Detrás del Muro

Las caravanas de migrantes a México se triplican

2019-09-05

Así lo establece un estudio del Mexa Institute sobre el fenómeno que sacudió a...

 

Por Marcos Romero | ANSA

 El flujo migratorio de Centroamérica hacia México creció 232% en los primeros siete meses de este año con relación al mismo período del año pasado y no se ha detenido, sino sólo ha modificado sus rutas.
   
Así lo establece un estudio del Mexa Institute sobre el fenómeno que sacudió a este país desde octubre pasado a través de una serie de caravanas y que acentuó la dureza de las políticas migratorias de México y Estados Unidos.
    
La organización México-estadounidense estimó que el primer semestre del año ingresaron a México 460,000 migrantes, la mayoría procedentes del "Triángulo del Norte" de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) en busca del "sueño americano".
    
Según la encuesta sobre "Migración en la Frontera Sur de México, levantada por Mexa Institute, entre 2004 y 2017 se registraron más de 2,3 millones de cruces de centroamericanos sin documentos vías terrestre a través de la frontera con Guatemala.
    
El reporte indica que la migración centroamericana "obedece a factores estructurales como la violencia y la pobreza que difícilmente cambiarán en el corto plazo, por lo que no es de esperar que disminuya este éxodo".
    
El director de la entidad, Jorge Santibáñez, señaló que "lo único que se hace cuando se intenta contener la migración es desviar el flujo migratorio hacia rutas clandestinas" controladas por el crimen organizado.
    
El gobierno mexicano fue puesto contra las cuerdas por el presidente de Estados Unidos Donald Trump, que amenazó con imponerle pesados aranceles a todas sus exportaciones si no hacía esfuerzos consistentes y duraderos para frenar la avalancha migratoria.
    
México se comprometió el 76 de junio, tras una semana de tensas negociaciones, a enviar a 6,000 elementos de la Guardia Nacional a la frontera sur para contener la migración y adoptar otras medidas muy parecidas.
    
Entre estas figura un esquema parecido al de "Tercer País Seguro", que permite a los migrantes en proceso de obtener refugio esperar su resolución en la nación a través de la que entraron a Estados Unidos.
    
Desde que México endureció su política migratoria para evitar las sanciones estadounidenses, han sido detenidos más de 46,000 extranjeros que se hallaban en el país de forma irregular, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración.
    
Santibáñez estimó que aparentemente ahora "hay control y orden" sobre el fenómeno en México, pero dijo que "en realidad los migrantes volvieron a la clandestinidad que antecedía a las caravanas".
    
"El gobierno mexicano tendrá un discurso de éxito porque ha disminuido las deportaciones en Estados Unidos, pero eso sólo es la distorsión al proceso migratorio", indicó.
    
El canciller mexicano tiene contemplado realizar una visita el 10 del presente a Washington para evaluar la política de contención con funcionarios estadounidenses.
    
El especialista vaticinó que Ebrard será "usado políticamente" por Estados Unidos para presumir que a ese país no le está costando detener a los centroamericanos, porque México es el que ha puesto la mayor parte de los recursos para hacerlo.
    
Para el Mexa Institute, la estrategia de México de promover un Plan de Desarrollo para Centroamérica propuesta por el presidente Andrés López Obrador corre el riesgo de no funcionar porque Estados Unidos "no va a poner dinero".
    
"Apenas si está arañando recursos para construir el muro" fronterizo que prometió Trump durante su campaña, afirmó.
    
Este proyecto "suena bien" pero no parece ser por ahora una opción viable porque no hay condiciones concretas que permitan a los centroamericanos que protagonizan este éxodo de proporciones bíblicas quedarse en su tierra.
    
"El día que las haya condiciones de arraigo los migrantes dejarán de salir, pero eso no va a pasar en el corto plazo", afirmó Santibáñez. 



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