Detrás del Muro

Vecinos, pero cada vez más lejos

2019-11-27

El canciller Marcelo Ebrard señaló hoy que "ya hay diálogo con Estados...

Por Marcos Romero | ANSA

Las relaciones entre México y Estados Unidos se aproximan a su primera gran colisión bajo el gobierno del presidente Andrés López Obrador, inaugurado hace un año, por la intención del jefe de la Casa Blanca Donald Trump de designar terroristas a las bandas criminales.
    
Ayer Trump dio a conocer durante una entrevista con el popular presentador televisivo conservador Bill O'Reilly que se propone declarar bajo la categoría de "organizaciones terroristas extranjeras" a los llamados "cárteles" mexicanos.
    
Hasta ahora el tema no había escalado más allá de las gestiones de parlamentarios de Utah en el Congreso que representan a la comunidad mormona, una de cuyas ramas y con la que conserva fuertes lazos de parentesco en una zona de la frontera de México con Estados Unidos.
    
El detonador de la medida fue la emboscada perpetrada por hombres armados el pasado día 4 en el municipio de Bavispe, donde murieron 9 mormones (3 mujeres y 6 niños).
    
La masacre lastimó profundamente a la comunidad de unos 5,000 miembros de la denominada Iglesia del Primogénito, rama disidente de la Iglesia de los Santos de los Ultimos Días.
    
La familia LeBaron, una de las principales de la comunidad emigrada a México hace más de un siglo y que conserva la doble nacionalidad, deberá reunir 99.999 firmas antes del 24 de diciembre para poder recibir una respuesta de la Casa Blanca.
    
Sin embargo, ahora Trump anticipó que ya dio los primeros pasos para hacer realidad la iniciativa.
    
López Obrador evadió hoy responder ampliamente sobre esta intención, argumentando que es "es víspera del Día de Acción de Gracias", una fecha cívica muy importante para los estadounidenses y no hay lugar para la "confrontación" ni para "polemizar".
    
Sin embargo dijo que su mensaje al respecto es: "cooperación sí, intervencionismo no", ante la oferta de Trump de "entrar y limpiarlo todo", como lo comentó en la entrevista con la televisión estadounidense anoche.
    
Muy distinto había sido el tono que adoptó el lunes, cuando el mandatario mexicano anticipó que "nunca, jamás vamos a aceptar la intervención de ningún país extranjero".
    
Trump dijo ayer que ha estado trabajando en eso durante los últimos 90 días" y que "la designación" de grupos terroristas para los grupos criminales "no es tan fácil: se tiene que pasar por un proceso y estamos bien metidos en ello".
    
El canciller Marcelo Ebrard señaló hoy que "ya hay diálogo con Estados Unidos" sobre el tema y dijo que México "hará diplomacia de unidad para defender la soberanía" y las "decisiones propias".
    
Ayer, el ministro indicó que entrará en contacto en breve con su homólogo Mike Pompeo para discutir "el contenido y los alcances" de lo enunciado por Trump.
    
Ebrard afirmó que, como en otros temas de la agenda bilateral, "promoverá el diálogo y una hoja de ruta que nos permita avanzar para reducir los flujos de armas y dinero a la delincuencia organizada desde Estados Unidos hacia México".
    
"El gobierno de México continuará su labor diplomática hacia un entendimiento que, desde la cooperación y la inteligencia, permita garantizar la seguridad de ambos países", expuso.
    
Sin embargo, esta misma semana ya Ebrard había manifestado el "firme rechazo" a este intento por tratarse de una medida "intervencionista".
    
Bajo este estatuto, las consecuencias serían que quedaría prohibido en Estados Unidos proporcionar "apoyo o recursos materiales" para una organización terrorista extranjera, se impediría ingresar a sus miembros y en caso de ubicarlos se les deportaría de inmediato.
    
Además, el Departamento del Tesoro podría exigir a instituciones financieras estadounidenses congelar activos de una entidad así y prohibir a ciudadanos de Estados Unidos entablar transacciones con ella.
    
Hasta el momento, suman 76 los grupos designados como organizaciones terroristas extranjeras en Estados Unidos, entre ellas Al Qaeda y las Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia.
    
México teme que Estados Unidos ingrese con drones y con tropas tipo SEAL a su territorio sin comunicárselo para atrapar a algún supuesto capo de las drogas como ocurrió con Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, en Pakistán, en 2011. 
 



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