha integración financiera, cumplir ese deber inevitablemente requerirá que los bancos centrales adopten una perspectiva global”.



regina