Nacional - Seguridad y Justicia
Primeros arrestados por matanza de mormones
(ANSA) CIUDAD DE MEXICO, 11 NOV - Las autoridades realizaron los primeros arrestos de los presuntos responsables de la matanza de 9 personas (tres mujeres y 6 niños) de una comunidad mormona en una localidad fronteriza del norte de México hace una semana, anunció el ministro de Seguridad Pública Alfonso Durazo.
El funcionario afirmó hoy que se trata de integrantes de una banda criminal no identificada pero tampoco dio a conocer el nombre ni el número de los detenidos por la atroz masacre que provocó una profunda conmoción en ambos lados de la frontera.
Durazo confirmó que personal del Buró Federal de Investigaciones (FBI), de Estados Unidos, ya se encuentra apoyando las indagatorias sobre el caso.
La llegada de los agentes del FBI ocurre después de que el presidente, Andrés López Obrador, acordó con su homólogo estadounidense, Donald Trump, que participaran en la investigación, para lo cual emitió el fin de semana una nota diplomática enviada a la embajada de Estados Unidos en México.
La colaboración estará sujeta a restricciones, para evitar que se dañe la "soberanía del país" pues los agentes del FBI sólo podrán hacer "diligencias en conjunto con las autoridades de la Fiscalía General de la República y no estarán armados", de acuerdo con la nota diplomática.
La Cancillería informó en un comunicado que la ayuda de organismos como éste se contempla en "el amplio marco jurídico de cooperación bilateral entre ambos Estados", en éste caso en el ámbito de la procuración de justicia, en el cual se pueden realizar "ciertas actividades de apoyo técnico binacional".
No es la primera vez que el organismo participa en investigaciones sobre casos de gran envergadura en México.
Claudia Pavlovich, gobernadora del estado norteño de Sonora, en cuya localidad ocurrieron los sangrientos hechos del pasado 4 de noviembre, en particular en la localidad de Bavispe, había solicitado desde el principio al gobierno federal el respaldo del FBI.
Las familias mormonas, pertenecientes a la Iglesia del Primogénito, una rama fundamentalista de la Iglesia de los Santos de los Ultimos Días, de Utah, emigraron a México hace más de un siglo cuando en Estados Unidos se prohibió la poligamia.
Sin embargo, mantienen la nacionalidad estadounidense y también la mayoría son mexicanos por nacimiento y hablan fluidamente el castellano y el inglés.
No obstante, está en vilo el futuro de los 5,000 miembros de la comunidad, enardecidos por este episodio, que no sólo exigen justicia sino también han comenzado a huir hacia Estados Unidos.
Pese a ello se estima que la mayoría de los mormones asentados en la frontera entre los estados de Chihuahua y Sonora, planean permanecer ahí, donde se dedican sobre todo a la agricultura, en particular al cultivo de nuez.
Las investigaciones de las autoridades hasta ahora habían sólo permitido establecer que los autores de los ataques a tres furgonetas que viajaban en convoy en caminos sin pavimentar, entre bosques y barrancas de la agreste región eran miembros de Los Salazar, una rama del Cártel de Sinaloa.
Este grupo mantendría una feroz disputa con la pandilla llamada La Línea, que es el brazo armado del Cártel de Juárez, cuyos principales líderes han muerto o han sido encarcelados, pero que aún mantienen un dominio sobre todo en Ciudad Juárez y sus alrededores, en el estado de Chihuahua.
Según una hipótesis que surgió en los últimos días, la pelea entre ambos bandos no sólo es por mantener la hegemonía en una ruta estratégica para el trasiego de personas y drogas.
Se trata también de una lucha por acaparar la venta de combustible robado, una de las fuentes de mayores recursos ilícitos que ha encontrado los criminales en su afán de diversificar sus actividades.
Se estima que cada año, la petrolera gubernamental PEMEX pierde unos 3,000 millones de dólares que deja como ganancia el trasiego de "huachicol", como se le llama al combustible vendido ilegalmente.
regina
