Agropecuaria

El Mar Menor en España se ahoga por los nutrientes

2019-12-03

"No se está produciendo ningún tipo de contaminación", garantiza...

Por Hazel WARD

Mar Menor, España, 03 Dic 2019 (AFP) - "Yo soy un enamorado de este mar" y "si me lo quitan, me muero", afirma el pescador Pedro Martínez Baños, con la mirada puesta en las aguas del Mar Menor en España, cuyas costas se llenaron recientemente de peces muertos.

Criado cerca de esta gran laguna de agua salada ubicada en Murcia (sureste), este hombre de 50 años y padre de tres hijos acostumbrado a sostener a su familia con su red de pescar quedó impactado cuando el 12 de octubre millones de peces y crustáceos muertos o moribundos aparecieron en su costa norte.

Es "lo peor que le puede pasar a un pescador, lo peor que pueden ver los ojos de un pescador. Esto es catastrófico", rememora apesadumbrado Martínez Baños. "Es como si alguien se muriera, como si tú mismo te estuvieras muriendo", señala.

Fue un golpe para una de las mayores lagunas de agua salada en Europa con 70 kilómetros de costas, importante atractivo turístico por sus playas.

Una tormenta tóxica se había estado gestando por largo tiempo, producto de años de concentración de nutrientes por la agricultura intensiva, desenfrenado desarrollo urbanístico y desechos industriales.

Los expertos señalan que los peces murieron asfixiados por un fenómeno conocido como eutrofización, que produce el colapso de ecosistemas acuáticos por la falta de oxígeno en el agua.

Un fenómeno que podría volverse más común por el cambio climático, advierten los científicos, justo cuando se desarrolla en Madrid la conferencia de la ONU sobre el clima.

- "Una muerte anunciada" -

"Lo que pasó en octubre fue un desencadenante debido a las altas tasas de contaminación que ha estado recibiendo (el Mar Menor) durante décadas sobre todo procedentes de la agricultura intensiva", indica Óscar Esparza, a cargo de áreas marinas en España del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Por años, agua cargada con nitratos fue vertida en la albufera, causando la proliferación de algas que al morir y descomponerse, disminuyeron el oxígeno en el fondo, creando allí bolsas de agua sin oxígeno donde la vida no puede existir.

Una tormenta golpeó la laguna en septiembre y provocó que la capa de agua sin oxígeno ascendiera a la superficie, matando a peces y crustáceos.

Sucedió "lo peor que nos podía ocurrir: una muerte masiva", señala Pedro García, director de la organización regional de conservación ANSE, advirtiendo de que puede volver a ocurrir.

Fue "una muerte anunciada", dice Esparza, al afirmar que comunidad científica había advertido de la posibilidad de este fenómeno.

La mayor parte de los nutrientes provienen del Campo de Cartagena, un área de entre 50 y 60 mil hectáreas de agricultura intensiva, que necesita "gran cantidad de fertilizantes", dice García.

- "Mirar hacia otro lado" -

Pero los agricultores descartan ser los responsables de la crisis.

"No se está produciendo ningún tipo de contaminación", garantiza Vicente Carrión, jefe en Cartagena de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, afirmando que sus procesos cumplen con "toda la normativa existente".

Activistas y científicos también acusan al gobierno regional de no implementar leyes para proteger al Mar Menor y de "mirar hacia otro lado" ante la agricultura intensiva y el desarrollo urbanístico.

Pero Miriam Pérez, la funcionaria regional a cargo de la albufera, rechazó rotundamente los señalamientos, subrayando que se han implementado varias medidas de emergencia para proteger y regenerar la laguna. "Confiamos en que el Mar Menor va a mejorar", asevera.

Desde la tormenta de septiembre, las autoridades han retirado 1,800 toneladas de restos de las aguas, que desde entonces se han aclarado notablemente. Los pescadores han vuelto a faenar, aunque dicen que pescan la mitad que antes.

- Advertencia para el Mediterráneo -

Los científicos admiten que el problema causado por la contaminación por nutrientes no se resolverá de la noche a la mañana y que para lograrlo deben cambiar los modelos de agricultura.

"Reducir las emisiones de nitratos y fósforo es muy importante, por lo tanto la agricultura debe cambiar", estima Chantal Gascuel, del Instituto Nacional de la Investigación Agronómica de Francia (INRA).

Para que se recupere el ecosistema del Mar Menor, la región debe reducir el modelo de desarrollo económico y agricultura intensiva para bajar la cantidad de nitratos que acaban en la laguna, señala Óscar Esparza.

"Lo que ha pasado aquí en el Mar Menor puede pasar dentro de 50 años en todo el Mediterráneo", que es "un mar que está también confinado donde hay mucha presión humana y mucha contaminación", advierte.



JMRS