Nacional - Seguridad y Justicia

Se desmorona el caso de 43 jóvenes desaparecidos 

2019-09-04

López Obrador subrayó que es necesario "evitar una aplicación facciosa de...

 

(ANSA) - CIUDAD DE MEXICO, 4 SET - El proceso judicial contra los acusados de la desaparición de 43 jóvenes en el estado sureño de Guerrero, en México, se desmorona, a casi 5 años de haber ocurrido, tras la orden de un juez de liberar a uno de acusados clave del caso.
    
La decisión que permitió salir de la cárcel a Gildardo Lopez "El Gil", uno de los jefes de la banda criminal Guerreros Unidos, irritó al propio presidente Andrés López Obrador, quien arremetió hoy contra la Fiscalía General y el poder judicial.
    
"Le tengo confianza a los titulares" de la fiscalía, Alejandro Gertz Manero y de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, pero encabezan "instituciones que se han venido 'echando a perder' porque había impunidad, influyentismo, amiguismo, nepotismo y corrupción", señaló hoy el mandatario.
    
"El Gil, supuesto "jefe de plaza" de Guerreros Unidos en la ciudad de Iguala, la ciudad donde ocurrió la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal para docentes de Ayotzinapa, el 26 de septiembre de 2014, fue absuelto el pasado 30 de agosto por no existir pruebas suficientes para mantenerlo detenido.
    
Un tribunal de apelaciones explicó en su fallo que la excarcelación se dio porque "muchas de las pruebas que presentó en su momento la entonces Procuraduría General de la República (PGR) se obtuvieron de forma irregular".
    
En otras palabras, fueron obtenidas bajo tortura, como ya lo habían denunciado organizaciones humanitarias internacionales.
    
El viceministro de Gobernación para los Derechos Humanos, Alejandro Encinas, señaló que este dictamen sienta "un precedente muy grave" pues abre la puerta a que más de 50 detenidos por la desaparición de los estudiantes puedan ser liberados.
    
"Es algo que debe ameritar una investigación a fondo para avanzar y darle credibilidad a las instituciones encargadas de impartir justicia", afirmó López Obrador, cuando faltan unos días para que se cumplan 5 años del escandaloso acontecimiento que empañó la imagen de su antecesor, Enrique Peña.
    
López Obrador subrayó que es necesario "evitar una aplicación facciosa de las leyes y avanzar en el combate contra la corrupción en el Poder Judicial".
    
"No debemos permitir que estos casos se repitan y perdamos hasta nuestra capacidad de asombro, que ya se vea como algo normal. Pido disculpas por adelantado", afirmó.
    
Los jóvenes fueron detenidos por policías municipales de Iguala tras apoderarse de cuatro buses para trasladarse a la Ciudad de México a participar en las manifestaciones anuales por el aniversario de la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968 en la capital por parte del Ejército.
    
Ante la sospecha de que estaban infiltrados por sus enemigos (la organización conocida como Los Rojos) o que llevaban un cargamento de droga, los agentes los entregaron a Guerreros Unidos.
    
Esta banda los trasladó a la vecina ciudad de Cocula, y los asesinó y quemó sus cuerpos en un vertedero, junto al río San Juan, según la hipótesis oficial.
    
Sin embargo, una ola de inconsistencias en los testimonios denunciadas por sus abogados y ONGs y las denuncias de que sus declaraciones les fueron arrancadas por la fuerza hizo que se derrumbara lo que la PGR llamó "la verdad histórica" del caso.
    
Según Encinas, hasta ahora han sido liberados 53 de los 142 detenidos originalmente por esta desaparición, mientras que los jóvenes o sus cadáveres aún no han aparecido y de ser excarcelados otros 50 como señala el funcionario el proceso prácticamente habrá quedado nulo.
    
Desde su asunción, en diciembre pasado, López Obrador prometió reabrir el caso que ha generado una gran resonancia internacional y crear una "Comisión de la Verdad".
    
La entidad fue instalada el pasado 15 de febrero por la ministra de Gobernación Olga Sánchez, quien dijo que el objetivo es conocer lo que pasó e "impartir justicia para fincar responsabilidades".
    
A nombre de los padres de los desaparecidos, Emiliano Navarrete agradeció entonces la "buena disposición del gobierno de López Obrador y dijo que "para nosotros la esperanza renace".
    
"Queremos la verdad, saber dónde están nuestros hijos y qué pasó con ellos", afirmó.


 



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