Pan y Circo

"Fifís" vs "chairos", la jerga política mexicana en la era López Obrador

2019-09-05

Desde su época de alcalde (2000-2006), a López Obrador se le apodó "El...

 

Por Sofia Miselem | AFP

De un lado, los opositores "fifís", del otro, los "chairos", seguidores del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien con su particular estilo de gobernar ha implantado una nueva jerga política que permea en una sociedad que muestra ya síntomas de polarización.

Con palabras como "machuchón", "camaján", "señoritingo" o "pirruris", algunas en desuso o copiadas de programas televisivos, el izquierdista de 65 años llegó en diciembre de 2018 a la presidencia de México rompiendo el acartonado molde del ejercicio del poder.

Renunció a aviones y vehículos oficiales, prescindió de guardias presidenciales y su cotidiana conferencia de prensa "mañanera" es su tribuna tanto para gobernar como para responder a sus críticos, haciendo gala de particulares vocablos.

Desde su época de alcalde (2000-2006), a López Obrador se le apodó "El Peje" por el pejelagarto, especie abundante en el sureño Tabasco, su estado natal.

"Lo que caracteriza a López Obrador es el uso de un vocabulario coloquial y popular que le permite estar más cerca de la gente, tiene un acervo personal tradicional que saca constantemente", dice a la AFP el lingüista Luis Fernando Lara.

"Fifí" es la palabra más mentada por el presidente, dedicada principalmente a la prensa crítica hacia su gobierno, pero también a empresarios u opositores.

Lara, autor del Diccionario del Español en México, explica la definición: "Estaba casi en desuso. Es un adjetivo para comentar la elegancia en el vestir. Si uno anda muy elegante, te dicen 'qué fifí te ves'".

- "Me canso ganso" -

Cuando el intercambio verbal deriva en confrontación, los "fifís" acusan despectivamente a los seguidores de López Obrador de "chairos".

Todo un "fenómeno" el vocablo de "chairo", dice Lara, pues surge del hablar entre carpinteros y carniceros que utilizan la "chaira", una barra dentada, para afilar sus instrumentos.

"Luego la 'chaira' se usa para llamar metafóricamente al falo, y el 'chairo' es el que se masturba. Y políticamente, un 'chairo' es un izquierdista que digamos se masturba mentalmente pues no es de izquierda en los hechos. Tuvo mucho éxito", añade.

Y el insulto mayor: "pejezombie".

En la red surgió un sitio web que se presenta como "Diccionario de Pejismos" para definir términos coloquiales utilizados por "El Peje".

"Son camajanes", les dedicó el presidente alguna vez a los empresarios para tacharlos de "holgazanes", mientras todo lujo excesivo lo etiqueta de "machuchón".

"Es modelo machuchón, ni Trump lo tiene", dijo hace unos días para describir el avión presidencial que puso en venta, un Boeing 787 Dreamliner cotizado en 120 millones de dólares.

Las etiquetas de "señoritingo" y "pirruris", de viejas películas y programas televisivos, se las suele colgar a empresarios o políticos de familias acomodadas.

Uno de los rasgos del veterano político, reconocido por él mismo, es su terquedad, que corona con una frase elevada a sello personal: "Me canso ganso".

"Es un juego verbal de rima consonante, muy populares entre los mexicanos, para decir 'estoy determinado'", explica Lara.

- Creciente polarización -

Con una dosis de ironía, Lara describe a López Obrador como "un poeta popular" que con un vocabulario coloquial "insulta a los demás".

El politólogo e historiador José Antonio Crespo observa que con la llegada de López Obrador a la presidencia se palpa ya una polarización política que alcanza muchos sectores de la sociedad.

"Mantiene este discurso maniqueo de buenos contra malos", explica Crespo, una de las plumas más críticas del presidente.

"No recuerdo una situación de fanatismo tan fuerte", resume.

Pero para Hernán Gómez Bruera, analista político que se reconoce seguidor del presidente, son sanos estos debates.

"Estos términos como 'fifí', que a veces son muy reduccionistas, también sirven para posicionar en el debate público una discusión que tenemos que tener en México sobre la desigualdad", subraya.

El mismo presidente se mofa de los motes que le endilgan: "¡Me pueden decir 'Peje', pero no lagarto!", clama en sus mítines para sostener que es incorruptible.


 



regina

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