Calamidades

Retratos de la primera línea en las protestas mundiales

2019-12-20

Las preocupaciones sobre el cambio climático y la destrucción del medio ambiente...

 

(Reuters) - Las protestas recorrieron el mundo el 2019, con millones de personas que salieron a las calles desde Cataluña a Colombia y desde Haití hasta Hong Kong.

    Cada movimiento tuvo su propio detonante. Algunos estaban hartos de la corrupción y de las élites atrincheradas. Otros querían democracia o independencia.

    Algunos pidieron reformas y otros se opusieron a ellas. Las preocupaciones sobre el cambio climático y la destrucción del medio ambiente también impulsaron a los activistas de todo el mundo. Las frustraciones fueron a veces similares, desde la desigualdad hasta la impotencia.

    A menudo, las protestas se volvieron violentas, con las fuerzas de seguridad matando a varios cientos de personas en Irán, Irak y otros lugares. El uso de gases lacrimógenos pasó a ser un panorama habitual en Hong Kong, una ciudad tradicionalmente pacífica y estable.

    Sin embargo, en medio de los disparos y las nubes de gases lacrimógenos, se generó una solidaridad entre los manifestantes de todo el mundo, que aprovecharon la determinación y la fuerza entre ellos.

    Los fotógrafos de Reuters en más de una docena de países documentaron la intensidad de las emociones que vinculaban los diferentes movimientos.

    “Estamos despertando y tenemos que aprovechar eso”, dijo Andrés Felipe Vargas, profesor que se suma a una huelga antigubernamental en Bogotá, Colombia.

    “Lo que está sucediendo en nuestro país, estas injusticias que generan inequidad, son las mismas injusticias que están destruyendo el planeta”, dijo.

    En Argelia, Amiri Yacine, quien se unió a las manifestaciones desde febrero en contra de la élite que ha controlado el país desde la independencia en 1962, también siente que sus demandas son universales.

    “Estoy protestando contra la injusticia y la dictadura”, dijo Yacine, de 26 años, sosteniendo un cartel que representa las protestas del mundo en una flor, entre cientos de manifestantes en su mayoría jóvenes en Argel. “Queremos construir una nueva Argelia”.

    “Mi mensaje para los manifestantes es que sean pacíficos: sean sabios y mantengan la calma. Luchen contra el sistema con buenas ideas, porque ellos no las tienen”.
   
 TEMPORADA DE DESCONTENTO

    El verano se convirtió en invierno en Hong Kong, donde las manifestaciones frente a un controversial proyecto de ley de extradición se transformaron en un impulso para obtener una mayor democracia.

    El gobierno, respaldado por Pekín, se ha negado a ceder, mientras que los manifestantes se han reunido en grandes cantidades, convirtiendo los distritos comerciales en un mar de personas vestidas de negro.

    “Esta es una demanda universal de democracia y justicia”, dijo Jasper, un trabajador bancario de 27 años, que se unió a una protesta en el centro de la ciudad a la hora del almuerzo. Con una imagen distinguida, vestido de traje, con una corbata a rayas rojas y azules y un pañuelo de bolsillo, posó de pie para una fotografía en la calle Pedder, en el distrito central de la ciudad.

    Como muchos manifestantes, se rehusó a dar su apellido, cubriendo su rostro con una máscara quirúrgica para ocultar su identidad.

    “Todos los países del mundo enfrentan la misma situación. Este no será un camino fácil, pero todos sabemos que estamos haciendo lo correcto”.

    El movimiento ha sido comparado con el de los manifestantes que luchan por la independencia de la región española de Cataluña, donde la sentencia a los líderes separatistas a largas penas de prisión culminó con nuevas protestas, algunas veces violentas.

    “Estamos aquí, principalmente jóvenes, indignados por las sentencias y la incapacidad de los políticos para hablar”, dijo el estudiante de Barcelona Axel Buxade, de 18 años, con una bandera catalana en un campamento de manifestantes en una calle de la ciudad.

    “Ha habido actos de mutuo apoyo, si alcanzan su objetivo, estaremos muy contentos”, dijo, refiriéndose a Hong Kong.

    La economía, y en particular la desigualdad, también han demostrado ser un potente combustible para las protestas en el Líbano, Chile, Ecuador e Irak.

    “La gente de todo el mundo está cansada de la injusticia”, dijo el chileno Alex Muñoz Fuentes, un contador de 47 años, parado frente a una barricada en llamas en una calle de Santiago.

    “No quiero que me den nada gratis”, dijo, con la bandera nacional en una mano y un par de gafas para protegerse de los efectos del gas lacrimógeno en la otra.

    “Pero sé que en Chile las instituciones, la ley y la constitución están hechas para abusar de las clases trabajadoras. Quiero un nuevo acuerdo”.

    “En Hong Kong es similar, las autoridades no están pensando en el bienestar de las personas. Tengo un abrazo fraternal para ellos y toda mi solidaridad desde Chile. Por favor, no se rindan”.

(Para ver reportaje fotográfico hacer clic aquí: reut.rs/2Za1Q5z)



Jamileth