Barones y Magnates
Carlos Slim redobla la apuesta en su país
Por Marcos Romero | ANSA
El magnate mexicano Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, decidió doblar las apuestas y anunció un ambicioso plan de inversiones en México, demostrando que le gusta nadar "contra la corriente".
Sus proyectos para expandir su gigantesco imperio que abarca lo mismo las telecomunicaciones que las finanzas, el comercio y la construcción, fueron dados a conocer justo en momentos en que se vive una desaceleración en el país, que se teme preludie una recesión.
El empresario, que parece gozar de una salud de hierro y revestido del ímpetu de un joven, a sus 79 años, proclamó que "hay confianza para invertir en México en todos los rubros".
Con esta afirmación marcó una línea de deslinde con un amplio sector de capitanes de empresa que despotrican cada día de las políticas del nuevo presidente Andrés López Obrador.
Slim anunció que a lo largo de la gestión del mandatario (que culmina en 2024) sus empresas prevén invertir más de 100,000 millones de pesos en proyectos de infraestructura (unos 20,000 millones de dólares). "No hay un freno... Hay muchos proyectos y hay mucho dinero.
Hay que encauzar los recursos, hay mucha liquidez financiera", dijo el prominente hombre de negocios, presidente vitalicio de Grupo Carso.
El propietario de las principales firmas de telecomunicaciones del país, Telmex y América Móvil, señaló que prevé participar en algunas de las mayores obras anunciadas por López Obrador.
Entre ellas mencionó el Tren Maya y el llamado Corredor Interocéanico, que recorre el Istmo de Tehuantepec a través de una vía ferroviaria, para unir el océano Pacífico con el Atlántico.
Para proyectos de telecomunicaciones, inmobiliarias y energía, Slim indicó en conferencia de prensa que tiene contempladas inversiones por unos 3,700 millones de dólares.
Slim se rehusó a opinar sobre el desempeño de López Obrador, al señalar que "yo no soy calificador del Presidente".
En cambio, señaló estar de acuerdo con el mandatario en el "combate a la corrupción, la reducción del gasto corriente y la operación de un gobierno austero". Además, mostró su simpatía por el énfasis que el jefe de Estado, que inició su gestión el 1 de diciembre pasado, ha puesto en el desarrollo de la empobrecida franja del sureste de México, cuyo desarrollo consideró "muy importante, muy urgente e indispensable".
Aunque admitió que "no va a haber crecimiento" en el país este año y que bajó el consumo público, el privado y la inversión, se mostró satisfecho de que haya un "avance moderado de la inflación" y de la recienta alza del 16% a los salarios mínimos que permitió recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Contra lo que opinan muchos líderes del sector empresarial, favoreció un nuevo aumento "sustancial" de estos estipendios el año próximo.
Aunque reconoció que "la falta de confianza" es un factor que desalienta las inversiones, considera que lo que más pesa en esta materia es el "bajo consumo".
Al mismo tiempo, rechazó la idea de que se ha perdido la fe en México para los capitales nacionales y foráneos y dijo que la prueba es que el país goza de "estabilidad monetaria, hay una inflación contenida, políticas públicas sanas y una buena tasa de interés".
No obstante, insistió en la necesidad de "crecimiento económico para que haya desarrollo".
A la pregunta de cuándo se va a reanudar el crecimiento en un país que a duras penas registrará un avance del 0,43 en el Producto Interno Bruto (PIB) este año y del 2% en el próximo, en el mejor de los casos, señaló que "va a depender de cuánto invirtamos y qué tan rápido". Slim ha mantenido una buena relación con López Obrador, a pesar de que en los momentos más álgidos de la campaña del mandatario lo llegó a considerar parte de lo que llama "la mafia del poder".
La fortuna del magnate es calculada por la revista Forbes, especializada en elaborar rankings sobre las personas más acaudaladas del planeta, en unos 70,000 millones de dólares.
Jamileth
