Nacional - Seguridad y Justicia

El secretario de la Defensa señala a un coronel por actuar por su cuenta en el fallido operativo de Culiacán

2019-10-31

El mandatario pidió expresamente al general Sandoval que diera el nombre del militar que...

Jacobo García | El País

México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, señalaron a Juan José Verde Montes, coronel del grupo de élite antidrogas, como responsable del fallido operativo para capturar a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.

El mandatario pidió expresamente al general Sandoval que diera el nombre del militar que actuó “sin pedir autorización” a sus superiores. Según Sandoval, el coronel será investigado por la Fiscalía y ahí se decidirá su responsabilidad “por no informar, no pedir autorización y no esperar la respuesta de quien tenía que estar enterado y decidir”, señaló en su conferencia matutina de este jueves. El secretario de la Defensa confirmó que el grupo encabezado por Verde fue el responsable de hacer el seguimiento durante varias semanas al capo y que actuó cuando él lo consideró oportuno.

Dentro de la escala jerárquica militar, el coronel depende del jefe de información del Estado Mayor, un órgano de apoyo al secretario de la Defensa, “por lo que de haber estado informado, tendría que haber sido mi persona quien tomara la decisión junto al Gabinete de Seguridad”. “Ese hubiera sido el canal correcto para tomar la decisión”, admitió Sandoval.

El coronel de caballería Juan José Verde, cuya identidad quedó abiertamente expuesta al ser citado en la conferencia de prensa del presidente, dirige el grupo de análisis de información del narcotráfico a nivel nacional, que tiene una división de inteligencia y otra operativa, confirmó su superior. Al general Sandoval se le vio dubitativo y no pudo citar de corrido el nombre completo del militar, que ha puesto al Gobierno de López Obrador frente a su mayor crisis de seguridad desde su llegada al poder, hace un año.

El propio Sandoval tuvo que explicar que el equipo dirigido por Verde es el Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico (GAIN), una división creada en 1995 por el Gobierno mexicano, encargado de rastrear a bandas criminales y planear operaciones para la detención de capos. Un grupo de élite del que los mexicanos apenas habían oído hablar hasta ahora.

Esta fue la principal revelación conocida la mañana del jueves, dos semanas después del fallido operativo en Culiacán que terminó con la liberación del capo cuando los soldados se vieron superados. Sobre lo que ocurrió el 17 de septiembre, Sandoval detalló que aquella tarde nunca tuvo información precisa sobre lo que estaba sucediendo en el terreno, y que difundía de forma frenética por las redes sociales imágenes de hombres y vehículos fuertemente armados recorriendo Culiacán y quemando vehículos, por lo que tuvieron que desplazarse la noche de aquel jueves a Culiacán para recabar información fiable.

Ante las filtraciones sobre el operativo al cartel de Sinaloa, quien estaba informado de la llegada de los militares, el general Sandoval dijo que se están investigando y volvió a referirse al alto mando al que la gente del cartel de Sinaloa intentó sobornar con tres millones de dólares pero que se negó y quien posteriormente recibió amenazas contra su familia. En este caso, López Obrador si exigió mantener bajo secreto el nombre del alto mando “por seguridad”.

Al respecto de cómo fue liberado el capo de 29 años, el alto mando militar dijo que Ovidio Guzmán fue dejado en su casa, en el mismo sitio donde fue detenido. A pesar del "precipitado" operativo, tal y como lo describió el Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, López Obrador insistió en que se mantienen la intención de detener al capo. "Tiene que continuar todo lo que está en curso, no se cancela nada, se mantienen los acuerdos de extradición, continua lo mismo", dijo el mandatario.

Una de las ‘víctimas colaterales’ del fracaso operativo en Culiacán es el ejército, punta de lanza en la lucha contra el crimen organizado y cuya imagen sale maltrecha a pesar de las heroicas imágenes difundidas donde se ve a valientes soldados logrando su objetivo de detener al capo tras enfrentarse con peligrosos sicarios. El desastre operativo ha hecho aflorar divisiones dentro de las Fuerzas Armadas ante la errática política de seguridad del nuevo gobierno. López Obrador defendió la institución señalando que no hay fractura entre los militares “porque el Ejército mexicano es leal y distinto de los de otros países”, insistió.

La rueda de prensa de este jueves estaba destinada a clarificar algunas de las dudas pero añadió algunas nuevas sobre la estrategia de seguridad de López Obrador, en medio de una de las olas más violentas de las últimas décadas. A pesar de las reuniones a las 6 de la mañana con su equipo de seguridad un coronel pudo movilizar a 200 soldados para detener al hijo de El Chapo Guzmán sin tener la autorización de un alto mando. Aunque López Obrador defendió que “no obedece ordenes de Washington”, muchos se preguntan si sabía más la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos que estaba enterada de lo que pasaba en Culiacán que el propio presidente de México.



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